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Ofrecen abortos de manera descarada al lado de Profamilia en Bogotá

BLU Radio visitó sitios clandestinos que ofrecen ilegalmente interrupción de embarazos, incluso a mujeres que no están en gestación

Embarazo
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Foto: AFP, imagen de referencia

Aparentemente, es sencillo abortar ilegalmente en Bogotá. Basta con caminar por la Avenida Caracas con calle 39, cerca de Profamilia y Oriéntame, donde mujeres que fingen entregar publicidad para captar potenciales clientes que quieran interrumpir su embarazo.
 
A pocos metros, en una casa en la que se anuncian supuestas ecografías en 4D, una mujer al pie de una cama realiza abortos clandestinos mediante dos métodos.
 
“Uno es el medicamento, que no es 100% seguro, pueda que sí como pueda que no funcione. El segundo es el ginecológico, ese sí es 100% seguro; es como si te estuvieran haciendo una citología”, explica la mujer.
 
Vea también: Papa Francisco compara el aborto con prácticas nazis

Al preguntar por las pastillas, la mujer afirma que el método es 90% seguro y requiere un control médico al cabo de cinco días para verificar el aborto: “Te va a dar bastante sangrado, bastante cólico; el cólico es fuerte como una contracción (…) Puede ser que empieces a manchar desde hoy, puede que a las cuatro horas o dos días después”.
 
A cambio de $150.000, el centro médico clandestino ofrece la venta del medicamento, que consta de una dosis de cuatro pastas. Eso sí, afirman que no se debe dejar cumplir seis semanas de embarazo, pues el método no funcionaría.
 

Corte tiene la puerta abierta para definir el límite de tiempo para abortar:

Aunque existe una demanda que pretende fijar límites para la práctica del aborto, la Corte Constitucional en su más reciente pronunciamiento desestimó esa probabilidad para realizar la Interrupción Voluntaria de Embarazo (IVE) en los tres casos permitidos en Colombia.

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Los magistrados del alto tribunal consideraron que la norma debe quedarse como está fijada desde 2009 y la ponencia del magistrado Alberto Rojas Ríos planteó los argumentos en estos casos.

Es decir, que no puede plantearse límites en los casos que se constituyen un riesgo para la salud de la madre porque prima la vida de la afectada frente al feto.

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En el caso de las malformaciones fetales, la ponencia advertía que no era viable fijar un tiempo límite porque este tipo de causales para abortar se pueden detectar en una edad gestacional avanzada y "no existe ponderación alguna entre derechos, precisamente por la inviabilidad del feto".

En la causal que relaciona el embarazo como producto de una violación, la ponencia advirtió que la interrupción de la gestación no puede tener un tiempo límite porque el plazo para su realización deriva de la dignidad humana "en el sentido de que el ordenamiento jurídico no puede obligarla a asumir una maternidad que nunca deseó".

No obstante, la Corte Constitucional está estudiando otra demanda contra las penalidades del aborto, que considera que hay que fijar tiempos claros para desarrollar esta práctica para que así no se configure en un delito.

El alto tribunal, en manos de la magistrada Cristina Pardo, tiene un concepto de la Human Rights Watch que dice que, si se establece algún tiempo, se estaría atentando contra los derechos de las mujeres.

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“Cualquier criminalización del aborto es incompatible con las obligaciones internacionales de derechos humanos de Colombia”, señala el concepto.

La corte analiza una tutela que fue presentada por una mujer con 26 semanas de gestación a quien le han negado la IVE por su avanzado estado de embarazo, sin tener en cuenta que cumple con los requisitos para acceder a ese derecho ya que advierte que está en riesgo su vida por la malformación que presenta el feto.

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En este caso, el magistrado Rojas señalaría que fijar el límite de tiempo "se tornaría en una carga desproporcionada, tomando además en consideración la realidad social del país y la persistencia de barreras al acceso a los servicios médicos".

 

 

 

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