“Quería saber cómo vivían allá, empecé a averiguar y me di cuenta que era la cosa más horrible, era espantoso el nivel de vida” manifestó.
“La vida allí era un incierto y hediondo infierno: mucho calor de día, mucho frío de noche, gente hacinada y sin higiene, animales, alimentos podridos, agua corrompida, vómitos y mierda”, añadió el escritor colombiano.
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En ese sentido aseguró que el baño, que se llamaba jardín, era una tabla con un hueco en donde se hacían las necesidades en medio de la presencia de todos los que viajaban. (Lea también: España debe renunciar al galeón San José, dice diario El País)
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¿Y los tripulantes?
Con solo 400 metros cuadrados habitables –el equivalente a tres buses articulados de TransMilenio–, el galeón San José navegaba con un promedio de 600 personas.
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“A cada tripulante le entregaban pesado las raciones de alimentos e insumos, eran muy rigurosos con eso", aseguró.
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Trato a la mujer
En cuanto al trato a la mujer aseguró que estaba prohibida todo tipo de sexualidad, por lo que en ese sentido se respetaba la figura femenina.
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“Las mujeres viajaban seguras ya que en la mayoría de los casos viajaban en compañía de sus esposos”, finalizó Martínez.
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