Las autoridades municipales de Mariúpol, ciudad ocupada casi en su totalidad por las fuerzas de invasión rusas, han anunciado la evacuación de civiles al territorio controlado de Ucrania este domingo, según informó el servicio de prensa del Ayuntamiento en su canal de Telegram."Oficialmente. Hoy es posible evacuar a los civiles de Mariúpol a Zaporiyia (ciudad situada más al norte), dice el mensaje del ayuntamiento, que pide a todos los que vayan a ser evacuados que se reúnan en un centro comercial de la ciudad.El Ayuntamiento también hizo un llamamiento a todos aquellos que tengan familiares o conocidos en Mariúpol que intenten conectar con ellos por todos los medios, según informa la agencia Unian."Llame, escriba y diga que es posible ir a Zaporiyia. Rezamos para que todo funcione", dijo la oficina del alcalde.Desde que el secretario general de Naciones Unidas, Antonio Guterres, dijera en su visita a Kiev y Moscú que uno de sus objetivos fundamentales era evacuar a los civiles de Mariúpol, varios de los intentos para llevar a cabo dicha evacuación, fundamentalmente de los que están en la sitiada planta metalúrgica de Azovstal, no han podido concretare.Rusia aseguró hoy que 46 civiles fueron evacuados el sábado de edificios residenciales adyacentes al territorio de la planta metalúrgica de Azovstal, en Mariúpol, según el Ministerio de Defensa."El 30 de abril, como resultado del establecimiento de una tregua y la apertura de un corredor humanitario, dos grupos de civiles abandonaron los edificios residenciales adyacentes al territorio de la planta metalúrgica de Azovstal", indicó la institución castrense en su cuenta de Telegram.El pasado 28 de abril, en su visita a Kiev, Guterres dijo que el pueblo de Mariúpol estaba "desesperadamente necesitado" de una evacuación y que "miles de civiles necesitan asistencia vital. Muchos son mayores que necesitan asistencia médica o tiene una movilidad limitada. Necesitan una vía de escape de la apocalipsis".El 24 de abril, el alcalde de la ciudad Vadim Boychenko dijo que más de 100.000 personas permanecían en la ciudad.En la planta de Azovstal permanecen refugiados unos mil civiles y soldados ucranianos, entre ellos unos 600 heridos, a la espera de ser evacuados.Le puede interesar: El 'Man', con Alberto Linero
El nivel de radioactividad en la central nuclear de Chernóbil en Ucrania está dentro de lo "normal", según afirmó este martes el director general de la Organización Internacional de Energía Atómica (OIEA), Rafael Grossi."El nivel de radiactividad, yo diría, está dentro de lo normal", declaró Grossi en la planta de Chernóbil, que estuvo ocupada por tropas rusas desde el 24 de febrero hasta fines de marzo."Hubo momentos en los cuales los niveles subieron debido al movimiento de equipamiento pesado que las fuerzas rusas trajeron aquí y cuando se fueron. Hemos estado haciendo un seguimiento diario", agregó.A su llegada al sarcófago que cubre los restos radiactivos del reactor nuclear, dijo que la ocupación por parte de las fuerzas rusas había sido "absolutamente anormal y muy, muy peligrosa".El ejército ruso se había apoderado de la central nuclear de Chernóbil el primer día de la ofensiva de Moscú contra Ucrania, el 24 de febrero, haciendo prisioneros a los soldados ucranianos y deteniendo al personal civil.Según las autoridades ucranianas, los rusos se retiraron el 31 de marzo de Chernóbil.Grossi lleço acompañado por un grupo de expertos "para entregar equipos vitales" (dosímetros, trajes de protección) y efectuar "controles radiológicos y de otro tipo", según el OIEA.Estos expertos deben "reparar los sistemas de vigilancia a distancia, que dejaron de transmitir los datos hacia la sede" del OIEA en Viena (Austria) poco después del inicio de la guerra.Situada a 150 km al norte de Kiev, en la frontera biolorrusa, la central nuclear de Chernóbil sufrió, desde el inicio de la ocupación rusa, de cortes de electricidad y de redes de comunicación.Grossi ya había viajado a Ucrania a finales de marzo para sentar las bases de un acuerdo de prestación de asistencia técnica. Visitó la planta sur antes de reunirse con altos funcionarios rusos en Kaliningrado, en el mar Báltico.Ucrania tiene 15 reactores en cuatro plantas activas, además de depósitos de residuos como el de Chernóbil. La mayor es la planta situada en Energodar, cerca de la ciudad de Zaporiyia, que, según los ucranianos, fue alcanzada por dos ataques de misiles rusos el martes.Un reactor de la central de Chernóbil explotó en 1986, causando la peor catástrofe nuclear civil de la historia.Le puede interesar: El 'Man', con Alberto Linero
Con la voz quebrada por la emoción, Elena --su nombre ha sido modificado-- intenta hablar a pesar de todo. Elegida por los soldados rusos por ser esposa de un militar ucraniano, fue violada durante horas por dos de ellos, según su relato a la AFP.Este testimonio ejemplifica los temores de organizaciones de derechos humanos que muestran indicios del uso de la violación como "arma de guerra" en Ucrania.Entrevistada en Zaporiyia, una ciudad a la que llegan a diario miles de desplazados forzados a abandonar sus casas por la ocupación rusa en el sur de Ucrania, esta mujer rubia espera un bus para unirse a sus cuatro hijos en Vinnytsia, en el centro del país.Desde el primer día de la invasión, el 24 de febrero, los envió allá, lejos de su casa de la región de Jersón (sur), en primera línea ante el avance de los rusos.Su marido, que combate desde hace dos años a los separatistas prorrusos en el Donbás, en el este de Ucrania, fue enviado al frente y Elena se quedó sola para trasladar sus pertenencias.Pero a raíz de lo peligroso de ese trayecto y la presencia de militares rusos, no logró encontrar un vehículo para vaciar su casa y fue entonces que se produjo la tragedia, la tarde del 3 de abril, cuenta esta madre de familia."Hacia las 3:00 de la tarde fui a un almacén. Mientras hacía la fila, entraron militares rusos y empezaron a discutir con los clientes", continúa."No entendía de qué hablaban, pero me di cuenta que uno de los habitantes me señalaba con el dedo diciendo 'es una banderovka'", recuerda Elena. El hombre se refería a los nostálgicos del dirigente ultranacionalista ucraniano Stepan Bandera, que colaboró con la Alemania nazi contra la Unión Soviética."'Es por gente como ella que estalló esta guerra. Es la mujer de un militar'", agregó el hombre, según Elena.- "Sin una palabra" -"Vi que me observaban cuando salí rápidamente de la tienda. Apenas alcancé a llegar a casa cuando los dos soldados rusos entraron por la puerta detrás de mí. No tuve tiempo de tomar el teléfono para pedir ayuda ni de hacer nada", dice."Sin una palabra me empujaron sobre la cama, me colocaron una ametralladora encima y me desvistieron", relata la joven antes de estallar en lágrimas."Casi no hablaban, además de tratarme a veces de 'banderovka' o decirse entre ellos 'es tu turno'. Luego, hacia las cuatro, partieron porque era su turno de montar guardia" en su campamento.Elena dice que no habló con nadie aún, ni siquiera con un médico o un psicólogo, y menos aún con su marido."Soy partera, me hice las primeras curaciones yo misma", explica. "Encontraré todo lo que necesito una vez que llegue a mi destino. Solo quiero reencontrarme con mis hijos", agrega.Al ser consultada sobre su estado físico y psicológico, comienza a llorar nuevamente: "Me doy asco. No tengo más ganas de vivir".- Número verde -La filial ucraniana de la ONG La Strada, que defiende los derechos de las mujeres, recibió hasta el momento en su número verde "llamados concernientes a siete casos de violación de mujeres y niños ucranianos por parte de ocupantes rusos", declaró por teléfono a la AFP una responsable de la organización, Aliona Kryvuliak.Pero cree que habrá cifras mucho más altas cuando comience a disiparse la conmoción de las víctimas."Puede haber cientos, incluso miles, de mujeres y jóvenes violadas", estima Kryvuliak.El primer llamado, el 4 de marzo, desde Jersón, hablaba de "la violación colectiva de una madre y su hija de 17 años por parte de tres hombres". Los otros casos fueron señalados en la región de Kiev "luego del 12 de marzo", señala."Militares rusos cometieron violencias sexuales contra mujeres y hombres ucranianos, contra niños y personas mayores", afirmó en una declaración difundida esta semana la fiscal general de Ucrania, Iryna Venediktova.La fiscal insistió en la necesidad de reunir pruebas, aunque reconoció la dificultad de hacerlo en un país en guerra, en zonas donde la señal telefónica o la red eléctrica están perturbadas.Pero es sin duda una justicia más expeditiva la que imagina Elena para sus violadores y los cómplices de estos."Estoy segura de que Ucrania recuperará esos territorios en manos de soldados rusos y que los nuestros se vengarán", asegura."Y señalaré con el dedo a esos habitantes que me señalaron. Se los mostraré con el dedo a mi marido", promete, sin relevar qué castigo estaría a su entender a la altura del crimen que sufrió.
La directora general de la Asociación Nuclear Mundial (WNA), Sama Bilbao, ha urgido la necesidad de un acuerdo entre Rusia y Ucrania para que las centrales nucleares, así como otras instalaciones críticas afectadas por la guerra "salgan fuera de este conflicto bélico inventado por los rusos".En una entrevista con la Agencia EFE desde Londres, donde la WNA tiene su sede, Bilbao muestra su "preocupación e incredulidad" ante el hecho de que un país haya invadido a otro, y confiesa su "inquietud ante la estabilidad mundial en todos los sentidos, con gente muriendo: no tengo palabras para describirlo."Respecto a las centrales, señala que a día de hoy, la "situación de los 15 reactores nucleares que operan en Ucrania es estable, dentro de lo que significa estar en guerra" y explica que en temas de seguridad todas las plantas hacen varias veces al año test con participación de servicios locales, regionales y nacionales para tener siempre un plan de emergencia listo.Las centrales nucleares en Europa, en el peor de los escenarios posibles, están diseñadas para "aguantar el ataque e impacto de un misil", dependiendo de la magnitud explosiva, matiza Salma Bilbao, de origen español y doctora en ingeniería nuclear y física nuclear en la Universidad de Wisconsin-Madison.En el caso particular de la central de Chernóbil, en situación de parada desde 2000, el ataque ruso que provocó un incendio en sus instalaciones no ha supuesto "un impacto crítico en su seguridad"; además las piscinas de combustible gastado están suficientemente frías por el paso del tiempo, con una carga térmica aceptable, observa la experta.Respecto a la central de Zaporiyia, la más grande de Europa, opera con normalidad dando electricidad a la red, ya que Ucrania depende en gran medida de su energía nuclear, que genera aproximadamente la mitad de su consumo eléctrico.Sin embargo, la experta muestra una gran "preocupación" por los profesionales que trabajan en ambas centrales bajo la presencia y órdenes del ejército ruso, por lo que pide afianzar "la seguridad física y mental" de todos sus trabajadores, "que no han parado de trabajar durante la últimas semanas".Esta situación, continúa la directora del WNA, contraviene uno de los siete pilares indispensables de la seguridad nuclear, recomendado por el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), en concreto el tercero, que es el que establece que el personal de operación tiene que poder desempeñar sus funciones en materia de seguridad tecnológica y física y tener la capacidad de tomar decisiones, "sin presiones indebidas”.Otro de estos siete pilares, el relativo a la comunicación, tampoco se cumple ya que Ucrania ha notificado que las fuerzas rusas que ocupan la central de Zaporiyia han desconectado algunas redes móviles e internet, de modo que no se puede obtener información fiable a través de los canales normales de comunicación.A pesar del momento tan conflictivo en el que se encuentra inmersa Ucrania y la comunidad internacional, Sama Bilbao, quien también trabajó en la Agencia de Energía Nuclear de la OCDE, no cree que las nucleares sean tratadas como armas de guerra: "No lo veo así, el valor de una central nuclear radica en la energía que produce".Como directora de la WNA, que reúne a compañías relacionadas con la producción de energía nuclear, hace hincapié en que Rusia dé marcha atrás ("no tiene ningún sentido continuar así") e incide en el apoyo que desde la OIEA, y al que ella se adhiere por completo, se ha pedido para que las instalaciones estén fuera de peligro al igual que todos sus trabajadores ."Tengo plena confianza en el presidente de la OIEA, Rafael Grossi, un gran diplomático y estratega para que pueda ayudar a superar esta situación y que esto termine, aunque volver a la normalidad y que Rusia se retire va a llevar mucho tiempo", concluye Bilbao.Le puede interesar: El mundo hoy
El suministro eléctrico en la central nuclear de Chernóbil, inactiva desde el accidente nuclear de 1986 y que fue tomada por fuerzas rusas en los primeros días de la invasión de Ucrania, fue restablecido informaron el domingo responsables en Kiev."Hoy, gracias a los increíbles esfuerzos de los especialistas [ucranianos en energía], nuestros ingenieros de energía nuclear y electricistas lograron devolver el suministro eléctrico a la central nuclear de Chernóbil, que fue tomada por los ocupantes rusos", dijo el ministro de Energía ucraniano, German Galushchenko, en un comunicado."Nuestros ingenieros energéticos ucranianos, arriesgando su propia salud y su vida, pudieron evitar el riesgo de una posible catástrofe nuclear que amenazaba a toda Europa", añadió.Aunque la electricidad estaba cortada en la central, donde tuvo lugar el peor desastre nuclear del mundo, el organismo de control atómico de la ONU dijo que no había "ningún impacto crítico para la seguridad".El emplazamiento de Chernóbil, situado en una zona de exclusión, incluye reactores que fueron desmantelados después de 1986, incluido el reactor número 4 cubierto por un sarcófago, y depósitos de residuos radiactivos.Las fuerzas rusas también bombardearon y capturaron la planta de Zaporiyia, la mayor central atómica de Europa, el 4 de marzo, provocando un incendio que hizo temer una posible catástrofe nuclear.Le puede interesar. Escuche El Mundo Hoy:
Los sistemas que rastrean de forma remota el material nuclear en la planta de Chernóbil en Ucrania pararon de transmitir datos al organismo de vigilancia de la ONU, casi dos semanas después de que la central fuera tomada por Rusia, informó la agencia el martes.Rafael Grossi, director del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), "indicó que la transmisión remota de datos de los sistemas de monitoreo de salvaguarda instalados en Chernóbil se perdieron", señaló la entidad en un comunicado.El OIEA utiliza el término "salvaguarda" para referirse a las medidas técnicas que aplica al material y actividades nucleares para impedir el desarrollo de armas nucleares.Rusia invadió Ucrania el 24 de febrero y tomó la planta de Chernóbil, sitio de un desastre en 1986 que dejó cientos de muertos y propagó contaminación radiactiva por Europa.Más de 200 funcionarios técnicos y guardas permanecen atrapados en el sitio, trabajando 13 días seguidos bajo vigilancia rusa.La situación para el personal "se agrava" en el sitio, dijo el OIEA citando al regulador nuclear ucraniano.La agencia de la ONU pidió a Rusia permitir la rotación del personal porque el descanso y los horarios regulares de trabajo son cruciales para la seguridad del sitio."Estoy muy preocupado por la situación difícil y estresante del personal en la planta nuclear de Chernóbil y el potencial riesgo para la seguridad nuclear", declaró Grossi.El director del organismo nuclear de la ONU reiteró su oferta de viajar al sitio u otro lugar para asegurar "el compromiso con la seguridad" de las plantas nucleares para todas las partes.Rusia también atacó y tomó la semana pasada la mayor central nuclear de Europa, Zaporiyia, lo que llevó a Kiev a denunciar el "terror nuclear" ruso.Zaporiyia tiene seis reactores con un diseño más moderno y seguro que el que sufrió el derrame en Chernóbil.Según el OIEA, dos reactores continúan funcionando y los niveles de radiación se mantienen estables.Le puede interesar. Escuche el podcast El mundo hoy:
Después de Chernóbil y de Zaporiyia, el ejército ruso podría intentar apoderarse de una tercera central nuclear ucraniana, Konstantinovka (sur), en una arriesgada estrategia que busca debilitar la resistencia en Ucrania.Con 15 reactores en cuatro sitios, Ucrania es el séptimo productor mundial de energía nuclear, que representa la mitad de su producción de electricidad, según datos del Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA).Rusia se apoderó recientemente de Zaporiyia, la central más importante de Europa. Sus reactores se pusieron en marcha entre 1984 y 1995 y son de concepción moderna, en comparación con Chernóbil (central construida en 1970).¿Por qué arrebatar las centrales?"Esto permite cortar el abastecimiento en las grandes ciudades. Sin electricidad, no hay calefacción ni agua corriente ni frigoríficos ni congeladores", explica Jean-Marc Balencie, analista de relaciones internacionales."Uno de los objetivos de los rusos es que la gente se marche, desgastar sus capacidades y la voluntad de los resistentes para defenderse", subraya a la AFP.El presidente ruso, Vladimir Putin, garantizó no obstante a su par francés, Emmanuel Macron, que no busca atacar las centrales y que está dispuesto a "respetar las normas del OIEA" sobre la protección de los sitios, según París.Los tres reactores nucleares de la central de Konstantinovka (sur), situados entre Jersón --la primera gran ciudad ocupada por los rusos-- y Odesa --uno de sus principales objetivos-- podrían estar en el radio de alcance de los obuses rusos en pocos días.Esto permitiría comprobar si Moscú mantiene su palabra.¿Cómo tomar el control?"Los soviéticos planificaron la construcción de muchas de estas instalaciones. Tienen los planos en Moscú", asegura una fuente militar francesa, que pidió el anonimato.Rusia puede llevar a "sus equipos de ingenieros para ocuparse de la central", explica esta fuente, o obligar a permanecer en ella a los técnicos ucranianos, como ocurre en Chernóbil.El ejército ruso se apoderó al inicio de su ofensiva del sitio del peor accidente nuclear del mundo, en 1986. Más de 200 personas, del personal de mantenimiento y de seguridad, tienen prohibido salir del recinto desde el 24 de febrero, según el OIEA."Los rusos llegaron cuando el equipo de noche terminaba su servicio y no han permitido al del turno de día regresar" a Chernóbil, explica Natasha, que pide usar un nombre falso ya que su padre forma parte de los técnicos encerrados.Pero, por cuestiones de reparto del trabajo, el equipo de noche no tiene acceso a los datos de la "piscina donde se almacena el combustible nuclear" de la central y si no se mantiene en óptimas condiciones, "podría haber riesgos, como una explosión local", advierte."Algunos empiezan a derrumbarse", asegura Natasha, en referencia a un empleado que huyó el lunes hacia la zona de exclusión alrededor de Chernóbil en pleno invierno en Ucrania y al que todavía no encontraron.Múltiples riesgosEl ataque ruso a la central de Zaporiyia provocó por su parte un incendio dentro del recinto. Pese a que las llamas sembraron la preocupación en todo el mundo, los datos más recientes del OIEA muestran niveles "normales" de radiación.El director general del OIEA, el argentino Rafael Grossi, expresó no obstante sus temores: "Es una situación sin precedentes (...) Aquí estamos en un territorio completamente desconocido".Grossi se ofreció el lunes a ir a Ucrania y establecer un marco de garantía de seguridad para las centrales nucleares.Jean-Marc Balencie estima que hay otros dos posibles escenarios catastróficos en las centrales, independientemente de un ataque ruso: el personal ucraniano de la central decide sabotearla al verse contra las cuerdas o resistentes se vengan atacando una central rusa."Estamos en un mundo en el que todo lo que puede parecer imposible un día se vuelve real al día siguiente", asegura el experto.Le puede interesar: El mundo hoy
En las últimas horas, sucedió un evento que causó pánico a nivel mundial: La central nuclear de Zaporiyia, que sufrió un incendio en uno de sus edificios, fue tomada por el ejército ruso y generó miedo de un mal manejo o incluso de una eventual explosión nuclear que puede ser 10 veces más potente que la explosión que sufrió Chernóbil en 1986.BLU Radio consultó con expertos sobre el inminente riesgo que puede tener la especie humana por una posible explosión en la central nuclear de Zaporiyia. Según el doctor y radiólogo de la Universidad Javeriana y del Hospital San Ignacio, Carlos Corredor, una persona aguanta ciertos niveles de radiación al año generados por ondas microondas o por la misma radiación de las pantallas y del sol. Sin embargo, exponerse a un nivel anormal de radiación puede generar graves estragos a todo ser vivo en el planeta.“Normalmente a una persona se le puede realizar de 10 a 15 radiografías al año que es el nivel que acepta el cuerpo humano. Sin embargo, la cantidad de radiación después de una explosión nuclear es significativamente mayor. Podría ser incluso cientos de radiografías en un solo instante. Es por eso por lo que los efectos en el cuerpo y la salud son mucho mayores para las personas”, explicó el doctor Corredor en BLU Radio.Ante una eventual explosión nuclear no se descarta que partículas viajen hasta Colombia, en menor cantidad pero que también puedan afectar la salud de las personas y generar problemas a futuro.“Más allá de los problemas momentáneos, empiezan a aparecer otros como la aparición de tumores o de cáncer, que ya los vemos a largo plazo al momento de la exposición a la radiación”, concluyó.Otra de las consecuencias que puede sufrir una persona parte desde quemaduras leves por la exposición, como disminución en la regeneración de tejidos muertos en el cuerpo.Le puede interesar. Escuche el podcast El mundo hoy:
El experto en energía nuclear Julián Gadano dijo en Mañanas BLU que, por fortuna, incluso para la misma Rusia, no explotó la central de Zaporiyia, atacada por fuerzas de Vladímir Putin este jueves, un hecho que puso en alerta al mundo entero.“Si hubiera habido un misil contra el reactor, eso implica fugas de material ionizante y eso es dañino para la población. (…) La central fue atacada, pero no fueron afectados los reactores, por lo cual el riesgo radiológico ya pasó”, explicó.Gadano manifestó que, una explosión de la magnitud de Chernóbil ya habría sido lo suficientemente grave como para causar una catástrofe en el mundo.“Las centrales están pensadas para aguantar algunos ataques. Obviamente, uno, dos, tres misiles no aguantan. Eso hubiera sido una catástrofe, similar a Chernóbil, no hace falta que sea peor, incluso para Rusia porque los vientos rotan”, manifestó.El experto afirmó que, con el ataque, Rusia infringió las normas de varias convenciones internacionales y dijo la intención de Rusia ahora será tener el control por cuestiones logísticas.Las tropas rusas ocuparon este viernes la mayor central nuclear de Ucrania y de Europa, tras un ataque que provocó un incendio sin consecuencias en los niveles de radiactividad, pero que paralizó al mundo ante el temor de una nueva catástrofe atómica.Proyectiles rusos impactaron en las primeras horas del viernes en las instalaciones de la planta nuclear de Zaporiyia ubicada unos 150 kilómetros al norte de la península de Crimea, desatando un incendio en un edificio y un laboratorio.Tras unas horas de alarma, en las que el presidente ucraniano Volodimir Zelenski alertó de un posible desastre "diez veces más grande que Chernóbil", en referencia al catastrófico accidente nuclear de 1986 en ese país, los servicios de socorro pudieron extinguir las llamas, según las autoridades de Kiev.
Las tropas rusas han tomado la central nuclear ucraniana de Zaporiyia, la mayor de Europa, informó el regulador nuclear estatal de Ucrania, que añadió que el personal de la planta controla el estado de los bloques y garantiza su correcto funcionamiento.Los reactores de la central permanecen intactos y no se han registrado cambios en el estado de radiación en el momento actual, señala el regulador. Especialistas de este organismo están en contacto con los ingenieros de la planta atómica.“Los reactores de la central permanecen intactos, existen daños en el edificio del compartimiento del reactor de la unidad de potencia No. 1, que no afectan a la seguridad del reactor. Los sistemas y elementos importantes para la seguridad de la central nuclear están funcionando. No se han registrado cambios en el estado de radiación en el momento actual", dice el informe.Esta madrugada, los bomberos lograron sofocar un incendio en el centro de formación de la central nuclear, que se había declarado tras ser atacada por las tropas rusas, según informó el Servicio Estatal de Emergencia de Ucrania (DSNS).El fuego, que abarcó una superficie de 2.000 metros cuadrados, fue apagado a la 06.20 horas (04.20 GMT), precisó el DSNS en su página de Facebook.El inmueble siniestrado se encuentra fuera de la planta, en la que según las autoridades ucranianas los niveles de radiactividad se encuentran dentro de los rangos normales.Sin embargo, el ministro de Energía de Ucrania, Herman Galuschenko, advirtió tras el ataque ruso que el mundo está al borde de la mayor catástrofe nuclear en la historia de uso pacífico de la energía atómica.Galuschenko denunció que las tropas rusas emplearon fuego de tanques, de artillería y cohetes contra la central nuclear de Zaporiyia, "a sabiendas de las consecuencias catastróficas de sus acciones".La central nuclear de Zaporiyia es la mayor de Europa en términos de capacidad instalada. Sus seis reactores VVER-1000 tienen una capacidad de 1000 MW. El primero se puso en funcionamiento en diciembre de 1984 y el sexto, en octubre de 1995.
Este domingo, 5 de mayo se llevó a cabo la Carrera por los Héroes en Bogotá, un evento anual organizado por la Corporación Matamoros en honor a los soldados y militares que han sacrificado mucho por la seguridad de nuestro país. Con la participación de 750 atletas, el evento se enmarca en un gesto de reconocimiento hacia aquellos que han sido heridos en servicio.Sin embargo, este año la Carrera por los Héroes estuvo marcada por un incidente inusual. Durante el evento, el ministro de Defensa, Iván Velásquez, fue abucheado por varios asistentes, entre civiles y militares, mientras ofrecía un discurso en memoria de cuatro soldados asesinados en Argelia, Cauca.El discurso del ministro de Defensa fue interrumpido por los asistentes, quienes lo abuchearon y chiflaron, coreando consignas como "¡fuera, fuera!". Ante esta situación, una de las organizadoras tomó la palabra para pedir respeto y recordar el propósito del evento, que es rendir homenaje a los héroes de la patria."Perdón, señor ministro, lo interrumpo", dijo la organizadora visiblemente molesta. "Esta carrera ha sido un escenario de solidaridad y homenaje durante 16 años. No es el lugar para manifestaciones sobre otros temas. Les pido respeto hacia nuestros héroes".La organizadora también invitó a aquellos inconformes a abandonar el lugar, e incluso alentó a uno de ellos a correr para desahogarse. "Vea señor, lo invitamos a que vaya a tomar la línea de salida para que se desahogue", dijo.La Carrera por los Héroes, organizada desde 2009 por la Corporación Matamoros, tiene como objetivo promover la inclusión social a través de la educación, la empleabilidad, la rehabilitación mediante el deporte y la atención en hogares de paso.
La Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol) expresó su pesar por el fallecimiento, a los 85 años, de César Luis Menotti, reconocido entrenador que condujo a la selección argentina hacia la victoria en la Copa Mundial de 1978."A través de su cuenta oficial en X, la CONMEBOL lamentó el deceso de César Luis Menotti, una leyenda del fútbol y campeón mundial como director técnico de @Argentina en 1978. Nuestro más sentido pésame a sus seres queridos y amigos", anunció la organización.Del mismo modo, Alejandro Domínguez, presidente de la Conmebol, expresó su profundo pesar por la partida del 'Flaco' Menotti, quien también dejó su marca como entrenador en equipos como el Barcelona, el Atlético de Madrid, Boca Juniors y River Plate."Gracias, Campeón, por tu legado y por enaltecer a nuestro continente. Envío mis condolencias a sus familiares y a todo el fútbol argentino", compartió Domínguez en la misma plataforma digital.
El domingo, un bombardeo israelí en el sur de Líbano causó la muerte de cuatro personas pertenecientes a una misma familia, según informes de medios oficiales. En respuesta, Hezbolá afirmó haber lanzado "decenas de cohetes" hacia el norte de Israel.Los enfrentamientos en la frontera entre Israel y Líbano han sido constantes desde el inicio de la guerra en Gaza el 7 de octubre, con intercambios de disparos casi a diario entre el ejército israelí y el movimiento islamista Hezbolá, aliado de Hamás palestino.El ataque israelí cobró la vida de cuatro personas en el pueblo de Mays al Jabal, según la agencia oficial de noticias libanesa (ANI), actualizando un balance previo de tres víctimas. Entre los fallecidos se encontraban un hombre, una mujer y sus hijos de 12 y 21 años, mientras que dos personas resultaron heridas.Una fuente de seguridad libanesa, bajo condición de anonimato, confirmó que las víctimas eran civiles.La misión de Unicef en Líbano expresó su pesar por la tragedia, llamando a un alto el fuego inmediato y a la protección de los niños y civiles. Instaron a que cesara la violencia.Testimonios reportados por ANI indican que los residentes de Mays al Jabal estaban inspeccionando sus viviendas y negocios, dañados en ataques anteriores, en el momento del bombardeo.Hezbolá anunció haber respondido con cohetes hacia Kiryat Shmona, en el norte de Israel, en represalia por el ataque en Mays al Jabal. El ejército israelí afirmó haber interceptado algunos de los aproximadamente cuarenta cohetes lanzados desde Líbano, sin reportes inmediatos de víctimas. Respondieron atacando "estructuras militares y terroristas de Hezbolá" en el sur de Líbano.Los informes también señalan ataques israelíes en varias áreas del sur de Líbano.Desde el inicio de estos enfrentamientos, al menos 390 personas han muerto del lado libanés, la mayoría combatientes de Hezbolá, junto con más de 70 civiles. En Israel, el balance oficial reporta la muerte de once soldados y nueve civiles.
El domingo falleció a los 79 años el actor británico Bernard Hill, reconocido por sus papeles secundarios en películas icónicas como "Titanic" y "El señor de los anillos", según informó su agente.Originario de Mánchester, Hill es recordado principalmente por su interpretación del capitán del "Titanic", Edward Smith, en la aclamada película de James Cameron de 1997.El actor falleció en las primeras horas del domingo, confirmó su agente Lou Coulson a los medios británicos.Además de su papel en "Titanic", Hill también dio vida al rey Théoden de Rohan en la trilogía de "El señor de los anillos", basada en la obra de J.R.R. Tolkien, que obtuvo un gran éxito en los años 2000. Asimismo, interpretó diversos personajes secundarios en películas como "Ejecución inminente" (1999), dirigida por Clint Eastwood, y "Las montañas de la luna" (1990), dirigida por Bob Rafelson.Hill también dejó su huella en la televisión británica, debutando en la década de 1980 con un papel destacado en la popular serie "Boys from the Blackstuff", donde interpretó a un desempleado.
A través de su cuenta de X, la senadora del partido movimiento alternativo indígena y Social (MAIS) Aída Quilcué, denunció la desaparición de 4 menores de entre 12 y 14 años, pertenecientes al Resguardo Indígena de Canoas, ubicado en zona rural del municipio de Santander de Quilichao, en el norte del Cauca.La senadora dijo que este domingo fueron reportados como desaparecidos, además, hizo un llamado a los grupos armados que los retienen, su liberación inmediata y la protección de su integridad.A esta situación de orden público, se suma el secuestro de los 3 funcionarios del CTI de la Fiscalía, dos fiscales y la esposa de uno de ellos, quienes fueron secuestrados en zona rural de este municipio por la columna ‘Dagoberto Ramos’ del Estado mayor Central y ya cumplen 16 días en los que aún no se ha tramitado su respectiva liberación.