Actualizado: 5 de jun, 2022
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“Cuando experimentamos la soledad, nos refugiamos en las malas dependencias”, aseguró Corson. Al vivir en una sociedad, estamos expuestos a convivir con personas por interés o necesidad, pero en esos momentos donde los vínculos culminan y nadie está para nosotros “Dios nos acompañará”. Hay que saber escuchar al señor y comprender dónde están los “verdaderos amigos”.