Disfrutar de un plan al aire libre es subir al Sendero de Monserrate, una experiencia única que combina ejercicio físico con la belleza natural de uno de los lugares más emblemáticos de Bogotá.
Debido a la alta exigencia física del ascenso, se sugiere que solo personas mayores de 14 años participen en la experiencia. Aquellas mujeres en estado de embarazo o personas con condiciones cardíacas o respiratorias deben abstenerse de realizar la subida.
Si se había preguntado cuántos escalones tiene que subir para llegar a la cima de Monserrate, la respuesta es de 1.605 escalones, el ascenso al cerro ofrece un desafío físico.
El Sendero de Monserrate está abierto al público de lunes a domingo, de 5:00 a. m. a 1:00 p. m., con la excepción de los martes, días reservados para labores de mantenimiento. Es importante tener en cuenta estos horarios para planificar su visita y asegurarse de aprovechar al máximo la experiencia.
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Antes de emprender la ascensión, es fundamental tener en cuenta algunas recomendaciones proporcionadas por el IDRD para garantizar tu seguridad y comodidad.
- No consuma alimentos durante el ascenso.
- Utilice ropa cómoda y calzado adecuado.
- Aplique bloqueador solar.
- Manténgase hidratado durante el recorrido, manteniendo la distancia.
- Siga las instrucciones de las autoridades y del personal del IDRD.
- Permanezca a la derecha para ascender y descender.
- En caso de aglomeración, conserve la calma y no salga por caminos o senderos no autorizados.
- Dada la alta exigencia física, se recomienda que el ascenso lo realicen personas mayores de 14 años y se abstengan de hacerlo mujeres en estado de embarazo o personas con afecciones cardíacas o respiratorias.
- Recuerde que en el Sendero de Monserrate no hay servicios de baños públicos, ya que el sendero no cuenta con infraestructura de acueducto y alcantarillado para prestar el servicio.
Para obtener más información y detalles sobre el Sendero de Monserrate, puedes consultar la página web oficial.
Mitos y Leyendas en torno al Cerro de Monserrate
Monserrate, más allá de ser un lugar de ejercicio y conexión con la naturaleza, también está envuelto en mitos y leyendas que han perdurado a lo largo del tiempo. Entre las creencias populares, se encuentra la idea de que el cerro alberga espíritus y que, en algún punto entre Bogotá y la cima, el Sol señala el camino a El Dorado, el mítico tesoro perdido.
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Una leyenda más inquietante sostiene que debajo del santuario en la cima yace un volcán dormido. Esta creencia, aunque arraigada en la cultura popular, ha sido desmentida por expertos en geología. En 2006, un artículo en la 'Revista de la Academia Colombiana de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales' generó cierta preocupación al hablar de un posible vulcanismo joven en la sabana de Bogotá. Sin embargo, investigaciones posteriores, incluyendo la del geólogo David Tovar, refutaron estas afirmaciones.
Tovar señaló que la información recopilada era "pobremente recolectada" y que, físicamente, sería imposible que Monserrate fuera un volcán. El Servicio Geológico Colombiano también ha afirmado que Colombia tiene una única cordillera volcánica, la central, mientras que Monserrate está ubicado en la cordillera Oriental.
Históricamente, hace unos 120 millones de años, la cordillera Central antioqueña y caldense era un océano, con varios volcanes sumergidos haciendo erupción. Estos eventos geológicos han dejado una huella en el paisaje actual. Por lo tanto, aunque el mito del volcán dormido pueda generar inquietud, la evidencia científica sugiere que Monserrate es más un testigo de la historia geológica que una amenaza activa.
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