La emotiva historia de un bogotano que despertó la solidaridad en medio de la pandemia

BLU Radio conoció la historia de John Mejía, un joven discapacitado que pasaba necesidades durante el primer mes de confinamiento. Su relató desató una oleada de ayudas y hasta la donación de una silla de ruedas nueva.La historia de este hombre despertó la solidaridad de los colombianos y desde ese día, comenzó a recibir una oleada de ayudas por personas desconocidas, que tras una entrevista con BLU Radio, lo contactaron para donarle comida, utensilios de aseo y hasta el cambio de su silla de ruedas, que, a pesar de ser para niños, duró varios años con ella hasta tenerla casi inservible.El donante de la silla prefirió quedar en el anonimato, pero a bordo de su vehículo, llegó hasta el sector de San Bernardo, en el centro de Bogotá, para entregarle a John su nuevo y sofisticado medio para poder movilizarse y el cual el bautizó como “la pluma”, debido al ligero peso de su nueva silla a comparación de la que estuvo usando por muchos años.Al ver su nueva silla de ruedas, John no pudo contener la emoción, abrazó al ciudadano solidario y manifestó: “realmente estoy estrenando gracias a la voluntad que Dios puso en este donante, que puso un alto en su vida para ayudarme, pero todo es bondad y ahora mi nueva silla es suavecita. El cuerpo se siente muy satisfecho”.Hace pocos días, John salió de un largo proceso de recuperación después de pasar por cuatro cirugías en su cadera para que pueda volver a caminar en aproximadamente dos años. Mientras la pandemia ha dejado muchas personas afectadas, este joven bogotano vive la felicidad en medio de la tragedia, por eso quiso enviarles un mensaje de solidaridad a quienes la están pasando mal.La inspiradora historiaEl pasado 2 de abril, BLU Radio llegó hasta el barrio San Bernardo, en el centro de Bogotá, ese día las calles de la zona estaban llenas de trapos rojos, un símbolo de clamor y un llamado de ayuda ante la difícil situación por la que estaban pasando los habitantes de este sector, pocos días después de que inició la cuarentena obligatoria.En la fachada de una de esas casas en donde se izaba el trapo rojo, estaba John Mejía, un joven bogotano que perdió la movilidad en sus piernas y quedó en condición de discapacidad tras ser arrollado por un TransMilenio. Pero ese dos de abril, el relato de este joven, desató una oleada de ayudas a su favor, luego de dar una inspiradora lección a los oyentes de BLU Radio.En medio de la entrevista, el joven relató que vive en “un proceso de resiliencia”. “Me alejé de mi familia hace 745 días contados porque papito Dios me lo dirigió así. Convivo en un inquilinato en el barrio San Bernardo porque dependo del día a día. Pago 12.000 pesos”, manifestó en su momento. Sobre ese particular conteo de sus días, Jhon explicó que eran sagrados. “Es un día de vivir, un día nuevo, un día optimista, independientemente de las circunstancias, es muy motivante volver a abrir los ojos y saber que puedo moverme. Puedo hacer mis huevos, mi desayuno, todo”, dijo.