Durante la instalación del Congreso de la República se presentó una situación curiosa con Rodolfo Hernández. El excandidato a la Presidencia tuvo que pedir ayuda para ajustar su silla.
Mientras se arreglaban los problemas técnicos que impidió que el senador Carlos Antonio Lozada hacer el discurso de la oposición, luego de Iván Duque, hubo un receso de varios minutos en la sala.
Rodolfo Hernández se ubicó en su puesto, en el cual hará oposición al quedar segundo en las votaciones de las elecciones, pero no se sentía cómodo con la silla.
El senador Jorge Benedetti acudió al llamado del exalcalde de Bucaramanga, quien solo sonreía, y durante varios segundos estuvo ajustando la silla hasta cumplir el objetivo.
Rodolfo Hernández se pudo sentar y seguir hablando con otros congresistas.
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