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Belmar Riobó Pérez, cabecilla financiero de la compañía Capitán Francisco Bossio del ELN, fue capturado en un operativo de las autoridades adelantado en el barrio Brisas de la Laguna, en la zona norte del municipio de Ocaña, Norte de Sanatander.
Se le atribuyen dos acciones terroristas perpetradas en 2019 en Ocaña, que cobraron la vida del subintendente Omar Cristóbal Archila Briceño, el subintendente Arbey Alfonso Rativa y el patrullero Miller Torres Cepeda, adscritos a la Seccional de Tránsito y Transporte de Norte de Santander.
Riobó Pérez, de 28 años de edad y natural de Convención, era solicitado por la Fiscalía 130 Especializada DECOC por los delitos de terrorismo, rebelión, concierto para delinquir agravado con fines de extorsión y homicidio agravado.
Riobó Pérez tenía una trayectoria criminal de 15 años en el ELN y, según las autoridades, ordenaba el cobro de extorsiones a comerciantes, transportadores y empresarios por cuantías entre 30 y 50 millones de pesos, generando rentas criminales superiores a los 100 millones, en los municipios de Ocaña, El Carmen, Otaré, Convención, Teorama y el corregimiento de San Pablo. También está vinculado al homicidio de los tres uniformados de la Seccional de Tránsito y Transporte de Norte de Santander en 2019.
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