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Piden a la Alcaldía de Medellín operativos y sanciones a “chivas rumberas”. La Personería denunció que en estos vehículos hay ruido en exceso, pasajeros colgados que se exponen a riesgos y hasta exhibición de las partes íntimas de sus ocupantes en varias zonas de la ciudad.
La Personería de Medellín, teniendo en cuenta que su uso en época decembrina se dispara y que son objeto de fiestas y celebraciones móviles, representando una serie de riesgos que afectan tanto a residentes como a turistas y transeúntes.
Según denunció esta agencia del Ministerio Público, no son solo las quejas que han puesto residentes cercanos a las zonas de parqueo de estas chivas, expresando su malestar por el ruido excesivo generado por los sistemas de sonido a altos volúmenes, que perturban la tranquilidad, especialmente durante la madrugada; también se vienen registrando otras “conductas inapropiadas”.
Carlos Calle Galvis, líder del Observatorio de Turismo, manifestó que también se viene evidenciando que varios pasajeros se exponen fuera de los vehículos en movimiento y hasta muestran sus partes íntimas, incluso, incluyendo la participación de mujeres creadoras de contenido con videos que circulan en las redes sociales.
“Ciudadanos que están acudiendo a estas chivas que presentan conductas contrarias a la seguridad y convivencia, donde se les ha encontrado exhibiéndose por fuera del vehículo y también exhibiéndose desnudos dentro de estos vehículos que están en la vía pública y que pueden generar un riesgo para ellos mismos y para los transeúntes”, aseguró.
Durante recorridos realizados en áreas de alta afluencia turística como la Comuna 11 – Laureles y la Avenida Centenario, la Personería evidenció también riesgos en seguridad vial y salud pública, porque los vehículos presentan deficiencias en el mantenimiento de sus motores, que no cumplen con las normativas actuales de emisiones, contribuyendo a la contaminación del aire.
Además, el consumo de alcohol a bordo y la presencia de menores de edad en algunas ocasiones agravan la situación.
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Por ello, desde la entidad pidieron a la Alcaldía de Medellín y a la Policía Metropolitana que la circulación de las chivas por áreas de alta afluencia y zonas residenciales debe ser regulada y que se adelantan operativos de control y verificación.
A su vez, calificaron como importante implementar medidas que restrinjan el consumo desmedido de alcohol y protejan a los menores de edad de su acceso durante los recorridos.
Finalmente, solicitaron que se cumpla con la ley en los niveles de ruido y establecer sanciones para quienes excedan los límites establecidos, además de que las autoridades se aseguren de que los operadores de las chivas cuenten con los permisos correspondientes, y cumplan con los requisitos técnicos y de seguridad.
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