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En Medellín siguen generando indignación los recientes hechos violentos ocurridos en la sede de la Universidad Nacional donde un grupo de encapuchados vandalizaron un cajero de una entidad financiera en medio de protestas.
Recientemente lo hizo el alcalde Federico Gutiérrez, quien indicó que la intención de estos encapuchados no era sólo atentar contra la propiedad privada, sino que se convierte en un hecho delictivo la intención de robar el dinero que tenía el dispositivo y que junto su infraestructura averiada asciende a cerca de 500 millones de pesos.
"Los daños sumando el robo en efectivo ascienden alrededor de 500 millones de pesos. Ya la Fiscalía y la Policía tienen justamente que investigar esos hechos y dar con los responsables", señaló.
Aprovechó el mandatario para cuestionar que estas acciones violentas se justifiquen por medio de la autonomía universitaria para el ejercicio de las funciones que le asisten a la fuerza pública.
"Todo lo que hicieron estos días con la pantomima de que querían reivindicar luchas sociales; nada de eso, son criminales y son delincuentes", aseveró.
Destacó finalmente el mandatario que en este tipo de hechos, comunes en la institución, lo más importante siempre será velar por la integridad de la comunidad universitaria.
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