Un bebé es el protagonista de un caso poco común se ha viralizado a nivel mundial, ya que en Brasil nació un niño que tenía dos penes, lo que llevó al equipo médico a amputarle uno y, a petición de su madre, le cortaron más grande.
Esta particular condición es conocida como difalia, de la que hay solo un centenar de casos documentados.
Inicialmente, el equipo médico de la Universidad Federal de São Paulo pretendió quitarle el pene de menor tamaño al bebé, pero por indicación de la mamá, se tomó la decisión de cortar el miembro de mayor tamaño.
Según declaró la madre del bebé al diario británico The Sun, ambos penes tenían la capacidad de mantener una erección, sin embargo, el más pequeño era el que tenía la funcionalidad de orinar. Suficiente razón médica para optar por dejar ese miembro.
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Ante eso, los médicos realizaron los exámenes correspondientes en el pene izquierdo, el más grande, pero encontraron el extremo de la uretra ciego.
Para poder llevar a cabo el procedimiento, el equipo médico tuvo que esperar a que el niño cumpliera dos años.
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