Voto obligatorio y transfuguismo: reforma política vuelve al Congreso

El representante a la Cámara por Bogotá, Alirio Uribe Muñoz, presentó una nueva reforma política, la iniciativa, respaldada por el Pacto Histórico , se centra en modificar aspectos clave del sistema político y electoral colombiano, con el fin de promover una mayor participación y transparencia en los procesos electorales.

Entre las propuestas más destacadas de este proyecto se encuentra el voto obligatorio, una medida que busca asegurar que un mayor porcentaje de la población participe activamente en las elecciones , elevando así la legitimidad de los resultados.

De acuerdo con Uribe, esta reforma está en línea con las recomendaciones del acuerdo de paz, así como con las sugerencias de la Comisión de la Verdad y la Misión Especial Electoral, que han instado a cambios profundos en la política del país.

Otro de los puntos clave de la reforma es la implementación de listas cerradas para las elecciones legislativas. Con esta medida, los votantes no podrán elegir a candidatos individuales dentro de un partido, sino que deberán votar por listas completas presentadas por las agrupaciones políticas. Según Uribe, esta propuesta busca reducir la fragmentación política y evitar el clientelismo y la corrupción que a menudo surgen cuando los candidatos se eligen de manera individual.

Una de las propuestas más controvertidas de la reforma es la de revivir la figura del transfuguismo.

“Sin perjuicio de lo dispuesto por el artículo 134, dentro de los dos meses siguientes a la promulgación del presente acto legislativo, autorizarse, por una sola vez, a los miembros de los cuerpos colegiados de elección popular, o a quienes hubieren renunciado a su curul con anterioridad a la vigencia del presente Acto Legislativo, para inscribirse en un partido distinto al que los avaló, sin renunciar a la curul o incurrir en doble militancia”, dice en el proyecto. Dicha figura no es nueva y ya se ha tratado de aprobar en el Congreso, pero no ha tenido éxito.

Finalmente, la reforma incluye cambios en el reconocimiento de la personería política de los partidos y movimientos, permitiendo que aquellos sin representación significativa en el Congreso puedan acceder a los mecanismos necesarios para participar activamente en la política nacional. Esta medida busca fortalecer la pluralidad y dar voz a nuevas agrupaciones políticas.