"IVE, un derecho de las mujeres", editorial de Ana Cristina Restrepo
En el Editorial de este jueves en Vive Medellín, Ana Cristina Restrepo habló sobre la interrupción voluntaria del embarazo.
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Este es el Editorial de Ana Cristina:
"Hace diez años se despenalizó en nuestro país la interrupción voluntaria del embarazo (IVE) en tres circunstancias: cuando el embarazo constituye peligro para la vida de la mujer, cuando existe grave malformación del feto que hace inviable su vida y cuando el embarazo es el resultado de una violación o de incesto.
Según Oriéntame y Profamilia, las dos principales organizaciones prestadoras de servicios de salud sexual y reproductiva en Colombia, en el año 2006 el 28% de las interrupciones voluntarias del embarazo tenía como causal principal factores asociados al riesgo en la salud de la madre. En el año 2015, ese porcentaje fue superior al 99%.
Según estudios de la Mesa por la Vida y la Salud de las Mujeres, durante estos diez años de despenalización, las mujeres han encontrado todo tipo de barreras que les impiden abortar cuando lo avala la ley colombiana.
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Los obstáculos empiezan por el desconocimiento: muchas mujeres no saben que tienen el derecho de interrumpir el embarazo si su salud mental o física corre un riesgo. Así mismo, hay hospitales que se escudan bajo la ‘objeción de conciencia’ para no practicar la interrupción voluntaria del embarazo. Algunos profesionales de la salud no solo se niegan a practicar el aborto sino que coartan a las pacientes diciéndoles que abortar es “ilegal”, es “algo malo” o “pecado”.
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Por supuesto, cuando un médico u hospital alarga el periodo de espera de una mujer que necesita que le practiquen un aborto, son más las semanas de embarazo; o sea, una nueva barrera física y psicológica.
Entre todos los factores, uno de los que más ha entorpecido el cumplimiento de la despenalización del aborto es la Procuraduría. Durante la Alcaldía de Alonso Salazar, la procuradora delegada para la Familia Ilva Miriam Hoyos acabó con el proyecto original de la Clínica de la Mujer. Y es que su jefe, el Procurador Alejandro Ordóñez, se ha distinguido por ejercer sus funciones guiado por sus creencias religiosas, a riesgo de desacato de las sentencias de la Corte Constitucional.
Estar a favor de la despenalización del aborto no significa promover el aborto. La despenalización del aborto significa en muchas oportunidades la única alternativa de vida para la madre. Ninguna mujer que aborta lo hace con placer. La interrupción voluntaria del embarazo deja dolores muy profundos en quienes se ven abocadas a tomar esa decisión.
En garajes clandestinos siguen muriendo jóvenes a causa de abortos mal practicados, por personas sin preparación, en lugares en condiciones deplorables de asepsia. La interrupción voluntaria del embarazo en tres casos específicos es un derecho de las mujeres en Colombia. En un Estado no confesional, las instituciones de salud que reciben dineros públicos y que se niegan a practicar los abortos cuando son necesarios en el caso específico de riesgo la vida de la mujer, no solo juegan con la vida de las pacientes sino que incumplen la ley.
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¿Dónde están los controles? ¿Dónde están las sanciones?".