Revelan qué pasó con Pepe, el cocodrilo que alimentaban con personas en el Bronx de Bogotá

Pepe, el famoso cocodrilo que vivía en el Bronx de Bogotá, causó terror entre los capitalinos, sin embargo, finalmente se reveló qué fue de sus destino, aunque las declaraciones que se dieron a conocer aún dividen opiniones y alimentan las leyendas urbanas de la capital colombiana.Durante años, Pepe ha sido el protagonista de diversas historias entre los bogotanos que conocen la oscura historia de este reptil, que alguna vez fue utilizado por la banda delincuencial conocida como Los Sayayines para torturar a sus víctimas en el corazón del Bronx.Tras la intervención de la Policía Nacional en 2016, el secreto que rodeaba a Pepe comenzó a desvanecerse, y con él surgieron diversos relatos que intentaban arrojar luz sobre el destino final del animal.Este fue el final del cocodrilo que vivía en el BronxSegún testimonios recogidos por Los Informantes de Caracol Televisión, Pepe fue inicialmente adquirido cuando era apenas una cría, siendo conocido por los habitantes del Bronx como un pequeño reptil llamado así. Con el tiempo, el cocodrilo creció hasta alcanzar una longitud impresionante, superando los dos metros de longitud, mientras Los Ganchos, los líderes de la banda del Bronx, presuntamente utilizaban al animal para sembrar el terror entre sus víctimas, arrojándolas a su estanque.Sin embargo, otro giro en la historia surge de los informes de Control Animal, donde se revela un desgarrador destino para Pepe. Isabel Carreño, de Control Animal, informó a la revista Shock que cuando fueron notificados del hallazgo del reptil, iniciaron un protocolo de rescate, sólo para descubrir que el cocodrilo había fallecido."Enviamos un equipo de rescate, pero encontramos al reptil lastimosamente muerto. Presumiblemente, fue alimentado muchas veces con carne humana y muy probablemente esto fue la causa del fallecimiento del animal", contó Carreño en Shock.A pesar de estos relatos oficiales, persisten otras versiones sobre el destino final de Pepe. Algunos afirman que el cocodrilo fue sacrificado y su piel vendida en el barrio Restrepo, al sur de Bogotá, para la fabricación de calzado.