Los concejales de Cali se reunieron en sesiones extraordinarias convocadas para abordar temas urgentes de ciudad. Durante el debate, varios de ellos rechazaron los hechos ocurridos el 10 de diciembre en el barrio Nueva Tequendama, donde, al parecer, un agente de tránsito embistió a un motociclista que posteriormente falleció en un centro asistencial.
El presidente del Concejo, Edison Lucumí, lamentó la muerte de Bryan Estiven Yusti Colmenares y pidió que estas situaciones no se sigan repitiendo: “Este tipo de hechos no pueden seguir ocurriendo en la ciudad. El respeto es mutuo, las normas son para cumplirlas y el orden debe aplicarse. El respeto es esencial para preservar la vida”, señaló.
El concejal Roberto Ortiz también rechazó el caso y afirmó que había advertido sobre una posible tragedia: “Este proceso debe quedar totalmente claro ante la ciudadanía. Yo lo dije: aquí iba a ocurrir una tragedia, y lamentablemente ya ocurrió”, afirmó.
Tras estas intervenciones, los concejales Rodrigo Salazar Sarmiento y María del Carmen Londoño solicitaron al alcalde Alejandro Éder pedir la renuncia al secretario de Movilidad, Gustavo Alberto Orozco Lince, a quien responsabilizan del deterioro en la relación entre ciudadanos y agentes de tránsito, atribuyendo esto a presiones internas dentro de la dependencia.
“Hago un llamado al alcalde Alejandro Éder para que retire del cargo al señor Gustavo Orozco. Desde el año pasado advertí que una situación como esta podría presentarse y que, hasta que no hubiera un muerto, no se detendría el acoso y la presión que viven los agentes de tránsito. Y además existen exigencias internas que les imponen cumplir un número de comparendos mensuales”, afirmó la concejal María del Carmen Londoño.
El concejal Rodrigo Salazar añadió que los hechos son “el fruto de presiones indebidas y de un clima adverso que se refleja en relaciones de intolerancia entre ciudadanos y agentes”.
“Eso hace parte del direccionamiento estratégico que imparte Gustavo Orozco. Pido al alcalde Éder revisar esta situación, porque ya desbordó los límites del respeto institucional”, puntualizó.
Durante la sesión también se conoció una presunta convocatoria de un grupo de motociclistas que estaría promoviendo una toma pacífica de la Secretaría de Movilidad como forma de protesta tras la muerte del joven de 33 años.