El Vaticano nombró este lunes al estadounidense Greg Burke como su nuevo portavoz, en sustitución del jesuita Federico Lombardi, informó la Santa Sede. En el puesto de subdirectora de la Sala de Prensa de la Santa Sede, el papa nombró a la española Paloma García Ovejero, corresponsal de la cadena española COPE (propiedad de la Conferencia Episcopal Española) en Italia y el Vaticano. Ambos asumirán el cargo a partir del próximo 1 de agosto. Burke sustituye en el cargo a Lombardi, después de que este presentara su propia renuncia. El estadounidense nació el 8 de noviembre de 1959 en Saint Louis y, tras haber frecuentado los liceos jesuitas de la ciudad, se licenció en 1983 en Ciencias Comparadas de la neoyorquina Universidad de Columbia, especializándose después en periodismo. En aquellos años se integró como miembro numerario del Opus Dei. Trabajó en la agencia United Press International de Chicago, para la agencia Reuters y para el semanario Metropolitan, hasta que fue enviado a Roma como corresponsal de la revista National Catholic Register. En 1990 comenzó a colaborar con la revista Time y a partir de 2001 inició a trabajar como corresponsal en Roma para Fox News. En 2012 fue convocado por la Secretaría de Estado vaticano, en la sección de Asuntos Generales, como asesor para la comunicación y desde diciembre de 2015 era subdirector de la Sala de Prensa del Vaticano, como sustituto del padre Ciro Benedettini. Como "número dos" al frente de la comunicación del Vaticano, el papa ha nombrado a Paloma García Ovejero, nacida en Madrid el 12 de agosto de 1975. En 1998 se licenció en Periodismo en la Universidad Complutense y, tras un máster en Estudios Vascos, se especializó en Management Strategies and Communication en la Universidad de Nueva York (2006). Desde 1998 ejerció como redactora y locutora de la Cadena Cope y desde septiembre de 2012 es su corresponsal para Italia y la Ciudad del Vaticano, colaborando a su vez con diversas cadenas televisivas y medios de comunicación.
Toda una polémica se ha desatado en la ciudad de Cali, por el procedimiento de reasignación de género al que se sometió 'Laura' una menor de 15 años, en la Fundación Valle del Lili, al parecer sin contar con las autorizaciones requeridas. Según el abogado de la familia de la menor, la clínica entre los años 2017 y 2020 inició el tratamiento de cambio de género, luego de una primera consulta de la joven en la que manifestó inconformidad con su cuerpo, desde ese momento se inició un proceso hormonal, al parecer, de manera experimental."A 'Laura' la empiezan a atender antes de que existiera la unidad de género, antes de que los médicos recibieran capacitación por lo tanto, con ese caso cometen muchos errores. La diagnostican de manera apresurada e irregular, le dan testosterona antes de lo que los protocolos permiten, luego cambian a bloqueadores de pubertad para un uso no recomendo y la inducen a que se hagan una cirugía de masculinización pectoral, la cual terminan haciendo", señaló el abogado Pedro Daniel Contreras, representante legal de la familia de 'Laura'.Según el abogado Contreras, este procedimiento se realizó en primer lugar si contar con las capacidades necesarias, pues en ese entonces la clínica no tenía un área de reasignación de género, además, en ningún momento se firmó consentimiento ni de la menor, ni de sus padres."Nos sorprendimos mucho cuando vimos que toda la intervención que se realizó con 'Laura' no tenía consentimiento informado de ella o sus padres. Se lo pedimos a la clínica tres veces, la primera se solicitó la historia clínica, que debería venir con ese documento. Cuando vimos que no llegó, pedimos la historia clínica con anexos y tampoco llegó, y finalmente lo pedimos explícitamente, y tampoco llegó. Me aseguré con 'Laura y sus papás, varias veces les pregunté si habían firmado el consentimiento informado y me dijeron que no", añadió.Blu Radio se comunicó con la Fundación Valle del Lili para conocer su versión de los hechos la cual respondió de manera escrita, señalando que hasta momento no ha sido notificados de la demanda, ycuando se reciba el requerimiento formal se procederá conforme a los procedimientos legales y éticos establecidos. Además, "las intervenciones que se hacen en la institución cuentan con evidencia científica y respectivos consentimientos".
Diez edificaciones levantadas sin permiso en el Cerro Pan de Azúcar, una de las zonas naturales más emblemáticas de Medellín, fueron demolidas en una intervención adelantada por el Distrito. Las estructuras, usadas como viviendas y galpones, estaban hechas con materiales precarios —madera, zinc, plástico y cemento— y ocupaban un terreno clasificado como suelo forestal protector y área arqueológica, donde están prohibidas las obras y excavaciones.La acción, ejecutada por la Secretaría de Gestión y Control Territorial, se dio en cumplimiento de órdenes de la Corregiduría de Santa Elena, como parte de los operativos para frenar la expansión de construcciones irregulares sobre los cerros tutelares. Desde 2021, imágenes satelitales han mostrado un aumento de estas edificaciones en Pan de Azúcar, con impactos sobre la cobertura vegetal y el equilibrio del ecosistema.Gracias al uso de herramientas tecnológicas como el software de Planet Labs, la administración ha fortalecido el monitoreo de estos espacios, con imágenes diarias que permiten detectar variaciones en el uso del suelo. "En este punto se identificaron diez viviendas que habían sido construidas sin autorización, las cuales afectaban de manera directa el patrimonio ambiental, arqueológico y la zona de protección de este cerco. Durante la intervención se encontraron animales domésticos y de granjas, entre ellos cerdos, bovinos y gallinas, que fueron puestos a disposición de la Secretaría de Medio Ambiente", dijo al respecto el secretario de Seguridad, Manuel Villa.En esta intervención se recuperaron 505 metros cuadrados del cerro, según explicó el subsecretario de Control Urbanístico, Carlos Trujillo Vergara, quien advirtió sobre los riesgos ambientales y de deslizamientos que generan este tipo de ocupaciones.Villa destacó que la presencia articulada del Distrito, la Policía y el Ejército busca proteger los cerros tutelares y evitar nuevas invasiones. Tras la demolición, se realizará una sembratón comunitaria para restaurar el ecosistema. Además, se mantendrán los patrullajes y procesos sancionatorios para prevenir futuras construcciones ilegales en estas áreas protegidas de la ciudad.
El alcalde de Bogotá, Carlos Fernando Galán, a través de su cuenta de X, se pronunció sobre el accidente de tránsito ocurrido en la noche del sábado 9 de noviembre, que dejó 11 personas lesionadas, incluidos cuatro menores de edad, y dos de ellos que, según la Secretaría de Salud y los familiares, presentan muerte cerebral. El mandatario local pidió cárcel para José Eduardo Chala Franco, el conductor de 56 años, quien ya aceptó los cargos que le impuso la Fiscalía tras comprobar el delito que cometió.“Este hombre tiene que pagar cárcel por los hechos ocurridos el fin de semana en San Cristóbal. Quiero enviar toda mi solidaridad a las víctimas y sus familias. Desde el sábado, cuando ocurrieron los lamentables hechos, el equipo de la Secretaría de Salud ha estado en contacto con los familiares, haciendo acompañamiento permanente”, escribió el alcalde.Por su parte, la general Susana Blanco, directora de la seccional de Tránsito y Transporte de la Policía, aseguró que la placa de este vehículo ya cuenta con más de 10 comparendos en la página de la Secretaría de Movilidad, relacionados con conducción en estado de embriaguez, exceso de velocidad y estacionamiento en lugares restringidos.Vecinos y familiares de las víctimas señalaron que no es la primera vez que se presenta un siniestro vial en esta esquina, por lo que piden que se normalice el sentido de la vía a un solo lado. Además, los familiares de los menores gravemente heridos afirmaron que el conductor ebrio no es la primera vez que realiza este tipo de maniobras en el barrio, pues, según ellos, tiene un historial problemático con el alcohol.
El fútbol mexicano vivió una jornada amarga tras confirmarse la grave lesión del arquero colombiano Kevin Mier, figura del Cruz Azul y uno de los guardametas más destacados del torneo. La noticia no solo sacudió a la Liga MX, sino que encendió las alarmas en la Selección Colombia, a menos de un año del Mundial, donde el antioqueño era considerado una de las cartas fuertes en el arco tricolor.El hecho se presentó durante el duelo entre Cruz Azul y Pumas UNAM, cuando el panameño Adalberto Carrasquilla realizó una entrada fuerte que terminó con fractura de tibia para el colombiano. Mier tuvo que abandonar el campo de inmediato, mientras la preocupación se apoderaba tanto de sus compañeros como de la afición. Las imágenes del momento se viralizaron rápidamente y generaron una ola de reacciones en redes sociales, donde los hinchas expresaron su indignación por la falta cometida y el manejo arbitral del incidente.Cruz Azul reclama sanción para Carrasquilla y pide justiciaEl club Cruz Azul no tardó en pronunciarse, solicitando a la Liga MX que Carrasquilla sea inhabilitado mientras Kevin Mier se recupera. “No puede haber impunidad ante una acción que pone en riesgo la carrera de un jugador”, expresó una fuente del equipo al término del partido.El reclamo se sustenta en el hecho de que el árbitro no expulsó al panameño, pese a la dureza de la entrada. Esto desató críticas contra la comisión arbitral y encendió un debate sobre la protección de los futbolistas dentro del torneo.Mier, quien llegó a México tras consolidarse en Atlético Nacional, se había ganado el respeto de los aficionados por su liderazgo, seguridad bajo los tres palos y su capacidad con los pies, una característica que lo convirtió en pieza clave del sistema de Cruz Azul.Selección Colombia en alerta por posible baja para el MundialLa lesión de Mier llega en un momento crítico para la Selección Colombia, que se prepara para afrontar los duelos amistosos previos al Mundial. Aunque el diagnóstico inicial indica ocho semanas de incapacidad, los médicos del combinado nacional seguirán de cerca su evolución.En el plano deportivo, la ausencia del antioqueño representa un golpe duro para Cruz Azul, que lo considera su líder defensivo y una de las claves en su sólida campaña. Sin él, el técnico deberá apostar por Andrés Gudiño, su sustituto natural, de cara a los cuartos de final del torneo Apertura.La lesión también impacta el ánimo del vestuario, pues Mier es una de las voces más influyentes del equipo. El propio jugador, a través de redes sociales, agradeció los mensajes de apoyo y prometió volver “más fuerte que nunca”.Por ahora, el fútbol mexicano y la afición colombiana coinciden en un mismo deseo: que Kevin Mier logre una recuperación completa y pueda volver a brillar tanto con Cruz Azul como con la Selección Colombia, que lo necesita de cara al reto mundialista.
La violencia volvió a golpear al asentamiento humano Villa Esperanza, en la Transversal Oriental de Floridablanca. En la madrugada de este lunes, un nuevo ataque armado dejó una persona muerta y tres heridas, a tan solo dos semanas de la masacre del 25 de octubre, en la que cuatro personas fueron asesinadas en ese mismo sector.Según el reporte de las autoridades, el hecho se registró hacia las 2:50 de la madrugada cuando dos hombres armados irrumpieron en una zona boscosa y dispararon indiscriminadamente contra un grupo de personas que, de acuerdo con la investigación preliminar, estarían consumiendo y comercializando estupefacientes.Los heridos fueron identificados como Ronal Mauricio Araque Niño y Frenlly Javier León Reátegui, ambos de 19 años, y Carlos Augusto Moreno Rueda, de 32 años y de nacionalidad venezolana.Los tres presentan heridas por arma de fuego en diferentes partes del cuerpo, pero se encuentran fuera de peligro, según el informe médico.El brigadier general William Quintero, comandante de la Policía Metropolitana de Bucaramanga, resaltó que, según la investigación, en la zona “el ataque sería producto de un ajuste de cuentas entre grupos que se disputan el control del expendio de drogas en Villa Esperanza. La estructura de Los del Sur busca apoderarse de esa zona, donde ya controla cerca del 80 % del microtráfico en el área metropolitana”.El oficial agregó que el sector es considerado de alta complejidad, debido a la presencia de cambuches, chatarrerías y habitantes de calle que utilizan el lugar como punto de consumo y venta de drogas.Las autoridades reforzaron los patrullajes en la zona y mantienen la alerta, ante el temor de que se repita una ola de violencia similar a la que dejó cuatro víctimas mortales el pasado 25 de octubre en ese mismo asentamiento.