La reunión de Duque con el senador liberal que suena para presidir el Congreso

Como ocurre cada año, el próximo 20 de julio habrá relevo en las mesas directivas de Senado y Cámara. Según los acuerdos alcanzados entre los distintos partidos políticos, la Presidencia del Senado la asumiría el Partido Liberal y Cambio Radical la de la Cámara.

Sin embargo, teniendo en cuenta el pobre resultado que tuvo la agenda legislativa del Gobierno en el periodo de sesiones pasado, hay serias dudas sobre si se cumplirá o no ese orden pactado para ocupar las dignidades del Congreso.

El tema tiene que ver con las cabezas de esas colectividades y el poder que tendrían para afectar el trámite de proyectos muy importantes para el Gobierno Duque. En el caso de Cambio Radical, la posición que ha asumido su líder natural, el ex vicepresidente y excandidato presidencial Germán Vargas Lleras, es de oposición y crítica frente a gran parte de las reformas puestas sobre la mesa por el Ejecutivo.

El liberalismo, por su parte, tiene como jefe único al expresidente César Gaviria, quien ha demostrado en varias oportunidades la fuerza política que tiene su bancada de congresistas, responsable entre otras cosas del hundimiento de la Reforma a la Justicia, al considerar que el texto no había sido concertado.

Pese a esa posición crítica en algunos temas, los liberales han mostrado un tono un poco más conciliador en iniciativas que consideran importantes, entre estas la Ley de Financiamiento.

Por todo esto, llama la atención una reunión que ocurrió el pasado 4 de enero en la ciudad de Cartagena entre el presidente de la República y el senador liberal Lidio García, quien suena como próximo presidente del Senado.

El encuentro se extendió por más de cuatro horas y allí conversaron ampliamente sobre los distintos escenarios que vendrán en el trámite de los proyectos con los que se comprometió Duque en campaña y que hoy no tienen claro su futuro.

Fuentes consultadas por Blu Radio señalaron que en esa cita el jefe de Estado habría expresado que no se opone a la llegada del Partido Liberal a la Presidencia del Senado, con lo cual, de cierta forma, se despejaría el camino para que se cumpla ese compromiso político.

La pregunta que queda es si ocurrirá lo mismo en la Cámara de Representantes, donde la bancada de Gobierno preferiría tener a un aliado para hacer contrapeso a posibles dificultades que pueda enfrentar con los liberales al mando de la Cámara Alta y no a Germán Vargas Lleras, quien anunció que se dedicará al ejercicio del derecho, pero quien difícilmente se apartaría de la arena política.