Bernardo Santamaría, médico urólogo encargado del procedimiento, explicó en BLU Radio que se trató de la colocación de una prótesis hidráulica, más no de un trasplante. “Son dos cilindros que tienen una bomba activadora y un reservorio con líquido. Este aparato se coloca dentro del pene y es último tratamiento para disfunción eréctil”, expresó. Agregó que el tamaño de la bomba es de 22 centímetros y que esta se activa manualmente: “El sistema de erección es vascular. Entra el líquido, produce la erección y se cierran las venas y eso mantiene el pene erecto”. El especialista agregó que la sangre cumple la misma función de un pene en condiciones normales, gracias a la solución salina que lleva una de las bombas. El médico dijo que el aspecto exterior del miembro continúa siendo el mismo, ya que que el botón para realizar la manipulación, que permite la erección, está entre el escroto y el testículo. “El botón no lo ves, pero sí se puede palpar”, explicó al afirmar que el procedimiento permite tener relaciones sexuales absolutamente normales.