El candidato presidencial tiene serios problemas con su equipo de publicidad y mercadeo. El primer escándalo se desató a finales del año pasado por cuenta de su campaña “lo que es con una es con todas”, que buscaba llamar la atención sobre el maltrato del que son objeto miles de mujeres en el país. La buena intención de la campaña publicitaria, que pretendía crear conciencia sobre la gravedad del maltrato contra la mujer, terminó generando una gran controversia por cuenta de que Barguil utilizó -sin su autorización- varias fotografías de destacadas mujeres, tanto del país como internacionales, cuyos rostros fueron deformados para mostrarlos como si hubiesen sido blanco de una golpiza. Entre esos rostros se encontraba el de la vicepresidenta Marta Lucía Ramírez, quien -con toda razón- protestó y exigió el retiro de la campaña al candidato Barguil. Ante el escándalo desatado, el candidato conservador debió ofrecer excusas públicamente.
Pero ahora Barguil está envuelto en otro escándalo por cuenta de que el eslogan de su campaña -lanzado ayer con bombos y platillos- es igualito al de la aspirante al senado por el Partido Verde, Sandra Liliana Ortiz. En la pieza publicitaria, que empezó a divulgarse en redes sociales y por distintos canales, aparece el candidato Barguil en una motocicleta -sin casco- diciendo en tono enfático: “De frente y sin miedo”, que es exactamente el eslogan de la aspirante al senado, Sandra Ortiz.
Este miércoles, la aspirante a repetir curul por el Partido Verde le exigió respeto a Barguil y denunció el supuesto plagio, pues tanto el texto de la pieza publicitaria, como los iconos utilizados, son exactamente iguales. De manera que lo que parece evidente por parte de los publicistas de la campaña conservadora es que van de frente y sin miedo, pero para hacer “copialina”.
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