
La salud en el Valle del Cauca continúa en cuidados intensivos pese a los intentos por parte diferentes entidades de mantener la asistencia, pues son cada vez más los centros asistenciales que cierran la prestación de sus servicios.
En las últimas horas, el personal de la unidad de cuidados intensivos de la clínica Palmira tomó la decisión de cerrar este espacio.
"La situación es muy compleja, con esta crisis se han ido perdiendo convenios y se han acrecentado las deudas que tiene las EPS, en especial la Nueva EPS, llegamos a un punto este año donde los médicos especialistas recibieron el pago el 30 de diciembre cuando tenían que pagar en julio, son retrasos de casi 7 meses", dijo María Camila Reyes, doctora de la Clínica Palmira.
El no pago al personal dejó como resultado la falta de anestesiólogos, ginecólogos, pediatras, entre otros, volviendo insostenible los servicios
Esta decisión afectará la atención prioritaria de pacientes con dificultades de salud, quiénes deberán trasladarse hasta Cali para recibir sus tratamientos médicos.