Entre dolor y cólera, miles de libaneses se congregaron este miércoles en el centro de Beirut, en el primer aniversario de la gigantesca explosión que hizo estragos en el puerto y parte de la capital, mientras arrecian las duras críticas populares a la impunidad de los dirigentes en esta tragedia.La jornada de duelo y de conmemoración se vio empañada por la violencia, y los enfrentamientos entre policías y manifestantes dejaron decenas de heridos en la zona del Parlamento, según la Cruz Roja libanesa.La tarde del 4 de agosto de 2020 estalló una carga de fertilizante de nitrato de amonio mal almacenado en el puerto de Beirut y dejó gran parte de la ciudad como una zona de guerra.Al menos 214 personas murieron en la tragedia, una de las mayores explosiones no nucleares de la historia, que destruyó barrios enteros de la capital libanesa.Trabajadores portuarios quedaron sepultados bajo silos de grano destruidos, mientras los bomberos que combatían un incendio ocurrido antes de la explosión fallecieron pulverizados.Transeúntes murieron aplastados y personas que resultaron laceradas con los trozos de vidrio disparados por el impacto murieron desangradas en sus casas.Este miércoles por la tarde, numerosas personas se dirigieron hacia el sector del puerto para rendir homenaje a las víctimas y reclamar justicia.Las autoridades decretaron un día de luto oficial pero ningún responsable participó en la conmemoración, organizada sobre todo por los familiares de las víctimas, grupos de activistas, organizaciones de la sociedad civil y partidos de la oposición.En el barrio de Karantina, cerca del puerto, los familiares de diez bomberos que murieron en la explosión se dieron cita en la estación de bomberos. Varias mujeres vestidas de negro llevaban consigo las fotos de sus familiares fallecidos, y otras portaban flores blancas.En las calles aledañas, de varios edificios visiblemente dañados por la explosión, colgaban banderas libanesas y pancartas. "Rehenes de un Estado asesino", rezaba una de ellas.- Choques con la policía -"Participo hoy por todos los que se vieron afectados, [resultaron] heridos o muertos", explicó a la AFP Sandra Abrass, de 43 años, cerca del puerto."Dónde está la humanidad de un gobierno que estaba al tanto desde 2013" de que había nitrato de amonio almacenado en el puerto, declaró ante los manifestantes Paul Najjar, que perdió a su pequeña Alexandra en la explosión.En la marcha, resonaban los manidos lemas del movimiento de protesta de octubre de 2019: "¡Revolución, revolución!" y "Abajo el régimen de los bandidos".A las 18H07, hora exacta del drama, se leyeron los nombres de las víctimas. Luego se ofició una misa en su honor, tras guardar un minuto de silencio en el puerto.Tras ello, los manifestantes se dirigieron hacia el Parlamento, para reclamar que se les retire la inmunidad a los diputados sospechosos de estar implicados en la explosión, para que puedan ser procesados. La protesta derivó en choques entre los agentes antidisturbios y los congregados.Los choques dejaron decenas de heridos, y al menos seis de ellos tuvieron que ser hospitalizados, según la Cruz Roja.Un año después, ningún responsable ha rendido cuentas. Se abrió una investigación local, pero está todavía no ha conducido a ningún arresto importante ni tampoco ha apuntado hacia ningún eventual culpable, en tanto los políticos han sido acusados de obstruir la justicia, aduciendo la baza de la inmunidad parlamentaria.Amnistía Internacional acusó a las autoridades libanesas de una "vergonzosa" obstrucción de la justicia y Human Rights Watch dijo que había cometido "negligencia criminal".- Ayuda internacional -El caos en Líbano comenzó antes de la explosión, con un país en bancarrota que bloqueó los ahorros de la población en los bancos mientras la moneda local se hundió en el mercado negro.El país sufre escasez de medicamentos, combustible y agua potable, unas dificultades que agravan el trauma nacional por la explosión y golpean a su sector de salud, sacudido por una nueva ola de contagios de covid-19.En paralelo, legisladores libaneses no se han puesto de acuerdo sobre la formación de un gobierno, lo que ha provocado una situación de vacío de poder.Pese a la falta de acuerdo sobre el gobierno, la comunidad internacional prometió donar 370 millones de dólares de ayuda para Líbano durante una conferencia internacional de donantes organizada por Francia y apoyada por la ONU este miércoles.Los participantes pidieron nuevamente "la formación de un gobierno dedicado a salvar el país" y expresaron su preocupación por los retrasos en la investigación de la explosión que destruyó el puerto de Beirut hace un año."Ningún monto de ayuda exterior será suficiente si los líderes de Líbano no se comprometen a hacer el trabajo necesario de reformar la economía y combatir la corrupción", dijo el presidente estadounidense, Joe Biden, que anunció una ayuda de 100 millones de dólares.Por su parte, el presidente francés, Emmanuel Macron, anunció que su país aportará en 12 meses unos 100 millones de euros (120 millones de dólares) y enviará este mes de agosto 500.000 dosis de vacuna contra el covid-19.
Un equipo de rescate chileno comenzó una operación junto a las fuerzas de seguridad libanesas al encontrar un "posible" signo de vida bajo los escombros de un edificio colapsado en un barrio en el centro de Beirut, un mes después de la explosión que sacudió al país.Francisco Lermanda, jefe del equipo de rescatistas Topos Chile, aseguró a Efe que el perro del equipo especializado en rescates, llamado Flash, se ha sentado en dos ocasiones diferentes "en el mismo punto y a la misma distancia que nosotros creíamos" donde piensan que hay dos cuerpos.Mientras que unos creen que está sin vida, el otro, que se encontraría justo debajo del cadáver, da señales de vida con 18 pulsaciones por minuto, pero sin poder confirmar si se tratan de latidos de corazón, afirmó a los medios en la escena de rescate Edouard Bitar, miembro de la ONG Live Love Lebanon y que ha asistido al equipo de rescatistas chileno. Lermanda dijo que no se puede introducir maquinaria en caso de que haya una posibilidad de una persona con vida."No podemos meter máquinas, no podemos golpear ni hacer nada que pueda arriesgar la vida de esa posible persona", sentenció.Durante la operación de rescate, el equipo chileno pidió silencio y apagar los móviles a los periodistas y distintos equipos que se encontraban en el lugar para no interferir en los sonidos que podrían detectar, constató Efe.Lermanda, de Topos Chile que trabajan en numerosas operaciones de rescate en tragedias, relató que pasaron por la zona "de casualidad" y el perro escaló por los escombros y se situó en un punto, al que seguidamente hicieron un escáner de temperatura y de ruido que les proporcionó una señal de que un cuerpo con vida podría estar en el interior.El jefe de rescatistas chileno señaló que, en caso de que hubiera un cuerpo con vida, sería el de un bebé "por la forma" en la que se encuentra y que, según las primeras indicaciones, habrían caído del tercer piso y se encontrarían en el segundo piso del edificio situado entre el barrio de Mar Mikhail y Gemmayzeh, de los más devastados por la explosión del pasado 4 de agosto en el puerto de Beirut.Aseveró que no saben cuánto puede durar la operación, pero aclaró que no se van a ir hasta que descarten o confirmen que haya alguien dentro.Asimismo, Lermada afirmó que "la esperanza nunca se pierde" pese a que haya pasado un mes de la deflagración de 2.750 toneladas de nitrato de amonio ya que, en el terremoto de Haití de 2010, encontraron a una persona con vida "28 días después".Desde que sucedió la explosión, que dejó 190 muertos y más de 6.500 heridos, los escombros de este edificio no han sido removidos.Según las autoridades, solo hay tres personas desaparecidas contabilizadas por la explosión.
El Ministerio de Salud libanés elevó este miércoles al menos a 182 el número de muertos por la explosión que se produjo el 4 de agosto en el puerto de Beirut, que ha dejado también más de 6.000 personas heridas.Una fuente del departamento de Salud precisó a Efe que el balance ha aumentado a 182, aunque mantiene la cifra de heridos en "más de 6.000", mientras que el Ejército libanés sitúa en 30 las personas que siguen desaparecidas.Lea también: Después de la explosión de Beirut, la unión y la solidaridad buscan curar las heridasEl pasado día 4 una carga de 2.750 toneladas de nitrato de amonio almacenadas en un galpón del puerto de Beirut explotaron, generando una onda expansiva que afectó a toda la capital libanesa.Hoy, el presidente libanés, Michel Aoun, pidió a los afectados por la explosión que "se aferren a sus tierras, hogares y la identidad de su ciudad, Beirut". Asimismo, recordó que el proceso de "compensación para los afectados será rápido, eficiente y justo".Aoun indicó que las pérdidas producidas por la catástrofe rondan los 15.000 millones de dólares.Más de la mitad de los centros de salud públicos y privados de la capital libanesa se han visto afectados, lo cual ha dificultado no solo la atención de los heridos por la deflagración, sino también el tratamiento de enfermos de la COVID-19, que ha vuelto a repuntar en medio de la tragedia.Tanto las agencias de la ONU como organizaciones humanitarias y la comunidad internacional están apoyando al Líbano con el envío de suministros y ayuda médica adicional.
Oleksandra El Zahran, activista e instagramer libanesa, habló en Mañanas BLU 10:30 cuando Colombia está al aire sobre el derrumbe tipo dominó que sacude la política de ese país luego de la terrible explosión que destruyó una parte Beirut y dejó por lo menos 171 personas muertas y 6.500 heridas. Este miércoles, se calculó que los destrozos se superan los 15.000 millones de dólares.Vea también: Impresionante testimonio de vallecaucano que sobrevivió a la explosión de Beirut Según El Zahran, no hay líderes visibles de las protestas que se han convocado a través de redes sociales.“La convocatoria a las protestas ha sido orgánica. Jamás había visto a un Líbano tan unido”, dijo la joven.“Lo que se está viendo es gente limpiando en las calles, ayudando a reconstruir la ciudad y todo a través de las plataformas.La activista aseguró, además, que la ciudadanía no está satisfecha con la renuncia de las autoridades políticas y administrativas.“Todas esas personas que renunciaron en realidad tenían un poco más de un año en el gobierno. Fueron puestos a dedo por quienes de verdad manejan su país a su antojo hace más de 30 años”, sostuvo.Conozca más: Ola de renuncias en Líbano por explosión en Beirut que dejó al menos 160 muertos “Esos miembros del gabinete fueron usados y no hicieron ningún cambio importante”, complementó.Escuche a Oleksandra El Zahran en entrevista con Mañanas BLU 10:30, cuando Colombia está al aire:
La periodista libanesa Marcelle Irany habló en Mañanas BLU sobre la ola de sucesos políticos desencadenados en ese país de Medio Oriente tras la grave explosión que dejó por lo menos 160 muertos y 6.000 heridos. La tragedia le dio un golpe de muerte al gobierno del primer ministro, Hassan Diab, quien este lunes dará a conocer la disolución de su gabinete.Vea también: Primero pensé que era un temblor fuerte y luego sentí el bombazo: colombiana en Beirut El anuncio de Hassan Diabse registra tras las sucesivas renuncias de miembros de su equipo como consecuencia de la mortífera explosión. "La gente está harta de que se repita lo mismo", indicó Irany. De acuerdo con la comunicadora, en medio de acusaciones mutuas entre los diferentes movimientos políticos, hay un ambiente de desestabilización y una creciente animadversión contra los dirigentes debido al enfado de la ciudadanía. "Hay muchos desplazados", aseguró la periodista. Además, muchos niños resultaron con fuertes traumas. Escuche a la periodista Marcelle Irany en Mañanas BLU 10:30, cuando Colombia está al aire:
La explosión de Beirut, en el Líbano, consternó al mundo y erizó la piel de millones de personas que siguieron la tragedia a través de distintas plataformas.El enorme hongo producto del estallido dejó a decenas de personas muertas, otras desaparecidas y miles más con heridas de gravedad.Vea aquí: ¿Un misil provocó las explosiones en Beirut? Pero, en el año de 1956 la ciudad de Santiago de Cali, en la capital del Valle del Cauca, vivió una tragedia similar que consternó al mundo entero.El estallido de seis camiones cargados con 42 toneladas de dinamita hizo que la llamada ‘sucursal del cielo’ se convirtiera en un verdadero infierno.Todo ocurrió en la madrugada de un 7 de agosto cuando los vehículos, adscritos al Ejército, llegaron provenientes de Buenaventura y se estacionaron justo al frente de la estación del ferrocarril, sobre la calle 25. Hacia al 1:00 de la mañana, y por razones que aún se desconocen, la carga explosiva se activó y arrasó con todo lo que había a su paso.Cuentan los caleños de la época, y que sobrevivieron al terrible estallido, que la ciudad se iluminó mientras un hongo de fuego abrazaba el cielo de la capital del Valle.Muchos pensaron que se trataba del apocalipsis porque de lo más alto caían hierros retorcidos y fuego ardiente. Las autoridades de la época precisan que ese día la explosión pudo sentirse, e incluso verse, desde las ciudades de Buga, Palmira, Santander de Quilichao y Jamundí. Además, se contempla que este estallido fue 84 veces más poderoso que la bomba que se instaló en el edificio del DAS el 6 de diciembre de 1989 en la ciudad de Bogotá. En medio de las cenizas, el sacerdote Alfonso Hurtado Galvis llegó a socorrer a las personas y se encontró con la escena de escombros humeantes, casas destrozadas y un sin número de personas llorando.“Una gigantesca bola de fuego cubrió el cielo de Cali mientras todos estaban aturdidos en medio de las tinieblas”, dijo el religioso ya fallecido en una entrevista con el Diario El País de esta ciudad. “Se sintió un temblor que movió los edificios y despertó los 400.000 habitantes que en ese tiempo tenía la ciudad”, añadió.La tragedia dejó más de 3.000 muertos y dejó a 5.000 familias damnificadas, la onda expansiva dañó 36 manzanas y el cráter de la explosión era de 50 metros de diámetro por ocho de profundidad.Según Francisco Andrade, uno de los primeros bomberos que llegó al sitio, se rumoraba que uno de los soldados que custodiaba la peligrosa carga se quedó dormido y accionó su fusil, aunque también dicen que se pudo generar el fuego gracias a la colilla de un cigarrillo. Este 7 de agosto de 2020 se cumplen 64 años de aquella tragedia que los caleños no olvidan, mientras que sobre la calle 25, donde ocurrió la explosión, hay una enorme cruz que rinde homenaje a las víctimas.Escuche la nota completa aquí:
Un video en el que un misil parece alcanzar Beirut antes de las explosiones que arrasaron con barrios enteros el pasado 4 de agosto fue compartido centenas de veces en redes sociales. Sin embargo, el video es un montaje en el que se agregó el misil. Según las autoridades libanesas, las explosiones ocurrieron tras el incendio de un depósito donde se guardaban más de 2.700 toneladas de nitrato de amonio.“Seres sin el más mínimo respeto por la vida humana, el objetivo principal de ellos es exterminar a toda la humanidad. En el siguiente vídeo se observa claramente el misil que provocó tan terrible explosión”, señala una publicación en Facebook del 5 de agosto que se ha compartido más de 500 veces.Acompañado por afirmaciones similares, la misma secuencia ha circulado en diferentes idiomas en Facebook, YouTube y TikTok. En las imágenes se muestra un video de las explosiones en Beirut, en el que supuestamente se observa un misil cayendo en el lugar del desastre.En árabe, el video fue relacionado con una supuesta declaración del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, asumiendo la responsabilidad de la tragedia en el Líbano. El equipo de verificación de AFP ya ha verificado este rumor, comprobando que es falso.Video editadoEl equipo de verificación de la AFP en Beirut reconoció el video original, que había sido ampliamente reproducido por los medios de comunicación libaneses horas después de la explosión. Sin embargo, en ese registro no hay rastro de un misil.En este enlace encuentra el video que comenzó a circular el 4 de agosto por la noche, inmediatamente después de la explosión, en el que no se ven misiles.Al comparar el video que circula desde el 4 de agosto con las imágenes compartidas en las redes sociales, es posible concluir que el misil se agregó luego de un proceso de edición.Según las autoridades libanesas, hasta el momento no hay indicios de que las explosiones hayan sido provocadas de forma deliberada.El primer ministro libanés, Hassan Diab, explicó que la causa más probable de la tragedia haya sido el incendio de un almacén en el puerto de Beirut que contenía unas 2.750 toneladas de nitrato de amonio.En conclusión, el video compartido en redes sociales no muestra un misil provocando las explosiones ocurridas en Beirut el 4 de agosto pasado. La filmación fue editada para agregar el misil.
Carlos Valencia, oriundo de Tuluá, y quién viajó a Beirut hace un año y medio para reencontrarse con su esposa, nunca se imaginó vivir una experiencia que lo tuvo al borde de la muerte. Según Carolina Valencia, hermana del vallecaucano, la impresionante explosión casi le quita la vida a él y a su pareja.Afirma que su hermano y su esposa se encontraban en la recepción del edificio donde viven, cuando escucharon la aturdidora detonación, a los pocos segundos el panorama se nubló, en un abrir y cerrar de ojos su paisaje cambió completamente. Rodeados de vidrios, escombros, polvo y una decena de personas heridas, comenzó la angustiosa búsqueda de alguien que los ayudara a llegar a un hospital.Lea aquí: Así fue la impactante explosión sacudió a Beirut, Líbano “Mi hermano lo recuerda es que fue una explosión muy fuerte, cuando abrió los ojos ya todo estaba destruido; su reacción para sobrevivir fue salir del edificio porque se iba a caer", dijo la mujer."Él y su esposa tenían heridas y logran encontrar a un señor que también estaba sacando a su esposa de la vivienda, luego los auxilió y los llevó al hospital”, puntualizó.Afirma Carolina que tuvieron que vivir una odisea en el recorrido por encontrar un lugar donde les brindaran ayuda, pues, al primer hospital donde llegaron no los atendieron porque estaba lleno, media hora de camino más tarde fueron recibidos en una clìnica a las afueras de Beirut."Allá finalmente los recibieron y atendieron, los chequearon, a la esposa le dieron de alta porque no tenía heridas que comprometieran su vida, a mí hermano sí lo dejaron en observaciòn, le definieron que necesita cirugía", indicó Carolina. De acuerdo con la versión de la mujer, Carlos tuvo golpes en su tobillo derecho, rodilla izquierda, fracturas en manos , codos y varias laceraciones en el cuerpo.Según contó Valencia, en Tuluá vivieron horas de angustia cuando se enteraron de la explosión, pues, no tenían noticias de su hermano y tampoco atendía los mensajes."Un amigo me avisó de la explosión, me impactó, le enviaba mensajes y no le llegaban, allí me angustié, llamé a la embajada y no lograba obtener nada, recordé que tenía el número de la mamá de la esposa y ellas me avisan que ya estaban siendo atendidos en el hospital"Vea aquí: “La ciudad está devastada”: periodista libanesa sobre la explosión en Beirut Carolina y su familia temían que entre las víctimas fatales estuviera su hermano "contemplé la idea de que le hubiera pasado algo demasiado grave, incluso pensé que hasta pudo haber perdido la vida, fue angustiante pensar que mi hermano había dejado de existir en ese momento"Finalmente, se conoció que Carlos salió bien de la cirugía y que se recupera satisfactoriamente, agradeciendo haber podido sobrevivir a ese triste episodio que estremeció al mundo.
Juliana Moreno es una colombiana en Beirut que vivió dramáticos momentos tras la explosión que deja ya más de 150 muertos. La mujer narró en Noticias de la Mañana, de BLU Radio, el minuto a minuto de lo que ocurrió durante y después del hecho.“Pensé que había sido una bomba frente a mi casa y en realidad no, fue por otro lado, por el puerto”, dijo Juliana, quien reveló que inicialmente pensó que estaba temblando fuertemente y luego sintió el “bombazo”.Aseguró que una vez ocurrió la explosión, y antes de que se cayeran las comunicaciones, logró comunicarse con su familia para contarles de la situación. “Yo creo que ellos fueron unos de los primeros en enterarse porque la llamada fue inmediata, yo solo les grité “bomba, bomba”, mi papá es militar entonces él me tranquilizó”.Lea también: Dos colombianos heridos durante explosión en BeirutAgregó que su casa terminó llena de escombros por lo cual tuvieron que ser trasladados a un hotel, pero desde allí no han dejado de trabajar para ayudar a quienes lo necesitan. “Esto no es de hablar, es de hacer, hay que ayudar. Lo bonito de aquí es que uno ve a la gente desde después de la explosión colaborando, los ve con escobas barriendo las calles y así”.Reveló que tras la explosión se han registrado algunas protestas pues mucha gente culpa a Israel; “otros al mal manejo de las toneladas de nitrato de amonio en el puerto, la gente no lo puede entender”, dijo.Juliana trabaja junto a su esposo con temas humanitarios por lo cual habían llegado a Beirut en el mes de febrero.Escuche la entrevista completa en el siguiente audio: El ministro de Salud libanés, Hamad Hasan, elevó a 154 el número de muertos como consecuencia de la explosión que el pasado martes sacudió el puerto de Beirut y e indicó que 120 de los heridos están en situación crítica.Hasan indicó al recibir a una delegación médica argelina que ha llegado al Líbano para ayudar en las tareas de ayuda y rescate, que alrededor del 20 % de los 5.000 heridos que ha causado la explosión han necesitado hospitalización.Al menos 120 de los heridos están en situación crítica, y destacó que en algunos casos los cristales que saltaron por los aires tras la explosión en un radio de varios kilómetros ha obligado a someter a los lesionados a "cirugías minuciosas".Este es el dato de heridos más específico que ha dado el Gobierno desde el suceso del pasado martes, aunque aún no ha ofrecido una cifra concreta sobre el número de desaparecidos.
Decenas de personas siguen desaparecidas en Beirut tras las explosiones que causaron al menos 137 muertos y 5.000 heridos en la devastada capital libanesa, a la que presidente francés Emmanuel Macron llegó este jueves para brindar su apoyo.Es el primer jefe de Estado que visita el país desde la catástrofe del martes. Macron, que tiene previsto reunirse con los principales responsables libaneses, quiere "desmentir que Líbano", afectado por una crisis política y económica, "está solo, hundido, cerca de desaparecer", según la presidencia francesa.Varios países, entre ellos Francia, ya han enviado socorristas y material para hacer frente a la emergencia después de la doble explosión accidental —según las autoridades— que destrozó el puerto y parte de la capital."La situación es apocalíptica, Beirut nunca ha vivido esto en su historia", afirmó el gobernador de la ciudad, Marwan Abboud, quien se echó a llorar frente a las cámaras el martes al ver el puerto devastado.Hasta 300.000 personas se han quedado sin vivienda, según él. Se decretó el estado de emergencia por dos semanas.Escasez de harina Las enormes explosiones fueron provocadas por un incendio que estalló en un almacén que contenía 2.750 toneladas de nitrato de amonio desde hace seis años, "sin medidas de precaución", según las autoridades. Prácticamente destruyeron el puerto y devastaron barrios enteros de Beirut, haciendo añicos los cristales de las ventanas a varios kilómetros a la redonda.Decenas de personas seguían desaparecidas, según el gobierno. Los socorristas prosiguen la búsqueda con la esperanza de encontrar supervivientes.El jefe de la diplomacia libanesa, Charbel Wehbé, anunció el jueves una comisión de investigación "que tiene cuatro días para dar un informe detallado sobre las responsabilidades" en declaraciones a la radio francesa Europe 1.Esta tragedia se ceba con un país sumido desde hace meses en una crisis económica gravísima, con una inédita depreciación de la moneda, hiperinflación, despidos masivos y drásticas restricciones bancarias.Sus efectos se han visto agravados aún más por la pandemia de coronavirus, que ha obligado en los últimos meses a las autoridades a confinar a la población durante más de tres meses.El organismo de la ONU para la Agricultura y la Alimentación (FAO) teme a corto plazo una escasez de harina en el Líbano, ya que los silos de cereales instalados cerca del puerto han reventado.La catástrofe de más Los libaneses están conmocionados y muy enfadados después de esta catástrofe de más."¡Márchense todos! (...) Sois corruptos, negligentes, destructivos, inmorales. Sois cobardes. Vuestra cobardía y vuestra negligencia fue lo que mató a la gente", afirmó un conocido periodista libanés, Marcel Ghanem, cuyo programa de televisión goza de gran audiencia. La etiqueta "Cuélguenlos" circulaba en Twitter. "Incluso con el coronavirus, y todo lo que pasó en el país, siempre mantuve la esperanza. Pero ahora se acabó, ya no tengo esperanza", dijo Tala Masri, una voluntaria, mientras quitaba cristales rotos de una acera de un barrio cercano al puerto."Si tuviéramos un Estado de verdad estarían en la calle desde ayer limpiando. ¿Donde están?" dijo Melissa Fadlallah, otra voluntaria que limpiaba los escombros en la calle Mar Mikhael, conocida por sus bares y restaurantes.La gran diáspora libanesa también ha exigido que se rindan cuentas. "Esta tragedia es una prueba más de la incompetencia de la clase política que ha gobernado el Líbano durante décadas", afirmó indignado Antoine Fleyfel, un filósofo y teólogo francolibanés que reside en Francia.Vea aquí: Dos colombianos heridos durante explosión en BeirutSegún fuentes de seguridad, las autoridades portuarias, los servicios de aduanas y los de seguridad estaban al corriente de que había productos químicos peligrosos almacenados en el puerto, pero se echan la culpa unos a otros de lo sucedido.En medio del desastre, la población se ha movilizado creando una cadena de solidaridad.En Beirut, cientos de voluntarios salieron con escobas para barrer los escombros. Otros colocaron mesas de plástico en la calle con bebida, bocadillos y tentempiés. En las redes sociales, varias marcas y comerciantes ofrecen sus servicios gratis para reparar puertas, pintar paredes o reemplazar vidrios.Varias ciudades del país se han ofrecido a acoger a familias que se hayan quedado sin vivienda. El patriarcado católico maronita ha anunciado que abrirá los monasterios y las escuelas religiosas.Entre tanto el Tribunal Especial para el Líbano (TSL) anunció que aplazaba la lectura del veredicto, prevista el viernes, en el juicio de cuatro hombres acusados de haber participado en el asesinato en 2005 del ex primer ministro libanés Rafic Hariri, "por respeto a las innumerables víctimas" de las explosiones.
Después de que el Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (Ideam) anunciara la llegada al país del fenómeno de El Niño, las autoridades en Medellín enviaron una serie de recomendaciones para los habitantes.Teniendo en cuenta que en los próximos días la temperatura en la ciudad va a aumentar, Laura Duarte, directora del Dagrd explicó que "el aumento de temperatura nos puede llevar a que en algunos puntos de la ciudad tengamos altas susceptibilidad para incendios de cobertura vegetal. En lo que va corrido del año hemos atendido 185 casos".Dentro de las recomendaciones entregadas se pide a los habitantes de Medellín, sobre todo de las laderas urbano-rurales, que no hagan quemas en zonas verdes, no dejar basura en zonas boscosas, no arrojar vidrios en estos lugares y apagar completamente las fogatas.De igual manera, a las personas se les pide cuidar muy bien su hidratación cuando estén expuestas a las altas temperaturas, esto para evitar problemas de salud como los golpes de calor y usar bloqueador solar.Finalmente, desde el Dagrd advierten que la temporada puede extenderse hasta el mes de enero.Le puede interesar:
Productores, cooperativas y comercializadoras de banano en el Caribe elevaron una voz de “llamado urgente” a través de una carta dirigida al Gobierno Nacional, expresando que más de 18.000 mil empleos entre los departamentos del Magdalena, Cesar y La Guajira se encuentran en vilo por las amenazas y atentados que vienen perpetrando diferentes organizaciones criminales.En el escrito, donde ponen de presente que durante los últimos años han hecho millonarias inversiones en seguridad privada, advierten que los esfuerzos han sido en vano, pues la arremetida criminal no habría cesado desde que a dos fincas ubicadas entre La Guajira y Magdalena les prendieran fuego a mediados del mes de noviembre como un claro acto de intimidación.En este documento, además, piden a la Fiscalía que inicie investigaciones penales y que las víctimas sean constituidas de manera legal, siendo ya reconocidos por los jueces de la República."Ante esta compleja coyuntura, las empresas del sector bananero aquí representadas han puesto en conocimiento de la Fiscalía General de la Nación todo el material probatorio que requieren para que se lleven a cabo las investigaciones penales, y sean constituidos legalmente en víctimas, calidad ya reconocida por los jueces de la República. José Francisco Zúñiga, presidente ejecutivo de Asbama, ha manifestado en reiteradas ocasiones que "estos actos terroristas ponen en temor, poner en riesgo más de 18.000 mil empleos formales, atemorizan a la población". En este sentido, consideran que el actuar criminal de las diferentes organizaciones los mantiene bajo un inminente riesgo reputacional, legal y comercial, teniendo en cuenta que el sector bananero genera más de 50.000 mil empleos entre directos e indirectos lo que, a su vez, deja como resultado un positivo impacto económico y social en las comunidades aledañas. "Considerando todo lo anterior, formulamos un llamado urgente y de auxilio al Gobierno Nacional y a las autoridades regionales, para que tomen acciones contundentes en pro de la seguridad, el trabajo y la reputación de los más de 50.000 ml trabajadores del sector bananero en Colombia", indican. Le puede interesar:
Alcalde de Puerto Wilches le pidió ayuda al presidente Gustavo Petro ante los diferentes ataques de grupos armados contra embarcaciones de carga en el río Magdalena, embarcaciones que han sufrido varios atentados recientemente.Así las cosas, a través de su cuenta de X el alcalde del municipio de Puerto Wilches Jairo Toquica le pidió al presidente Gustavo Petro que escuche las peticiones de ayuda que están haciendo ante los constantes ataques a bala que están sufriendo las embarcaciones de carga de comercias e hidrocarburos que transitan por el río Magdalena, ataques que estarían siendo perpetrados por el clan del golfo, los cuales ya hicieron que la naviera Impala detuviera sus operaciones.“Respetuoso y cordial saludo presidente @petrogustavo a través de este medio manifiesto mi preocupación como alcalde Puerto Wilches ante los hechos presentados en nuestra jurisdicción, remolcadores que transportaban cargas por el río Magdalena fueron atacados a bala”, publicó el alcalde de Puerto Wilches en su cuenta X.Además de eso Toquica explicó que los grupos al margen de la ley alrededor del río magdalena ponen en peligro la vida de los habitantes ribereños, a los tripulantes de las embarcaciones y terminan afectando el medio ambiente."@infopresidencia @petrogustavo estas situaciones ponen en peligro la vida de los habitantes ribereños, de los tripulantes de las embarcaciones y del medio ambiente, Presidente el 20 de agosto de 2022 usted impartió una orden de interdicción fluvial en el Magdalena Medio", agregó el alcalde en su cuenta X.De igual forma el alcalde de Puerto Wilches manifestó: "Pero nuestra fuerza pública hace lo humana y logísticamente posible, faltan muchos más elementos para nuestra F P que hace bastante con lo poco que tiene. Respetuosamente le solicito nos escuche a los alcaldes entrante y saliente de Puerto Wilches ante esta situación".Le puede interesar:
No paran las intimidaciones por parte de disidentes de las Farc del frente Ismael Ruiz, de la columna móvil Dagoberto Ramos, a pobladores de la zona rural del municipio de La Plata, a quienes durante la tarde y noche del sábado citaron a una nueva reunión en el polideportivo de la vereda Santa Marta.Estos audios se conocieron tan solo horas después de la comunicación enviada a los presidentes de las juntas de acción comunal donde se anunciaba el cobro de multas millonarias a quienes incumplan las nuevas “Normas de Convivencia”, impartidas por este grupo guerrillero.“Muy buenas noches presidente, habla con el Paisa, se le está invitando a todos los presidentes de junta con comunidad, mañana a las ocho de la mañana en Santa Marta, para una reunión, unos puntos importantes que se van a tocar departamental de Huila, todos los negocios tienen que estar cerrados, todos los negocios, no quiero ver negocios abiertos”, se indica en el audio.Aquí el audio:En otro de los audios señalan que la reunión a la que debe asistir toda la comunidad, tiene como propósito indicarles sobre las nueva Normas de Convivencia.“Muy buenas tardes presidente, cómo ha estado para invitarlos el día domingo a las ocho de la mañana toda la comunidad y me le hace saber a esto también a los presidentes para una reunión importante que se va a ver ahí en Santa Marta, para todos los presidentes todas las comunidades que nos hagan el favor de asistir esa reunión que vamos a tocar unos puntos muy importantes y vamos a mostrar unas cosas mejor dicho que le va a servir al Pueblo entonces que todos me acompañen hagan el favor muchas gracias”.Aquí el audio:Pero la invitación a dicha reunión va más allá además de los audios, a través también de WhatsApp fue enviado un video donde se indica que durante la mencionada reunión además los asistentes podrán disfrutar de música y comida.Es precisamente en esta zona del occidente del Huila donde además de han presentado hostigamientos y enfrentamientos y donde el pasado 5 de noviembre se realizó también un consejo comunitario convocado por las disidencias al mando de Iván mordisco, al que asistieron más de 2 mil personas
La operación llevada a cabo por las autoridades para detener a Pablo Escobar, el delincuente más buscado en la historia del país, abarcó un periodo de 500 días, desde el 22 de julio de 1992 hasta el 2 de diciembre de 1993, fecha en la que 'el capo' fue abatido.A treinta años de este acontecimiento, Caracol Televisión transmitirá el domingo, 3 de diciembre, después de Los Informantes, el documental '500 días de Escobar, la vertiginosa caída del capo'. Este documental exhibe, a través de imágenes de archivo y testimonios de la época, todo el proceso de la captura del narcotraficante. Camilo Chaparro, periodista que en ese momento trabajaba en el periódico El Tiempo, y que siguió de cerca las atrocidades de Escobar, habló en Sala de Prensa Blu con Juan Roberto Vargas, sobre la cadena delincuencial que se encabezó el llamado capo."Son muchos los recuerdos y todos trágicas. Nunca se me olvidará el carro bomba en cerca el parque de la 93 con 15, donde ponen el carro bomba y llega un señor que parquea su camioneta y pasa al centro comercial que todavía existe ahí. Allí dejó a su hija menor, de cinco años en la camioneta y los bandidos, estos terroristas colocan el carro bomba al lado de la camioneta de él. Es una imagen que a mí nunca jamás he podré borrar nunca ningún, a mí me tocaron todos los carros bombas de Bogotá, todos, todos los cubrí del primero una noche en la 72 con Séptima frente a una pizzería que fue el que menos daño hizo, el del Minuto de Dios, el del centro internacional, todos", señaló.Chaparro también habló del momento en que se conoció la muerte del capo y mencionó la reacción de sus más acérrimos enemigos, quienes festejaron la muerte de Pablo Escobar, con la que, supuestamente, se acababa la guerra de horror y zozobra en el pías. Años después la historia dirá que solo se cambiaron los nombres."Hay un un recuerdo que nunca olvido y es que en esa época no habían celulares, no habían redes sociales, no había internet, no teníamos como entrar redes. Tenía el beeper de Gilberto Rodríguez Orejuela, que era el enemigo número uno de Pablo Escobar, y yo lo cubrí a él y nunca se me olvidará que como 10 minutos después de que la noticia se conoce, él me llama (...) Nunca se me olvida que él me llama llorando. Gilberto Rodríguez Orejuela me llama llorando y me dice esta frase me dice "Hoy le puedo decir que tengo la certeza que voy a morir de viejo y no asesinado. Acaba de morir mi peor enemigo". O sea, esa esa frase de ellos celebrando la muerte de su peor enemigo y reconfirma de la noticia. No se me olvida", señaló.Además, contó los detalles de la guerra que mató a cientos de personas víctimas de una guerra que, a 30 años de la muerte de Pablo Escobar, no da tregua. Chaparro les contó a los oyentes sobre el hecho que lo marcó en una época en la que los carro bomba, las bombas, los muertos y los atentados en el país eran cosa de cada día.Finalmente, el periodista entregó una reflexión sobre lo que ha pasado en Colombia tras la muerte del más temido narcotraficante del país y mencionó que, a pesar de la muerte de Escobar, la sociedad colombiana sigue sumida en una guerra de narcos y con la zozobra de salir a las calles."El problema es el mismo o sea, hoy es fácil mirar que estamos inundados de droga, que que el narcotráfico sigue en su mejor momento, sino la historia. La historia ha cambiado a los protagonistas, pero el hecho, el cáncer que ha dañado, que ha maldecido a Colombia, sigue ahí", dijo.Le podría interesar: