La economía colombiana "está experimentando una transición necesaria hacia un crecimiento más sostenible", afirmó este jueves el Fondo Monetario Internacional (FMI), que alabó el objetivo de reducir la dependencia del petróleo y el carbón.El FMI prevé que el país latinoamericano crezca en 2023 un 1% tras el 7,5% registrado en 2022.En un contexto de recuperación sólida, el nivel general de inflación se situó en un 13,3% interanual en febrero de 2023 y el déficit en cuenta corriente creció del 5,6% del PIB en 2021 al 6,2% en 2022, informa."Los riesgos a la baja prevalecen y son elevados, pero los fundamentos económicos, las políticas y los marcos de las políticas de Colombia son sumamente sólidos", sostiene el directorio ejecutivo, que coincide con la evaluación del personal técnico.A nivel externo, el endurecimiento de las condiciones financieras mundiales "podría ser más acentuado de lo previsto", y "no se pueden descartar riesgos internos", añade el FMI, que recomienda gestionar las reformas "con prudencia".Recuerda que el acuerdo de dos años en el marco de la Línea de Crédito Flexible (LCF), con acceso a aproximadamente 9.800 millones de dólares, que se aprobó en abril de 2022, proporciona, a modo de precaución, reservas externas adicionales frente a escenarios de riesgos extremos.El Fondo felicita al gobierno "por la notable solidez de sus políticas y marcos institucionales" que ayudan "a corregir desequilibrios macroeconómicos, al tiempo que mejoran la equidad y la inclusión social".Pero considera "importante mantener los esfuerzos para eliminar gradualmente los subsidios a los combustibles que generan distorsiones". Para que la transición sea eficaz se necesita "un plan gradual", recomienda.El sector financiero por su parte "continúa siendo resiliente", pero el directorio pone énfasis "en la necesidad de vigilar con atención los riesgos y las vulnerabilidades emergentes".Le puede interesar:
El Fondo Monetario Internacional (FMI) recomendó este martes a Colombia que mantenga las políticas contractivas que buscan reducir la inflación y los desequilibrios en las cuentas externas, al concluir la visita al país de una misión del organismo."Las políticas macroeconómicas deben seguir en una postura contractiva, priorizando el propósito de reducir de forma duradera la inflación y los desequilibrios externos", así como "avanzar con prudencia con reformas estructurales claves", señala el informe de la visita, que revisó el Artículo IV del organismo internacional para Colombia.La jefa de la misión para Colombia, Ceyda Oner, manifestó en una rueda de prensa que 2023 "seguirá siendo un año difícil" en el contexto global en el que "la tasa de crecimiento se desacelerará más" y la economía colombiana no será la excepción."Las políticas (monetarias y fiscal) son más restrictivas y eso nos parece muy apropiado dado el diagnóstico de la economía", dijo Oner sobre Colombia y añadió que el aumento gradual de las tasas de interés, que actualmente están en el 12,75 % anual "va a incidir sobre la tasa de inflación y va a ayudar a que esta se reduzca".Colombia cerró 2022 con una inflación del 13,12 %, la más alta en 23 años, y en enero pasado el Índice de Precios al Consumidor (IPC) interanual subió al 13,25 %, por lo cual Oner subrayó que "bajar la inflación es una prioridad" porque la subida de los precios "afecta a quienes tienen menores ingresos"."Los aumentos (de intereses) que se hicieron el año pasado están empezando a funcionar. Hay una serie de señales que dicen que las alzas están funcionando. Esperamos que la inflación empiece a bajar este año y continúe bajando el próximo", expresó.ESFUERZO FISCALLa funcionaria destacó que en el campo fiscal "hay un esfuerzo muy importante para reducir los déficit cuantiosos que aumentaron durante la pandemia y eso va a ayudar a bajar el nivel de endeudamiento del Gobierno lo cual es muy importante".Tras señalar que la economía colombiana creció en 2022 un 8 %, impulsado por "las respuestas de la política económica a la pandemia y los precios de las commodities", este año se producirá "una desaceleración saludable" pero aun así, "la actividad económica seguirá siendo alta"."Hay unas señales iniciales de que están funcionando (las políticas restrictivas) y van a ayudar a enfriar la economía desde los niveles que se vieron el año pasado", dijo Oner, quien insistió en que "es bien posible que se necesiten más acciones de política monetaria" para bajar más la inflación.REFORMAS Y ECONOMÍA VERDEEn el informe de la visita, titulado "Trazando la ruta hacia una economía más sostenible, equitativa y verde", el FMI señala que "en un contexto de inflación alta y elevados déficits fiscales y de cuenta corriente, las políticas monetaria y fiscal se están endureciendo adecuadamente, facilitando la transición hacia un crecimiento más sostenible e incluyente".En lo referente a las reformas estructurales emprendidas por el Gobierno del presidente colombiano, Gustavo Petro, en materia energética, de salud, pensiones y laboral, el documento recomienda "avanzar con prudencia (...) dentro de los sólidos marcos de políticas de Colombia puede fomentar una transición exitosa y duradera hacia una economía más equitativa y verde"."El Plan Nacional de Desarrollo (PND) cuatrienal del Gobierno, presentado recientemente, define una hoja de ruta para impulsar la equidad y la seguridad, haciendo hincapié en erradicar la pobreza extrema y el hambre, reducir las grandes disparidades regionales, alcanzar la paz total en Colombia, y proteger el medio ambiente", señala el informe.Sobre el plan de transición energética del Gobierno, que ha puesto en duda la continuidad de las actividades de exploración y explotación de hidrocarburos, el FMI considera que junto al de la diversificación de las exportaciones, "bien diseñado y ejecutado es vital para garantizar la sostenibilidad y la resiliencia a mediano plazo"."El objetivo de reducir la dependencia de Colombia del petróleo y del carbón es encomiable. Una transición exitosa requeriría desarrollar un plan bien comunicado y gradual que equilibre las necesidades energéticas de la economía interna y su capacidad de generación de divisas en un contexto de transición hacia bajas emisiones de carbono de la economía global", recomendó el FMI. Puede ver:
La intervención de los bancos centrales, enfriando la economía a través de un encarecimiento del costo del dinero, hace lo suyo. Pero la inflación subyacente, que excluye precios volátiles como alimentos y energía, se mantendrá de todos modos alta, en alrededor de 8 % en Brasil, México y Chile, e incluso algo más en Colombia, advirtió este miércoles 1 de febrero el Fondo Monetario Internacional (FMI).El Fondo prevé que Brasil crezca 1,2%, México 1,7%, Argentina 2%, Bolivia 2,9%, Colombia 1,1%, Ecuador 3%, Paraguay 4,3%, Perú 2,5%, Uruguay 3,6%, Venezuela 6,5%, Costa Rica 2,9%, República Dominicana 4,3%, El Salvador 1,7%, Guatemala 3,4%, Honduras 3,5%, Nicaragua 3%, Panamá 4% y Haití apenas 0,3%.El nivel de vida de muchos latinoamericanos caerá este año debido a la desaceleración del crecimiento, la alta inflación y la incertidumbre global, "Es probable que 2023 sea un año desafiante para la región", que crecerá 1,8% (en comparación con el 1,7% pronosticado en octubre).Esto se debe, principalmente, a tasas de interés más altas -que encarecen el crédito-, y a la caída de los precios de las materias primas -que la región exporta-, explican en un blog Gustavo Adler, Nigel Chalk y Anna Ivanova, del Departamento del FMI para las Américas.La inflación está retrocediendo en muchos países, aunque seguirá alta en algunos como México (4,8%), Brasil (5,7%), Colombia (7,3%), Chile (5%), Uruguay (7,2%), Honduras (6,2%) o Nicaragua (6,1%). Y sigue siendo en niveles estratosféricos en Argentina, con pronósticos de 60% luego de casi 95% en 2022, o en Venezuela, con 150%."La desaceleración del crecimiento, la alta inflación y la incertidumbre global significan que muchas personas en la región verán disminuir su nivel de vida este año y, probablemente, se enfrentarán a una mayor ansiedad sobre su futuro", aseguran los expertos en el blog.El creciente descontento social, que se exacerbó durante la pandemia, y la pérdida de confianza en las instituciones públicas, persiste en la región desde hace un tiempo.Y es que los más pobres fueron los más afectados por las consecuencias económicas del COVID a pesar de las ayudas gubernamentales, "como lo demuestra el considerable incremento de la pobreza".El aumento de la inseguridad alimentaria es, según los autores del blog, otro de los síntomas de los efectos socioeconómicos de la pandemia.La inestabilidad no solo golpea a los más pobres sino también a la clase media, aunque en menor medida."Muchas pequeñas empresas tuvieron problemas durante los confinamientos y los salarios de los trabajadores de ingresos medios se vieron erosionados por la posterior subida de los precios", explican los autores del artículo.La posibilidad continua de disturbios puede a su vez erosionar la confianza y afectar la actividad económica.Le puede interesar TecnoBlu:En otras noticias económicas:Reserva Federal de Estados Unidos aumenta tasas de interés y anticipa más incrementosPrecio de la gasolina sube $250 en febrero; el ACPM se mantieneCayó 20,3 % la venta de vehículos nuevos en enero de 2023 en ColombiaEscuche el programa completo de Negocios Blu:
El Fondo Monetario Internacional (FMI) aumentó en dos décimas sus previsiones de crecimiento global para este año, hasta el 2,9 %, y ajustó también al alza la cifra del año pasado, gracias a las "sorpresas positivas" y a una "resiliencia mayor a la esperada" que han mostrado numerosas economías."El panorama es menos sombrío que en nuestro pronóstico de octubre", señaló en un encuentro con medios el director de investigación del FMI, Pierre-Olivier Gourinchas.Así, se prevé que el crecimiento global, que según el FMI fue del 3,4 % en 2022, crezca solo el 2,9 % en 2023, dos décimas más que lo anteriormente pronosticado, antes de aumentar al 3,1 % en 2024, una décima menos de lo estimado en octubre."No se espera un crecimiento negativo en el PIB global, que a menudo ocurre cuando hay una recesión global", señala el informe.Según Gourinchas, el fondo ha mejorado un poco las perspectivas de este año por cuatro motivos.El primero, que el crecimiento económico resultó "sorprendentemente resistente" en el tercer trimestre de 2022, gracias a un mercado laboral robusto, al consumo doméstico y la inversión empresarial, y también por la adaptación "mejor de lo esperado" a la crisis energética en Europa.El segundo, que la inflación ha comenzado a mostrar signos de mejora, pues está disminuyendo en la mayoría de los países.En tercer lugar está la reapertura de China tras el fin de su política cero covid, y en el cuarto, el hecho de que "las condiciones financieras mejoraron a medida que las presiones inflacionarias comenzaron a disminuir" y "esto condujo a un debilitamiento del dólar, que ha brindado cierto alivio a los países emergentes y en desarrollo.Sin embargo, el dato de 2023 no es en absoluto para celebrar y está impulsado, señala el FMI, por la fuerte bajada en el crecimiento de las economías avanzadas, reflejando el incremento de los tipos de interés por parte de los bancos centrales para combatir la inflación, así como las consecuencias de la guerra en Ucrania.UN MUNDO MÁS FRAGMENTADOLa guerra en Ucrania y las sanciones internacionales a Rusia traerán también, alerta el FMI, una mayor división de la economía mundial y reforzarán "las tensiones geopolíticas anteriores", entre ellas la disputa comercial entre EE.UU. y China.En las economías de mercados emergentes y en desarrollo se estima que el crecimiento tocó fondo en 2022 y se ha dibujado un panorama menos sombrío para este 2023, en parte gracias a la reapertura de China, que crecerá el 5,2 % este año (ocho décimas más de lo estimado previamente), frente al 3 % crecido en 2022.Así, el FMI estima que la eurozona crezca solo el 0,7 % en 2023 (dos décimas más de lo estimado en octubre) y el 1,6 % en 2024 (dos décimas menos). España será una de las economías que mejor resista aunque solo crecerá el 1,1 % en 2023 y el 2,4 % en 2024.Estados Unidos crecerá, por su parte, el 1,4 % en 2023 (cuatro décimas más de lo antes estimado) y solo el 1 % en 2024 (dos décimas menos).Latinoamérica y el Caribe registrarán un crecimiento del 1,8 % en 2023 (una décima más) y del 2,1 % en 2024 (tres décimas menos).LAS SUBIDAS DE TIPOS COMIENZAN A HACER EFECTOEn opinión del organismo, hay "señales evidentes" de que el endurecimiento de la política monetaria está comenzando a enfriar la demanda y la inflación, aunque el impacto mayor de las subidas se verá en 2024.Así, la inflación global general alcanzó su punto máximo en el tercer trimestre de 2022 y luego comenzó una senda de bajada. La estimación global de 2022 es del 8,8 %, para 2023 se espera que baje al 6,6 % y en 2024 se reducirá hasta el 4,3 %.Esto será consecuencia de la disminución de los precios internacionales de los combustibles y de otras materias primas debido a una demanda global más débil, señala el FMI, que todavía ve como un problema grave la elevada inflación subyacente.El organismo cree que es prudente que los bancos continúen subiendo los tipos de interés aunque señala que "un ajuste fiscal gradual y constante" contribuiría a enfriar la demanda y limitaría la carga sobre la política monetaria en la lucha contra la inflación.RIESGOS QUE PODRÍAN AFECTAR EL CRECIMIENTOEn su informe, el FMI señala una serie de riesgos que podrían hacer que estas perspectivas cambiaran a la baja, llevando eventualmente a la economía mundial a una recesión.Entre ellos está una escalada de la guerra en Ucrania, pero también hay que mirar de cerca a China y su recuperación económica, pues los "bajos niveles de inmunidad de la población y la capacidad hospitalaria insuficiente" podrían derivar en "efectos indirectos" en el resto del mundo, por una demanda más baja o nuevos problemas en la cadena global de suministro.El FMI también señala como un riesgo el endeudamiento, ya que estima que el 15 % de los países de bajos ingresos tienen sobreendeudamiento, una situación a la que están expuestos otro 45 % de esos países y otro 25 %, si se mira a las economías de los mercados emergentes. Puede ver:
La directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Kristalina Georgieva, alertó este jueves de que existe una preocupación por "la agitación civil" en países como Brasil, Colombia o Perú, que podría llevar a una desaceleración económica de la región."Existe preocupación por los acontecimientos en los frentes de agitación civil. Lo que hemos visto en América Latina durante el último año es un cambio político bastante significativo y está impulsado por factores económicos subyacentes en América Latina. Está por verse si esto lleva a una mayor desaceleración", apuntó en un encuentro con un grupo de periodistas.Según el último informe del FMI sobre las Perspectivas Económicas Mundiales, que se revisarán a finales de este mes, la región crecerá solo el 1,7 % este año, aunque casi todos los países -salvo Chile- se salvarán de la recesión.No entra por tanto la región en las proyecciones del organismo que alertan de que este año un tercio de la economía mundial entrará en recesión."Lo que es realmente decepcionante es que América Latina tiene un potencial tan grande para crecer (...) Es una historia de potencial infrautilizado", añadió.Sin embargo, Georgieva mencionó que hay que observar de cerca las consecuencias que podrían tener los disturbios civiles."Lo que vemos a principios de año es que la cohesión social no está garantizada y vemos malestar social por diferentes razones -añadió-. Es solo 12 de enero y tenemos a Brasil, Perú, Bolivia, Colombia, el Reino Unido... todos por diferentes razones, pero con claras tensiones sociales"."Lo que eso signifique en el futuro es, por supuesto, demasiado pronto para decirlo, pero creo que debemos observarlo", dijo.La directora gerente del organismo auguró un año complicado para la economía mundial y, puesto que el trabajo de los bancos centrales "aún no está hecho" y "tendrán que seguir presionando para lograr la estabilidad de precios", todavía no se han visto las consecuencias reales en el mercado de trabajo, que podrían hacer aumentar las tensiones.Le puede interesar
Michaela Walsh, cofundadora del Women’s World Banking, estuvo en Cali y habló del pronóstico de la Economía en Estados Unidos, donde hay temores de recesión. Walsh, una de las mujeres más importantes que ha pasado por Wall Street, habló del impacto de la guerra, así como de la llegada a los mercados bursátiles de magnates como Elon Musk y Mark Zuckerberg.“Espero que no haya una caída en Wall Street, soy de quienes sabe que en el mercado puede diferenciarse entre inversión, seguridad y riesgo. No obstante, todas las variables están presentes en la Bolsa de Nueva York. Hay dos tipos de personas, quienes logran establecer la separación de estas variables y quienes quieren todo en el corto plazo”, sostuvo Walsh.Walsh también se refirió al rol de las mujeres en la economía, incluso en la tecnología, así como de su trabajo como asesora del congreso de los Estados Unidos en temas que tienen que ver con el boom tecnológico. Finalmente, la experta se refirió al preponderante papel de Joe Biden como el único que puede liderar los cambios necesarios en Estados Unidos, paso a paso, para la mejora de la economía.Le puede interesar:
Según el Fondo Monetario Internacional si el mundo hace las inversiones necesarias para combatir el cambio climático, sus costos serán todavía manejables y compensados por los beneficios a largo plazo.El costo de la transición podría estar en torno a 0.25 puntos menos de crecimiento anual de la economía global por año y hasta 0.4 puntos más de inflación.“Políticas intermitentes o seguir procrastinando sobre la base de que ‘este no es el momento’, solo van a exacerbar ese costo”, señala el tercer capítulo del World Economic Outlook.Y es que la principal crítica de la entidad a los gobiernos del mundo es que llevan ‘décadas’ aplazando las decisiones y ahora en lugar de una transición suave tendremos una mucho más retadora.Según el reporte, si el mundo quiere tener alguna posibilidad real de alcanzar las metas del acuerdo de París y evitar disrupciones climáticas catastróficas, tiene que reducir el 25 % de sus emisiones actuales, lo que implica acelerar la transición energética.“No es demasiado tarde para evitar lo más catastrófico, daños climáticos, pero asegurando que la temperatura y los aumentos se mantienen muy por debajo de los 2°C, a un costo razonable exigirá acciones inmediatas, creíbles, transparentes y acción ambiciosa”, concluye el informe.Escuche el podcast: Lo más viral, historias en la red
El Fondo Monetario Internacional (FMI) alertó este jueves de una crisis alimentaria global por las fuertes subidas de precios que han exacerbado la inseguridad alimenticia en gran parte del mundo y urgió a tomar medidas políticas para mitigar su impacto.En un informe titulado "Enfrentándose a la crisis alimentaria global: impacto, respuesta política y el papel del FMI", el organismo financiero internacional citó la guerra en Ucrania, los impactos del cambio climático y la pandemia de covid-19 como principales factores que han contribuido al aumento de precios.El FMI lamentó que varios países exportadores de alimentos hayan tomado medidas proteccionistas ante la escasez, lo que a su vez ha aumentado todavía más las presiones sobre los precios y la volatilidad del mercado.El ente financiero aseguró que se trata de una crisis global con especial afectación en los países pobres, particularmente en las regiones del Sahel y el África subsahariana.Además del sufrimiento humano, la crisis alimentaria tiene importantes costos económicos, indicó el informe, que se reflejan en las balanzas de pagos de los países, en sus presupuestos y recaudación fiscal y en los programas de nutrición.Para aliviar la situación, el FMI propuso apoyar de forma adecuada a los hogares vulnerables a través de ayuda humanitaria internacional, mantener el comercio libre y abierto para permitir que la comida vaya allá donde es necesaria, aumentar la producción y mejorar la distribución de alimentos e invertir en agricultura que resista al cambio climático.Escuche el podcast Ser campeón viene con manual:
El economista John Lipsky, ex subdirector del Fondo Monetario Internacional (FMI) entre 2006 y 2011, habló sobre las implicaciones de la declaratoria de recesión técnica en los Estados Unidos tras conocerse un decrecimiento en el segundo trimestre de forma consecutiva.El especialista explicó que en Estados Unidos la institución oficial que determina si hay una recesión está en lo que se llama los ‘ciclos de negocios’, una institución independiente, el buró nacional de investigaciones económicas, integrada por los economistas más serios de todo el país y que analizan son diferentes parámetros a lo largo de los meses para establecer si hay recesión o crecimiento económico.El experto subrayó que se trata de una organización independiente, libre de cualquier influencia política.Le puede interesar:“No sabemos en este momento si estamos en recesión o no. Lo que pasa es que esta institución usualmente lo afirma cuando ya ha sucedido. Probablemente esta institución, si dice si hay que hay o no recesión, será en otros trimestres, pero en este momento probablemente no pase, pero sí hay mucha especulación actualmente. Eso es común cada vez que se ven cifras como las de hoy”, sostuvo.“Hay muchos aspectos de la economía que todavía se están moviendo en una dirección positiva. El más importante son los niveles de empleo, se siguen creando. Hay otras mediciones independientes de la economía: uno es el PIB, pero también está el producto del ingreso doméstico bruto. En teoría, estos dos medidores deberían ser lo mismo, pero mientras vemos que el PIB se desacelera, baja, el segundo se está incrementando. Hay mucha ambigüedad en este momento”, agregó Lipsky.
El Fondo Monetario internacional (FMI) ha rebajado sus previsiones de crecimiento global hasta el 3,2 % este año y el 2,9 % el que viene, en un escenario de elevada inestabilidad en el que no se descarta que estas estimaciones vuelvan a empeorar.El Fondo reduce así en cuatro y siete décimas, respectivamente, la previsión que publicó en primavera, y revisa a la baja la evolución de los principales motores de la economía mundial -Estados Unidos, China y la zona euro- y de prácticamente todas las grandes economías del planeta.Estados Unidos, la mayor economía mundial, sufre una importante revisión en las previsiones del Fondo, que este organismo ya adelantó hace unos días: 2,3 % de crecimiento para este año y sólo el 1 % el que viene, 1,4 y 1,3 puntos menos que en sus estimaciones anteriores, respectivamente.Algo mejor parada queda su gran competidora mundial, China, que crecerá, según estos nuevos cálculos del FMI, el 3,3 % este año (1,1 puntos menos que los pronósticos de abril) y el 4,6 % el que viene (medio punto menos).El Fondo Monetario asegura que los riesgos de los que alertaba en su informe de abril se han materializado ya y están afectando a la economía mundial: alza de la inflación, ralentización más larga y pronunciada de lo esperado de la economía de China y los efectos negativos de la guerra de Ucrania.Pero además, el FMI hace cálculos con otro escenario mucho más adverso en el que imagina lo que puede pasar si los precios no se moderan, hay una parada repentina del suministro ruso de gas a Europa, el endurecimiento de las condiciones financieras que ahoga a las economías en desarrollo o la geopolítica impide un desarrollo normal del comercio mundial.En ese caso, y si se materializaran estos riesgos, el Fondo calcula un crecimiento global inferior aún, del 2,6 % este año y sólo del 2 % en 2023, una cifra esta última que sólo se ha registrado en cinco ocasiones desde 1970, siempre durante las principales crisis -1973, 1981 y 1982, 2008 y 2020-.En este informe, el Fondo insiste en pedir a los gobiernos que asuman como su "primera prioridad" la reducción de la inflación.Y aunque admite que una política monetaria restrictiva traerá "inevitablemente costes económicos", subraya que retrasarla solamente "exacerbaría" dichos costos.Le puede interesar:En cuanto a Europa, las nuevas previsiones revisadas del FMI ponen de manifiesto que las grandes economías se están resintiendo más de lo esperado por culpa de los efectos colaterales de la invasión rusa de Ucrania.Por eso, el Fondo reduce sus previsiones para la zona euro en dos décimas en 2022, hasta el 2,6 % y en 1,1 puntos para 2023, año en el que ahora augura un crecimiento de sólo el 1,2 % para los países de la moneda única.De las principales economías de la zona euro España sigue siendo la que más crece, aunque también ve mermadas las expectativas del Fondo, que ahora calcula un aumento del producto interior bruto del 4 % para este año (ocho décimas menor) y del 2 % el que viene (1,3 puntos por debajo).También empeoran, y mucho, las previsiones para la principal economía europea, Alemania, sólo crecerá el 1,2 % este año (nueve décimas por debajo de la anterior previsión) y el 0,8 % en 2023 (1,9 puntos menos).Latinoamérica es de las pocas regiones que ve mejorada la previsión del Fondo para este año, que se sitúa ahora en el 3 %, medio punto más, aunque empeora la de 2023, año en el que se calcula un avance del 2 %, medio punto menos.En Brasil la economía crecerá el 1,7 % este año, nueve décimas más, y el 1,1 % el que viene, tres décimas menos, mientras que el avance de México será del 2,4 % este año (cuatro décimas más) y del 1,2 % el que viene (1,3 puntos menos).Sobre la inflación, el Fondo también es pesimista y revisa, en este caso al alza, sus previsiones: la del conjunto de economías avanzadas estará en el 6,3 % este año (frente al 4,8 % proyectado en abril) y la de la zona euro calcula una inflación del 7,3 %, 2,9 puntos por encima de su anterior estimación.Escuche el podcast Cómo como:
En diálogo con Mañanas Blu, con Néstor Morales, Santiago Chamorro, presidente de General Motors, habló del futuro del extenso lote en Bogotá dejará de operar una de las fábricas más emblemáticas de la compañía.Chamorro explicó que, tras la decisión de la empresa de salir de Colombia, actualmente están en un proceso de transición, evaluando los materiales y equipos que pueden ser reusados o reciclados."Lo que viene ahora es un proceso de transición en donde vamos a ver de esos materiales y de esas herramientas, de esos equipos que están allí presentes. ¿Qué se puede rehusar? ¿Qué se puede reciclar en última instancia?", comentó el presidente de GM durante la entrevista.Venta del terreno de General MotorsEl siguiente paso para General Motors es preparar el terreno, ubicado en la avenida Boyacá, con calle 56 sur, para su venta, una decisión que, según Chamorro, "es bastante interesante para la ciudad". El lote abarca un área impresionante de 280,000 metros cuadrados, aproximadamente 28 hectáreas.Esta extensión lo convierte en un candidato ideal para proyectos de gran escala que podrían beneficiar al desarrollo urbano de Bogotá.“Seguramente lo vamos a poner a la venta. Primero, pasaremos el proceso de transición y más adelante estableceremos un proceso para la venta de ese espacio”, enfatizó Chamorro.General Motors se va de ColombiaLa compañía estadounidense General Motors (GM) anunció este viernes "cambios clave" en sus operaciones en Colombia y Ecuador que supondrán el cese de la fabricación de vehículos desde hoy en Colombia y a partir de agosto en Ecuador, lo que supondrá despidos masivos."Las operaciones de fabricación cesarán en la planta de Colmotores de Colombia y el proceso de desmontaje comienza hoy con un equipo reducido. En la planta de OBB en Ecuador la fabricación cesará a finales de agosto de 2024", anunció la compañía en un comunicado.Según la compañía, hasta ahora esta planta colombiana estaba operando al 9 % de su capacidad, mientras que en Ecuador se opera al 13 %, por lo que había una "subutilización" de ambas.General Motors fabrica vehículos de la marca Chevrolet en estos dos países, pero ahora "realizarán la transición a un modelo de compañías nacionales de comercialización, para así respaldar el lanzamiento de vehículos de próxima generación, incluido un portafolio de clase mundial, soportado por una experiencia excepcional para el cliente y servicios posventa", informó el gigante estadounidense."Las acciones que anunciamos hoy son fundamentales para garantizar que estemos mejor posicionados para ofrecer a nuestros clientes los vehículos y las tecnologías más avanzados, e impulsar la transformación de la industria en Colombia y Ecuador hacia un futuro sin emisiones", aseguró el presidente de GM Internacional, Shilpan Amin.Despidos masivos e inspección laboralEsto supondrá despidos que podrían llegar a 800 personas en la planta de Colmotores, situada en Bogotá, la única donde se fabrican vehículos en Colombia, según sindicatos."La empresa comprende el impacto que esta decisión tendrá en los empleados afectados y los apoyaremos durante su transición", añadió la compañía al respecto.Mientras tanto, el Ministerio de Trabajo de Colombia informó que va a garantizar "la protección de los derechos laborales de las y los trabajadores de la ensambladora de vehículos", y anunció que realizará una inspección de trabajo."He dado la instrucción a la dirección de Inspección Vigilancia y Control, de adelantar una serie de visitas a la planta para inspeccionar las condiciones laborales y verificar que se cumplan con los estándares exigidos por la ley", explicó la ministra del Trabajo, Gloria Inés Ramírez.
Un juez penal especializado de Florencia, Caquetá, emitió sentido de fallo condenatorio a cuatro cabecillas de las disidencias de las Farc, declarándolos responsables de los delitos de reclutamiento ilícito y concierto para delinquir agravado. La decisión se tomó luego de valorar las pruebas que tenía la Fiscalía General de la Nación desde que inició la investigación en 2019.Los disidentes que fueron condenados son Néstor Gregorio Vera Fernández, alias ‘Iván Mordisco’, comandante del Estado Mayor Central; Géner García Molina, ‘alias John 40’; Fabián Guillermo Espinosa Arboleda, alias ‘Cancharino’; y Alexander Díaz Mendoza, alias ‘Calarcá’.Una fiscal de la Dirección Especializada contra las Violaciones a los Derechos Humanos demostró que estas personas ordenaron, facilitaron y ejecutaron el reclutamiento de 10 menores de edad, quienes, cabe recordar, murieron el 29 de agosto de 2019, en la vereda Candilejas de San Vicente del Caguán, Caquetá.Esto ocurrió durante una operación militar ejecutada en el Gobierno del expresidente Iván Duque, lo cual costó, incluso, el cargo a quien era en ese entonces su ministro de Defensa, Guillermo Botero.“La investigación estableció que los niños, niñas y adolescentes conformaron los anillos de seguridad de ‘Cancharino’, hasta el día en el que se reportó su muerte”, detalló la Fiscalía.Le puede interesar:
El desbordamiento de la quebrada Santa Clara ha dejado incomunicados a los municipios de Onzaga y San Joaquín, en el departamento de Santander. Aunque afortunadamente no se reportan personas lesionadas, la situación ha provocado un aislamiento temporal de las dos poblaciones.El incidente, que se produce con mayor frecuencia durante la temporada de lluvias, ha generado preocupación entre los habitantes locales y las autoridades regionales. Esta no es la primera vez que la vía entre Onzaga y San Joaquín se ve afectada por el desbordamiento de la quebrada Santa Clara, ya que eventos similares se han registrado en el pasado."Siempre que llueve pasa lo mismo, ya estamos cansados que nadie nos dé solución. Ni la Gobernación ni las alcaldías, nadie", dijo un poblador.Video: El Regional. Las recientes lluvias también han generado afectaciones en la vía que comunica a los municipios de Vélez y Landázuri, donde un deslizamiento de tierra bloqueó por completo el paso vehicular.“Anoche en la vía que comunica al municipio de Landázuri con el municipio de Vélez se produjo un deslizamiento producto de las lluvias que se han presentado, ante eso, el Invías informó que está adelantando con maquinaria las acciones correspondientes para habilitar este corredor vial”, dijo Eduard Sánchez, director de Gestión del Riesgo de la región.
El pasado viernes, General Motors anunció el cierre de Colmotores, una de las plantas de ensamblaje de carros más emblemáticas del país, que funcionaba desde hace más de 60 años en Colombia.Para referirse a las razones detrás de la decisión de cerrar la fábrica, explicar cuál será el futuro de la marca Chevrolet en el país, y qué pasará con los propietarios de estos carros, se conectó a Mañanas Blu, con Néstor Morales, el presidente de General Motors en Sudamérica, Santiago Chamorro.Chamorro explicó que la decisión de cerrar la planta se debe a una historia que se viene desarrollando desde hace años. La industria automotriz colombiana se enfrenta a grandes competidores internacionales debido a los tratados de libre comercio que han reducido los aranceles a 0 %. Según el presidente, esto ha permitido la entrada de vehículos de grandes potencias productoras como EE.UU., Europa, México y Corea, donde se producen millones de unidades al año.En comparación, la producción de vehículos en Colombia es significativamente menor, lo que coloca a la industria local en una posición de desventaja. Chamorro mencionó que en los últimos meses, la producción en Colmotores se redujo de 100.000 a 11.000 unidades, haciendo insostenible mantener la operación.Cambios en la producción y futuro de Chevrolet en ColombiaColmotores se centraba en la producción del Chevrolet Joy, pero con volúmenes de producción tan bajos, la empresa ha decidido cerrar la planta. A partir de ahora, todos los vehículos Chevrolet que se vendan en Colombia serán importados, incluyendo camiones y autobuses, que provendrán de Japón.Chamorro aseguró que la marca Chevrolet continuará teniendo una fuerte presencia en Colombia a través de concesionarios, servicios y repuestos. Los dueños de vehículos pueden estar tranquilos, ya que la garantía y el suministro de piezas de repuesto están asegurados.Impacto en los empleados y programas de transiciónEl cierre de Colmotores afecta a 550 empleados, quienes recibirán compensaciones por encima de las legales. Además, se les ofrecerá un programa de transición laboral que incluye apoyo para mejorar su perfil de empleabilidad, reubicación en otras empresas y capacitación para quienes deseen emprender.Razones detrás de la decisiónChamorro indicó que la decisión de cerrar la planta se debió a factores estructurales y a un cambio en el mercado automotriz a nivel mundial. La pandemia generó cambios en el comportamiento de los consumidores, y la economía global experimentó un proceso inflacionario, lo que llevó a un aumento de las tasas de interés y a la depresión de la industria automotriz en varios países.El presidente de General Motors destacó que el cierre de Colmotores también se dio en paralelo con el cierre de operaciones industriales en Ecuador, reflejando una situación similar en la región.Escuche la entrevista completa en el audio adjunto:
En Mañanas Blu, dirigido por Néstor Morales, se debatió este lunes sobre la efectividad de la comunicación del Gobierno del presidente Gustavo Petro. ¿Es realmente un problema de comunicación o hay algo más profundo afectando la administración actual? A este cuestionamiento respondieron los panelistas y periodistas del programa.De acuerdo con uno de los panelistas, el principal problema radica en que el presidente Petro "dejó de comunicarle y dejó de hablarle al 75 % de los colombianos, que no son de izquierda".“A todos los gobiernos les he oído la historia de que tenemos que comunicar mejor. Uno cuando las encuestas no los favorecen dicen: ‘Tenemos que comunicar mejor’. Y el sacrificado casi siempre es el consejero de comunicaciones en la oficina de prensa”, dijo Héctor Riveros.El panelista manifestó que el Gobierno se ha concentrado en el debate ideológico y no en la ejecución.“El Gobierno del presidente Petro se ha concentrado en la discusión, en el debate ideológico y no necesariamente en la ejecución de programas. Y digamos que está bien. Son dos componentes, digamos, generales de la política. Uno podría esperar del presidente Petro que él tuviese ese papel, pero claro que le tiene que reclamar al Gobierno, al Gobierno, ya a los ministros, a los jefes de las entidades, pues ejecución, ejecución de programas. Se necesita que, si hay un problema de falta de agua potable, que más gente tenga acceso al agua potable, que sea más fácil acceder a la educación”, añadió.Mientras tanto, María Consuelo Araújo dijo que el problema radica en que lo que el presidente comunica va por un lado y el Gobierno va por otro.“Nada tiene que ver los programas y planes con lo que el presidente dice todos los días. Tanto así que a los ministros y a los funcionarios les toca salir a leer los trinos del presidente para saber lo que van a hacer y a armar los programas en la marcha. Cuando él lo sorprende con un titular en un trino, terminan ellos corriendo a Palacio a hacer comunicados de prensa sobre los trinos del presidente para salir a ver cómo se ejecuta lo que el presidente, sin ningún tipo de discusión. Inclusive ha sido evidente en muchos temas que los ministros no están de acuerdo”, dijo.Araújo puso como ejemplo el tema de la Constituyente, por ejemplo: “Sorprendió a muchos ministros y muchos todavía dicen que hay que hacerlo por la vía legal. Cuando el presidente dice que es por otro lado”.Mientras tanto, Luis Ernesto Gómez dijo que es evidente que la ejecución es mala, pero también se trata de un tema de comunicación, pero enfatizó en que el verdadero problema es que Petro dejó de comunicarles a los 75% de los colombianos que no son de izquierda.“Yo creo que el verdadero problema de comunicación no es comunicar la obra de Gobierno. No es comunicar que llevaron agua a La Guajira, ¿Sabe cuál es el verdadero problema? Que el presidente Gustavo Petro dejó de comunicarle y dejó de hablarle al 75% de los colombianos que no somos de izquierda. Desistió completamente de hablarles a ellos, de comunicarse con ellos. ¿Por qué? Porque los mensajes que manda son líneas duras para su primera línea, para las bases históricas de la izquierda, para la movilización y nosotros, las personas que no somos de izquierda, decimos: ‘Este hombre, que fue capaz de hablarle a un país, por eso ganó la Presidencia con la mitad más uno. O sea, Colombia se gana la presidencia con mayorías absolutas. Es una mayoría simple y logró hablarle a otra parte del país y ahora no lo está haciendo”, dijo.Mientras tanto, Andrés Mejía dijo que victimizarse no resuelve el problema y que si el Gobierno tuviera logros se verían, sin necesidad de comunicar.“El problema es meterse a ver qué es lo que no están haciendo bien. Si el Gobierno tuviera logros, los logros se notarían. Estos los logros son visibles desde en muchos puntos de vista. Entonces yo creo que es cuidarse en ese tema de que es que no estamos comunicando bien. Es más bien como una excusa para salir de la responsabilidad grande de la responsabilidad dura de la responsabilidad difícil, que es hacer las cosas. Mire, decía el representante David Racero, que es que ellos no pueden seguir las mismas políticas de otros gobiernos anteriores. Y claro, tiene toda la razón. Al fin y al cabo, es un gobierno con una orientación diferente, pero es que ya vamos a entrar al tercer año de gobierno. No es el momento de estar diciendo eso. El Plan Nacional de Desarrollo fue aprobado hace un año, casi exactamente la próxima semana va a ser un año. Qué pasa con esa que se supone que es la carta de navegación que sí tiene sus ideas y no las de gobiernos anteriores. ¿Por qué no está en marcha? Decir que son víctimas de campañas de desinformación o que no están comunicando bien, pues no van a lograr nada”, dijo.Por su parte, Aurelio Suárez fue más allá al afirmar que por fortuna este Gobierno no comunica, porque de lo contrario, todo mundo se daría cuenta de lo que califica como un “desastre”.“Yo no creo que el problema sea de comunicaciones. Creo que el problema es de hacer mal de este Gobierno . Mejor que no han comunicado todo lo malo que han hecho, porque estaría peor. El Gobierno tiene que corregir las políticas que ha venido adelantando. mire, por ejemplo, el caso del hambre. Cuando Petro estaba en la campaña decía: ‘Yo voy a quitarle el hambre a la gente’. Mentiras. El informe del Programa de Alimentos de las Naciones Unidas acaba de decir que en términos de seguridad alimentaria avanzamos en el último año de 15 a 17 millones de personas. El tema de la compra de tierras: lleva desde el primer desde el 7 de agosto de 2022 hasta el 31 de marzo de 2024 ha comprado 80.000 hectáreas de tierra por 400.000 millones de pesos. Tiene guardados en una caja en la Agencia Nacional de Tierras millones de pesos porque no han sido capaces de ejecutar esa plata y bueno, hay que mirar a ver realmente bien qué es lo que han hecho en ese campo y así sucesivamente. La política económica es un desastre estamos creciendo al 0,6 y ya se está hablando de que menos del uno al final del año”, dijo Aurelio Suárez.