¿Es posible que El Abrazo de la Serpiente se quede sin el Óscar?

“El abrazo de la Serpiente ha gustado mucho en la Academia, lo que pasa es que la campaña de El hijo de Saúl (Hungría) ha sido muy fuerte”, expresó (Lea también: ‘El abrazo de la serpiente’, el enigmático llamado de la selva colombiana).

Aunque Puig reiteró que la pregunta sobre quién puede ganarse el Óscar debe ser planteada a un miembro de la Academia, destacó que influye en gran manera la fama que recibe una cinta extranjera antes de llegar a los Óscar y en el caso de “El Hijo de Saúl” esto ocurrió: “es la única película que se sabía de antemano que estaría nominada”, indicó.

En ese sentido, la entrevistada recordó el caso de Alejandro González Iñárritu, quien tan solo una semana después de ganar varias estatuillas por su película “Birdman”, ya recibía elogios y buenas críticas por “El Renacido”, una de las favoritas a llevarse los grandes premios en esta presente edición de la ceremonia de premiación (Lea también: Tengo fe que vamos a ganar: protagonista de El Abrazo de la Serpiente). 

“La semana después de triunfar con Birdman, ya El Renacido estaba dando de qué hablar. Tendemos a creer que el producto en sí se defiende solo, pero si no sale en los medios de comunicación no sabemos de ella”, comentó.

Sobre la ceremonia

En esta edición de los Óscar van a votar cerca de 6 mil 200 miembros de la Academia para elegir a las ganadoras. Aunque cabe destacar que no todos ellos votan en el total de las categorías (Lea también: Ciro Guerra, Lubezki e Iññáritu, los latinoamericanos que brillan en los Oscar).  

Por esta razón, Sara Puig argumenta que debe invertirse mucho dinero (entre 3 y 10 millones de dólares por película) para –entre otras cosas-, enviar DVD a todos los miembros de la Academia, alquilar salas privadas, hacer almuerzos, fiestas, pagar los gastos de viaje de los protagonistas de las películas, entre otros.  

“Son alrededor de tres meses de campaña que son muy fuertes”, comentó Puig, quien añadió además que las votaciones para los Óscar ya terminaron; es decir, “la suerte está echada”.