En estado de máxima alerta fueron declaradas las subestaciones y estaciones de la policía en 17 de los 64 municipios de Nariño, tras la reanudación de las operaciones militares en contra de la guerrilla de las Farc, luego de que el presidente Gustavo Petro ordenara la suspensión del cese bilateral al fuego recientemente prorrogado hasta por seis meses.
El comandante de la policía en Nariño, el coronel Wilson Siza, dijo a Blu Radio que se extremaron las medidas de seguridad en municipios como Cumbitara, Policarpa, El Rosario y Leiva, en el sector de la cordillera, donde hay una marcada injerencia del grupo armado ilegal que comanda alias “Iván Mordisco”.
El oficial dijo que se puso en marcha un operativo para prevenir cualquier ataque contra la fuerza pública, que se reforzó el pie de fuerza en distintas zonas del departamento con el fin de salvaguardar la vida de la población civil y de los uniformados.
Además, manifestó que, de acuerdo a la información entregada por la inteligencia de la Policía, se establecieron sitios estratégicos en donde se pondrá en marcha planes específicos para evitar cualquier ataque sorpresa contra la institución.
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Por su parte, líderes comunitarios y sociales del sector de la cordillera que pidieron el anonimato, indicaron que la suspensión de manera unilateral por parte del Gobierno nacional del cese de fuego pone a la comunidad en alto riesgo y pidieron de las fuerzas militares, a la policía y a los mismos grupos armados ilegales que los saquen del medio del conflicto porque la población civil nada tiene que ver con esta guerra.
Uno de los representantes de la comunidad aseguró que la angustia y el miedo se tomaron los corregimientos, veredas y municipios en el Pacifico, la cordillera y suroccidente del departamento en donde hay marcada presencia de los actores armados ilegales.
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"El Gobierno nacional podrá dialogar con todos los grupos armados ilegales pero sino tiene en cuenta a la comunidad estos diálogos van hacer un fracaso", explicó una ama de casa de la zona de la cordillera en donde, aseguró, se han registrado varios patrullajes tanto de la guerrilla como de la misma fuerza pública y teme por un combate en esa zona de Nariño.
Mientras tanto, líderes sociales pidieron del Gobierno nacional y a los grupos armados ilegales que retomen los diálogos y se comprometan a cumplir con los protocolos del cese de fuego para impedir que aumenten los desplazados que en los primeros dos meses de año ascienden a más de 7.000 en municipios como Magüí Payan, Cumbitara, Policarpa, Leiva, El Rosario, Samaniego, La Llanada y Los Andes Sotomayor, entre otros.
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