El saliente canciller colombiano, Luis Gilberto Murillo, enfrentó un incidente inusual durante su viaje a Washington, donde su vuelo fue retrasado casi una hora, en Bogotá, mientras las autoridades migratorias estadounidenses verificaban la vigencia de su visa diplomática. Este hecho se enmarca en el contexto de una creciente tensión diplomática entre Colombia y Estados Unidos, que ha llevado a un endurecimiento de los controles migratorios para los ciudadanos colombianos.El canciller Murillo, quien renunció a su ciudadanía canadiense y estadounidense para asumir el cargo, enfrenta ahora dificultades para ingresar a Estados Unidos debido a la suspensión de visas a funcionarios del Gobierno de Gustavo Petro. Colombianos en organismos multilaterales también afectadosLa situación no solo afecta a los ciudadanos comunes, sino también a colombianos que trabajan en organismos internacionales. "Hemos sabido de casos de trabajadores colombianos en el Banco Mundial y el BID a quienes les revocaron sus visas y fueron deportados en pleno aeropuerto", reveló una fuente cercana a estas instituciones. Además, se confirmó que tanto el Banco Mundial como el Fondo Monetario Internacional han enviado correos a sus empleados colombianos recomendándoles evitar viajes a Estados Unidos hasta nuevo aviso.Reunión de Murillo con enviado estadounidenseA pesar de los contratiempos, el canciller Murillo logró sostener una reunión con Mauricio Claver Carone, enviado especial del Departamento de Estado para América Latina. Ambos acordaron una próxima reunión de alto nivel en febrero y esperan que las citas para visas en la embajada de EE. UU. en Colombia se reanuden pronto. "Es importante señalar que los colombianos deportados no son criminales. Estas personas fueron deportadas por estar en condición migratoria irregular, pero no tienen antecedentes penales", aclaró Murillo.Respuesta de la Casa BlancaLa secretaria de prensa de la Casa Blanca, Caroline Levitt, defendió las políticas migratorias de la administración Trump, afirmando que "si entras ilegalmente a los EE.UU., eres, por definición, un criminal". Esta postura ha generado críticas por su tono discriminatorio y ha exacerbado la tensión entre ambos países.
El Gobierno de Colombia anunció este domingo que ha superado "el impasse" que generó una crisis diplomática con Estados Unidos, originada por la decisión del presidente Gustavo Petro de no permitir el ingreso de dos aviones con ciudadanos deportados de EE.UU., hasta que se garantice un trato "digno" para ellos."Hemos superado el impasse con el Gobierno de Estados Unidos", declaró el canciller colombiano, Luis Gilberto Murillo, durante una rueda de prensa en la que estuvo acompañado del embajador en Washington, Daniel García-Peña; la canciller designada, Laura Sarabia; el vicecanciller Jorge Rojas y el ministro de Comercio, Industria y Turismo, Luis Carlos Reyes.Murillo añadió que, en este marco, él y el embajador García-Peña "viajarán próximamente a Washington para mantener reuniones de alto nivel que den seguimiento a los acuerdos alcanzados, resultado del trabajo conjunto que condujo al intercambio de notas diplomáticas entre ambos gobiernos"."Continuaremos recibiendo a los colombianos y colombianas deportados, asegurándoles condiciones dignas como ciudadanos con derechos", afirmó Murillo durante la lectura del comunicado.Guerra arancelariaLa decisión del presidente Petro de rechazar la llegada de los aviones con deportados colombianos, hasta que no se garantice un trato digno para ellos, llevó al presidente estadounidense, Donald Trump, a ordenar la imposición de aranceles del 25 % sobre todos los productos colombianos, y anunció que en una semana "se elevarán al 50 %".
El Gobierno de Colombia ha pedido al de Venezuela por vía diplomática que asegure un mayor control en la frontera para evitar el paso de combatientes de la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN) desde el Catatumbo, y que impida que el territorio venezolano les pueda servir de "plataforma".Así lo dijo este miércoles en la sede de Naciones Unidas el canciller colombiano, Luis Gilberto Murillo, que intervino por última vez -ha presentado ya su renuncia al cargo- ante el Consejo de Seguridad de la ONU en su sesión trimestral sobre la Misión de Verificación en Colombia.Murillo se estaba refiriendo a la violencia desatada hace una semana en la región del Catatumbo, una amplía zona que conforman once municipios del departamento de Norte de Santander (noreste), limítrofe con Venezuela, entre miembros del ELN y las disidencias de las Farc, que ya deja al menos ochenta muertos y más de 36.000 desplazados.La nueva oleada de violencia se da en medio de las acusaciones de algunos sectores políticos en Colombia que acusan al Gobierno de Venezuela de dar amparo a los miembros del ELN en su lado de la frontera.Al respecto, Murillo dijo que los Gobiernos de ambos países "están coordinados para garantizar la tranquilidad de lado y lado de la frontera", y para ello Bogotá ha "manifestado al Estado venezolano que es definitivo que se eviten los pasos de los integrantes del ELN por la frontera", porque es un hecho que "había una serie de pasos ilegales", aunque todo ello sin que se llegue al extremo de cerrar los puentes."Necesitamos -insistió- un control de paso de integrantes de este grupo y que puedan hacerse las operaciones necesarias que permitan garantizar que no usan el territorio de ese país como plataforma para moverse y generar situaciones tan desafiantes como las que tenemos hoy".Colombia y Venezuela comparten una frontera de 2.219 kilómetros, de los cuales cerca 375 se encuentran en la región del Catatumbo.
El canciller colombiano Luis Gilberto Murillo pidió este miércoles a Estados Unidos en la ONU que revoque la medida por la que vuelve a llamar a Cuba patrocinador del terrorismo, que calificó de "injusta" y "contraproducente".Preguntado por la prensa sobre la decisión del presidente estadounidense, Donald Trump, de devolver a Cuba a la lista terrorista, Murillo la consideró "incorrecta" porque su posición de política exterior es contraria a medidas "unilaterales y extraterritoriales".El diplomático colombiano agregó que "este tipo de medidas son contraproducentes" y argumentó que "acaba afectando a la gente humilde, limita que puedan satisfacer sus necesidades básicas y genera más pobreza y sufrimiento".Murillo, además, explicó que la decisión de la Administración Trump "responde a una solicitud de Colombia de apoyo al proceso de paz que se discutía en ese momento, y por haber aceptado ese acompañamiento, acaban castigados"."Pedimos al Gobierno de EE.UU. que reconsidere este tipo de decisiones, y seguiremos abogando por que Cuba sea excluida de esta lista, porque es una medida injusta para ese país", apostilló el canciller.El presidente republicano Trump revocó, en las primeras horas de su presidencia, la orden del pasado 14 de enero con la que el expresidente demócrata Joe Biden sacó a Cuba de la lista estadounidense de países promotores del terrorismo.Biden tomó esa decisión para propiciar la liberación de varios presos cubanos como parte de un proceso que contaba con la mediación del Vaticano.Trump, al final de su primer mandato, en enero de 2021, incluyó a Cuba en esa lista después de que su predecesor, Barack Obama, la hubiera excluido tras más de tres décadas en ella.La designación implica la prohibición de venta de armas a ese país, un mayor control a sus exportaciones, restricciones en la ayuda exterior, mayores requisitos para los visados y la congelación de facto de gran parte de las transacciones financieras internacionales de Cuba.
Este miércoles, 22 de enero, ante el Consejo de Seguridad de la ONU, se presentó el informe trimestral sobre la implementación del acuerdo de paz en Colombia.Por parte del Gobierno estuvo presente el canciller Luis Gilberto Murillo, quien se refirió a la situación de orden público en el Catatumbo, donde las acciones violentas del ELN dejan al menos 36.000 desplazados.Murillo aseguró que “rechaza sin ambigüedades los crímenes de guerra y de lesa humanidad perpetrados por el ELN y las disidencias del frente 33 en el Catatumbo”.Por otro lado, Murillo aseguró que el Gobierno llevará ante la justicia a los responsables de estos crímenes.“Los asesinatos de firmantes de paz son inaceptables y los condenamos enérgicamente. El Gobierno de Colombia no descansará hasta llevar ante la justicia a los responsables de estos hechos de violencia tan absurdos contra los firmantes y la población civil”, agregó Murillo.
Con una carta dirigida al presidente Gustavo Petro, el canciller Luis Gilberto Murillo renunció a su cargo el lunes 20 de enero. El funcionario aseguró que su desempeño en 2024 fue positivo y que seguirá trabajando por Colombia.“El balance de gestión de 2024 me permite tomar esta decisión con tranquilidad. Hemos avanzado mucho, pero los desafíos de Colombia no terminan aquí. Creo profundamente en el potencial de nuestro país y en la necesidad de seguir construyendo un futuro con y para nuestra gente”, se lee en la misiva.En la carta, el ministro también expresó su agradecimiento y respeto al presentar su dimisión al cargo, destacando el honor que fue representar a su país y comunidades, especialmente como hijo del Chocó. Hace referencia a su compromiso con una diplomacia más independiente y activa, mencionando logros como la consolidación de la voz internacional de Colombia, su presencia en organismos globales, y avances en relaciones estratégicas y en temas como el cambio climático y la paz.Murillo también se refirió a los esfuerzos por modernizar la Cancillería y mejorar la expedición de pasaportes. Reconoce los avances logrados durante su gestión en 2024 y reafirma su compromiso con el futuro de Colombia, asegurando una transición ordenada y reafirmando su disposición para seguir trabajando por las regiones del país.En su lugar llegará como canciller Laura Sarabia, quien estaba en la dirección del Dapre, pero pasará al ministerio. Las dos tareas de Sarabia serán reconciliarse con la carrera diplomática y mantener una buena relación con Estados Unidos.
El canciller colombiano, Luis Gilberto Murillo, confirmó este lunes su salida del cargo, en el que será reemplazado por Laura Sarabia, actual directora del Departamento Administrativo de la Presidencia de la República (Dapre)."He presentado mi renuncia como Canciller de Colombia, agradezco al presidente Gustavo Petro por la oportunidad de ser parte de este momento histórico", expresó en X Murillo, quien duró casi un año en el cargo que dejará el próximo 31 de enero.El ministro de Relaciones Exteriores saliente destacó que durante su gestión, Colombia se empezó a consolidar "como un poder intermedio, fortaleciendo alianzas estratégicas" y ampliando su "visión multilateral".Igualmente, dijo: "Hicimos de la diplomacia un servicio para la gente. Llegamos con cooperación internacional a la Colombia extendida en el exterior y a los territorios en el país afectados por eventos climáticos (...) En medio de coincidencias y diferencias, demostramos que, cuando el diálogo y la construcción de consensos priman, es posible avanzar hacia un país mejor".El reemplazo de MurilloLa nueva canciller es la persona más cercana al presidente Gustavo Petro, pues además de ser directora del Dapre pasó por la jefatura de gabinete y el Departamento de Prosperidad Social (DPS).Sarabia (Bogotá, 1994) es abogada y se ha convertido en los últimos dos años en la persona de más confianza de Petro, siendo prácticamente su sombra y la persona de enlace para el resto de ministros o políticos con el presidente.>>> Lea también: Laura Sarabia es la nueva canciller de Colombia; desde esta fecha empiezaEn mayo de 2023 se vio involucrada en un escándalo de escuchas ilegales a una de sus empleadas por la pérdida de un maletín con dinero en su vivienda, que la llevó a dimitir como jefa de gabinete y salir unos meses del Gobierno.Pero la confianza que le tiene el presidente la trajo de vuelta, primero para liderar el DPS y luego como directora del Dapre en un cargo que reforzaba el inicial de jefa de gabinete.La llegada de Sarabia a la Cancillería se une a la salida de Mauricio Lizcano como ministro de las TIC y de María Constanza García de la cartera de Transporte, que se han conocido este lunes como los primeros cambios en el gabinete de Petro para el último año y medio de su mandato.Desde hace semanas se venía especulando con la salida de varios ministros debido a que el año que viene hay elecciones parlamentarias y presidenciales y la ley colombiana estipula que no se puede presentar nadie que haya ejercido un cargo público que implique ejecución de presupuestos en los 12 meses anteriores a la inscripción.Debido a que la Constitución prohíbe la reelección presidencial, se espera que se perfile quién será el candidato del partido de Petro, el Pacto Histórico, y por ende su posible sucesor, que podría ser algunas de las figuras ministeriales.
Laura Sarabia tendrá nuevo cargo en el gobierno de Gustavo Petro. La actual directora del Dapre sale de ese cargo y llegará a la Cancillería para reemplazar a Luis Gilberto Murillo desde el 1 de febrero de 2025. Con la confirmación de Laura Sarabia como nueva canciller de Colombia se da inicio al remezón del gabinete que podría involucrar a cinco carteras, y también se suma la renuncia del ministro de las TIC, Mauricio Lizcano. Sarabia ha tenido en total cuatro importantes cargos en la era Petro. Empezó como la jefa del Despacho desde el 7 de agosto de 2022 hasta el 2 de junio de 2023 cuando renunció por el escándalo de las chuzadas contra su niñera. Meses después, en septiembre de 2023, Sarabia llegó a la dirección de Prosperidad Social en una movida que se leyó como su reintegro al Gobierno y un espaldarazo del jefe de Estado tras el escándalo de la chuzadas. A inicios de 2024, en febrero, Laura Sarabia volvió a la Presidencia a estar más cerca del presidente Petro como directora del Departamento Administrativo de la Presidencia de la República (Dapre). Ahora, estará a cargo de las relaciones diplomáticas ocupando el cargo de canciller, uno que sigue siendo muy importante dentro del Gobierno nacional.
El canciller Luis Gilberto Murillo habló del futuro de las relaciones entre Colombia y Estados Unidos con la llegada de Donald Trump el próximo 20 de enero.“Sabemos que van a insistir en poder retornar migrantes irregulares, nosotros tenemos una cooperación con EEUU (…) tenemos acuerdos para hasta ocho vuelos semanales de retorno de connacionales, actualmente EEUU está utilizando cuatro y asumimos que con la nueva administración van a utilizar el cupo completo y quieran negociar una apertura”, escribió.El canciller agregó que Colombia hará esfuerzos para encontrar “puntos comunes” de trabajo con el Gobierno de Donald Trump; sin embargo, expresó su preocupación por las declaraciones del republicano sobre México. Para hablar al respecto, habrá una reunión de cancilleres el próximo 17 de enero en México con el objetivo de unificar la posición de América Latina.La relación de Colombia con Estados Unidos está marcada por la tensión entre el presidente Gustavo Petro y su homólogo estadounidense Donald Trump. Ambos son parte de dos orillas políticas muy distintas y no intentan disimularlo; sin embargo, el Gobierno colombiano ha asegurado que mantendrá una relación cordial y de estado a estado, entendiendo la importancia estratégica del gobierno americano para Colombia.
El canciller Luis Gilberto Murillo fue claro en su más reciente entrevista con Néstor Morales en Mañanas Blu, al responder los rumores sobre su posible salida del gabinete y las especulaciones que lo sitúan como potencial candidato presidencial para 2026. Aunque el diplomático descartó de momento su retiro, dejó abierta la puerta a nuevas reflexiones personales.Murillo, quien ha ocupado el cargo de canciller durante casi tres años, aseguró que, pese a las turbulencias diplomáticas actuales, su permanencia dependerá de la decisión del presidente Gustavo Petro. "Yo estoy aquí hasta que defina el presidente (...) Creo que hay que acompañar al país, y esto se trata de un asunto de responsabilidad", afirmó el canciller, enfatizando que su prioridad sigue siendo estabilizar las relaciones exteriores, especialmente con Venezuela y Estados Unidos.Evaluación de su gestión: un momento claveEl contexto actual es especialmente desafiante para el jefe de la diplomacia colombiana. La relación con Venezuela, país vecino con el que Colombia ha retomado lazos diplomáticos tras años de tensión, y el cambio de administración en Estados Unidos, exigen una labor constante de ajuste y consolidación de la política exterior."Estamos cerrando algunos temas (...) Teníamos que monitorear y manejar esta coyuntura de Venezuela, pero también aterrizar el panorama con la nueva administración en los EE.UU.", explicó Murillo, al tiempo que destacó la reciente designación de nuevos embajadores.Frente a la inminente cumbre del gobierno Petro, en la que cada ministro deberá rendir cuentas de su labor, Murillo aseguró que se está preparando para presentar un balance detallado de los avances y retos del Ministerio de Relaciones Exteriores.¿Candidato presidencial? La reflexión continúaEl punto más álgido de la entrevista llegó cuando Morales le preguntó directamente sobre sus aspiraciones presidenciales. Si bien Murillo evitó una respuesta contundente, reconoció que ha estado reflexionando sobre el tema. "Estuve reflexionando el fin de año sobre todos esos temas (...) Pero no encontré entusiasmo en mi familia", indicó el canciller, sugiriendo que, aunque la idea le resulta atractiva, no cuenta con el respaldo familiar necesario.Sin embargo, su respuesta, aunque diplomática, dejó margen para la especulación. "Yo estoy concentrado en la cancillería (...) en navegar todas estas turbulencias", insistió Murillo.