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El hígado, uno de los órganos más importantes del cuerpo humano, cumple funciones vitales como metabolizar grasas, procesar toxinas y regular diversas sustancias químicas.
Sin embargo, el ritmo de vida actual, marcado por el sedentarismo y una dieta desequilibrada, ha incrementado de forma alarmante los casos de hígado graso.
Frente a este panorama, la naturaleza ofrece alternativas que pueden convertirse en grandes aliadas para cuidar la salud hepática. Una de ellas es el toronjil, también conocido como melisa (Melissa officinalis), una planta que ha ganado popularidad en redes sociales gracias a sus múltiples beneficios y su eficacia comprobada contra el daño hepático.
De acuerdo con un estudio publicado por la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, el ácido rosmarínico, principal compuesto del toronjil, ayuda a aliviar el estrés oxidativo en el hígado y potencia la actividad de enzimas antioxidantes. Además, esta planta inhibe genes relacionados con la fibrosis hepática y la inflamación, dos procesos clave en el desarrollo de enfermedades como la cirrosis.
Especialistas señalan que estos hallazgos abren la puerta a incorporar este componente natural en tratamientos médicos para el hígado graso no alcohólico, condición que afecta a millones de personas en el mundo.
Más allá de sus efectos sobre el hígado, el toronjil ofrece otros beneficios para la salud, según el portal especializado Tua Saúde:
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El modo más recomendado de incorporar el toronjil a la rutina es a través de infusiones. Basta con agregar una cucharada de hojas secas a una taza de agua caliente, dejar reposar por 10 minutos, colar y tomar tibia, preferiblemente dos veces al día después de las comidas.
Es importante señalar que este remedio natural debe complementarse con una alimentación saludable y actividad física regular para obtener resultados sostenibles. Además, aunque es una planta segura para el consumo en adultos durante períodos cortos, su uso prolongado o en exceso puede causar efectos secundarios como náuseas, mareos o baja presión arterial.
Como siempre, se recomienda consultar con un médico antes de iniciar cualquier tratamiento natural, especialmente en personas con enfermedades preexistentes o que ya estén bajo medicación.
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