Salvatore Mancuso y Rodrigo Tovar Pupo, dos de los peores criminales en la historia de Colombia, responsables de miles de masacres y grandes despojadores de tierras, vuelven a tener una luz de esperanza para obtener los beneficios penales ofrecidos por la Jurisdicción Especial de Paz.
Aunque Mancuso y “Jorge 40” ya tuvieron el beneficio de someterse a la ley de Justicia y Paz, marco jurídico creado durante el gobierno de Álvaro Uribe para facilitar la desmovilización de los grupos paramilitares, la JEP en las últimas horas reveló el camino legal que podría abrir la puerta para que los dos sanguinarios exjefes de las AUC, puedan eventualmente recibir una sanción distinta a la cárcel por sus delitos, eso sí, a cambio de condiciones muy precisas:
La sección de Apelación de la JEP descartó el sometimiento de Mancuso y de Jorge 40 como terceros civiles o como agentes del Estado, pero advirtió que los dos criminales podrían llegar a ser considerados como “sujetos incorporados materialmente a la Fuerza Pública” como una suerte de “bisagras” entre militares y grupos paramilitares.
En teoría, la evaluación de estos dos casos será muy estricta, ya que la única instancia que les queda tanto a Mancuso como a “Jorge 40” es una audiencia pública, cara a cara con las víctimas de sus delitos y con presencia de la Procuraduría, en la que tendrán que contar toda su verdad en torno al conflicto, en particular en lo relacionado con los vínculos entre militares y paramilitares para cometer múltiples delitos durante los 90 y en décadas posteriores.
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La JEP contrastará lo dicho por Mancuso y “Jorge 40” y determinará si sus aportes a la verdad son lo suficientemente sólidos como para admitir su postulación al sistema de verdad, justicia, reparación y no repetición, un hecho que sería inédito y que no estaría exento de polémicas, entre otras cosas porque podría abrir la puerta a que los criminales utilicen su verdad a “cuentagotas” y reciban beneficios penales sin que haya un punto de cierre.
Salvatore Mancuso está a la espera de conocer la decisión de la justicia estadounidense sobre si es extraditado de Estados Unidos a Colombia o a Italia, mientras que “Jorge 40” permanece en la cárcel Picaleña de Ibagué, purgando penas por los múltiples delitos cometidos en el país.
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Esta ventana que abre la JEP a dos de los peores criminales en la historia reciente de Colombia, coincide con el plan de “Paz Total” planteado por el gobierno del presidente Gustavo Petro, al que Mancuso ya dijo estar dispuesto a hacer sus aportes.
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