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La crisis financiera que golpea al sistema de salud en Colombia sigue generando preocupación en distintos sectores. Esta vez, fue la Fundación Oftalmológica Nacional quien indicó sobre los efectos negativos que la alta cartera vencida está generando en el acceso y la continuidad de tratamientos médicos especializados.
Juan Pablo Rodríguez, director general de la Fundación, expuso la situación: “Desafortunadamente, es un problema de flujo de recursos donde tenemos una cartera muy elevada con las instituciones aseguradoras, y esto afecta hoy en día una barrera importante para el acceso, el manejo y la continuidad en el tratamiento de este tipo de enfermedades”, señaló.
Rodríguez enfatizó que el modelo de financiación actual prioriza otras patologías consideradas de mayor urgencia, lo que termina dejando en segundo plano enfermedades visuales que, aunque no vitales, pueden causar discapacidades severas si no se tratan a tiempo.
“A veces el mismo sistema termina viendo las enfermedades oftalmológicas como algo secundario, bajo la idea de que con un solo ojo funcional el paciente puede seguir adelante. Pero eso no debería ser así”, agregó.
Desde el sector farmacéutico también se han pronunciado al respecto. Juan Salcedo, gerente médico de Bayer, coincidió en que el problema tiene raíces estructurales, especialmente en el desbalance financiero de la UPC, que no cubre los costos reales del sistema.
“Tenemos un sistema que ha logrado cobertura universal y solidaria, pero hoy enfrentamos una coyuntura donde la siniestralidad supera los ingresos de algunas aseguradoras. Esto pone en riesgo la sostenibilidad del modelo”, explicó Salcedo.
Pese al panorama preocupante, Salcedo aseguró que desde la industria farmacéutica se están buscando soluciones innovadoras para garantizar el suministro de medicamentos y el acceso a tratamientos.
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“Estamos trabajando con las instituciones para encontrar mecanismos diferenciales que aseguren la continuidad del tratamiento, entendiendo que el paciente no es solo el medicamento que recibe, sino todo un proceso integral de atención”, puntualizó.
La advertencia de estos actores clave del sistema de salud subraya la necesidad urgente de revisar el modelo de financiamiento, fortalecer el flujo de recursos y proteger la atención de pacientes con enfermedades crónicas o especializadas, que hoy ven amenazada su calidad de vida por causas administrativas y presupuestales.
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