Este modelo de educación sorprende en Colombia; cientos ya lo usan

La educación en el mundo está atravesando una profunda transformación, y Colombia no es la excepción. Las exigencias del presente —marcadas por cambios sociales, tecnológicos y culturales— han puesto en evidencia las limitaciones de los modelos centrados exclusivamente en la memorización y el rendimiento académico. En su lugar, surgen propuestas pedagógicas que buscan formar estudiantes más humanos, empáticos y preparados para enfrentar desafíos reales. Así lo sostiene la UNESCO en su informe “Reimaginar juntos nuestros futuros”, donde se insta a dejar atrás esquemas estandarizados y competitivos.En respuesta a este llamado, la alianza entre Cognita, una red educativa global, y Redcol, la mayor red de colegios privados en Colombia, ha comenzado a transformar el panorama educativo nacional. Su modelo holístico pone el foco en el desarrollo académico, emocional, personal y social de los estudiantes. Este enfoque ya beneficia a más de 7.500 alumnos en nueve colegios del país, consolidándose como una propuesta concreta para una educación más integral y pertinente.Según María del Rosario Concha, vicepresidenta de Educación de Cognita-Redcol, este modelo rompe con los paradigmas tradicionales, priorizando una formación que abarque todas las dimensiones del ser humano. La apuesta incluye no solo el aprendizaje académico, sino también el crecimiento emocional y social, elementos clave para formar ciudadanos éticos y comprometidos. La idea es clara: no basta con saber, también es necesario saber ser y saber convivir.Uno de los aspectos más innovadores del modelo Cognita-Redcol es la integración de enfoques como la educación STEAM, el uso del aprendizaje digital, el desarrollo de la inteligencia emocional con el método RULER de la Universidad de Yale, y el bachillerato internacional. Además, bajo el marco Cognita Quality Framework, se impulsa el desarrollo de habilidades como la autonomía, adaptabilidad y una actitud positiva hacia el aprendizaje, resumidas en el enfoque A, que busca que los estudiantes no solo aprendan contenidos, sino que también vivan con propósito y lideren con empatía.La propuesta se completa con herramientas pedagógicas como TILP, currículos diferenciados por edades y una evaluación centrada en el aprendizaje significativo. Todo esto apunta a un objetivo claro: formar personas críticas, autorreguladas y socialmente responsables en ambientes de bienestar emocional.

Este modelo de educación sorprende en Colombia; cientos ya lo usan

Se busca que los estudiantes no solo aprendan contenidos, sino que también vivan con propósito y lideren con empatía.