Desde la madrugada de este jueves, las internas de la cárcel de mujeres El Buen Pastor de Bogotá estuvieron sin probar alimentos pues la Secretaría de Salud del Distrito cerró el restaurante del establecimiento penitenciario.
La situación llevó a que las reclusas protestaran.
A través de un comunicado de prensa, la Secretaría de Salud de Bogotá informó que durante las acciones rutinarias de inspección, vigilancia y control de salud pública se identificaron irregularidades en el área de cocina de la cárcel de mujeres.
Específicamente, hallaron 120 kilogramos de pollo y refrigerios en descomposición, así como deficiencias en la refrigeración de alimentos.
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Por esta razón, los funcionarios tomaron la decisión de clausurar y suspender servicios y trabajos en el área de cocina.
“Se solicitó al establecimiento penitenciario adoptar un plan de contingencia que se ajuste a las condiciones higiénico-sanitarias para garantizar la alimentación de la población privada de la libertad”, dice el comunicado.
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Finalmente, la Secretaría informó que la medida sanitaria se levantará en cuanto se realice el 100% de las exigencias, como planes de limpieza y desinfección, arreglos locativos del área de preparación de alimentos y reparación de los refrigeradores.