Hallan sin vida a ginecólogo en su consultorio en extrañas circunstancias: esto se sabe
El ginecólogo fue hallado en el interior de su consultorio sin signos vitales. Autoridades investigan.
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Las autoridades en Puerto Rico investigan el hallazgo sin vida del doctor ginecólogo Báez Marín, de 63 años, en el interior de su consultorio, ubicado en el Doctors' Center Hospital de Manatí.
El hecho, rodeado de elementos inquietantes, ha generado controversia no solo por las circunstancias de su fallecimiento, sino por su polémico historial profesional y judicial.
De acuerdo con los primeros informes de la Policía, el médico habría ingresado a su oficina entre las 4:00 y 5:00 de la madrugada portando un arma de fuego tipo Glock calibre .40, registrada a nombre de su esposa.
Lo más llamativo del caso es que el cuerpo fue hallado horas después, pasadas las 9:00 a.m., cuando una empleada del consultorio notó unas bolsas negras de basura que parecían esconder algo inusual.
Al no obtener respuesta del doctor, contactó a otro profesional del área, quien descubrió el cuerpo cubierto por dichas bolsas y confirmó la ausencia de signos vitales.
Báez Marín estaba bajo investigación por una nueva acusación de agresión sexual a una paciente, situación que salió a la luz tras confirmación de la Policía de Puerto Rico. Este no era su primer escándalo judicial: en 2008 fue condenado en Texas por un delito sexual y permaneció 14 meses en prisión. A pesar de ello, pudo volver a ejercer la medicina tras una suspensión de licencia por solo un año, además de pagar una multa de $5.000.
Un hecho que ha generado profunda indignación es que, pese a su historial como ofensor sexual, el médico recuperó su permiso para ejercer. Aunque su solicitud para portar armas fue rechazada por su inclusión en la lista de ofensores sexuales en Texas, en Puerto Rico fue removido de ese registro en 2015 por orden judicial.
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La investigación está en manos del Cuerpo de Investigaciones Criminales (CIC) de Arecibo, liderado por el capitán Carlos Vélez. Las autoridades analizan una carta dejada en su domicilio y se encuentran a la espera del protocolo de autopsia para esclarecer completamente los hechos.