El proyecto ‘Ishashi Palaa’ es ejemplo de cómo con la estructura de la educación se puede ayudar a una comunidad a avanzar con emprendimiento y bienestar.
En lengua wayuu Ishashi Palaa significa ‘entre el cielo y el mar’ y hace referencia a la inmensidad, a la realidad de las cosas. La mejor manera de bautizar y referirse al bello proyecto de desarrollo y bienestar que adelanta la Universidad Militar Nueva Granada en la Alta Guajira, cuya base estructural es la educación con miras a la transformación de una comunidad entera en todas sus bases sociales.
Inicialmente, Ishashi Palaa desde hace un año se enfocó en un objetivo fundamental: la seguridad alimentaria de las comunidades por impactar.
“La gente tiene muchos mitos sobre las comunidades indígenas, en especial con la Wayuu. Que no comen ciertos alimentos, que rechazan las comidas o que no desean adquirir conocimientos nuevos. Todos ellos son eso, mitos”, dice Máximo Duque, el coordinador de la escuela Naranja de la Universidad Militar, quien es uno de los líderes de este proyecto.
De la mano de la Fundación Dos Peces, la Universidad Militar coopera en la gestión y administración de alimentación básica para las comunidades impactadas. Son más de 4.000 familias las beneficiadas con el programa.
“Nadie con hambre aprende. Lo primero era la seguridad alimentaria para luego trabajar en la parte educativa, en la formación de los niños, jóvenes y emprendedores”, explica Duque. No obstante, encontraron que también era necesario adecuar unas instalaciones idóneas para la formación.
Por eso, Ishashi Palaa también contempla la construcción de salones de clase para que los niños y los jóvenes en la región tengan una infraestructura moderna, con tecnología, conectividad, que complemente el proceso de intervención socioeconómico.
Adicional a esto, explica Duque, el objetivo es junto a la comunidad neogranadina, de estudiantes, profesores y aliados, apropiarse del ecosistema de emprendimiento allí en la alta Guajira para capacitarlos, entregarles las herramientas, “enseñarles a pescar” como bien ejemplifica Máximo Duque, con la idea de sembrar una semilla de innovación y emprendimiento que traccione un desarrollo sostenible.
Gracias a esta iniciativa de la Universidad Militar Nueva Granada, con el acompañamiento de la Fundación Dos Peces, muchas otras entidades, instituciones, alcaldías y empresas del sector privado se han vinculado con el proyecto para cerrar ese círculo virtuoso que traiga, con la educación como columna vertebral, mayor desarrollo socioeconómico a una región que, desde sus niños, familias y comunidad de emprendimiento, han encontrado en Ishashi Palaa un apoyo fundamental para su futuro
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