Minga indígena completa 23 días sin ver luz al final del túnel: columna de Ricardo Ospina
La muerte de un manifestante y la quema de un bus a manos de encapuchados complican los bloqueos en la vía Panamericana.
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Desde hace 23 días permanece cerrado el paso en la vía Panamericana por la minga indígena liderada por el CRIC y lamentablemente en vez de verse una luz al final del túnel, las cosas parecen complicarse con el paso de las horas.
Ayer hubo dos hechos que enrarecieron el ambiente de la mesa de diálogos que se instaló en Mondomo, Cauca: primero, el asesinato del indígena José Breiner Yunda, en Cajibío, en medio de disturbios entre el Esmad y los manifestantes.
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Para los indígenas, la Fuerza Pública fue responsable del disparo de fusil que acabó la vida de Yunda, sin embargo, todavía se investigan las circunstancias de ese fallecimiento.
El otro hecho grave que alteró el desarrollo de la mesa de diálogos se presentó en la ruta Piendamó – Popayán, en donde un grupo de encapuchados, según dijeron testigos presuntos participantes de la minga, intentaron incendiar un bus de pasajeros adscrito a la empresa Tax Belalcázar.
El video es impresionante porque este hecho estuvo a punto de causar una tragedia, ya que según el conductor del bus, le lanzaron explosivos, no dejaron bajar a la gente del carro y lanzaron una media con gasolina, causando quemaduras a una mujer que iba en el vehículo. Además de esto, se reportó el incendio de un camión cargado de cerdos en zona de la minga.
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Y mientras escala la violencia, las partes no logran avance alguno en la mesa, por lo que varios sectores de la opinión están pidiendo que el presidente Iván Duque refuerce el equipo de negociación con representantes de la Iglesia, líderes sociales o incluso con la Comisión de Paz del Congreso, como lo plantea hoy en su columna de opinión el exministro Alfonso Gómez Méndez.
Hay que ser claros en el sentido en que nada justifica la violencia, para ninguno de los involucrados en esta situación, en eso el país debe unirse para rechazar el asesinato de indígenas y la quema de carros en las vías.
Hoy parece que el método de negociación ha fracasado y con ello aumenta la crisis para el suroccidente del país, ante lo que el gobierno tiene aún una oportunidad para dar un timonazo al mecanismo para levantar las protestas.
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