Microtraiciones: ¿puede un like en Instagram romper un corazón? Esto dice la Psicología

Cada persona tiene un concepto diferente sobre traición ya sea en el entorno físico o digital. En la actualidad es muy común observar conflictos entre parejas por los famosos likes en las publicaciones, pues muchos lo consideran traición.Las interacciones en redes sociales no son tan superficiales como parecen. Un simple “me gusta” en Instagram, sobre todo cuando involucra a una expareja, amigas, a alguien atractivo o a una persona que genera inseguridad, puede desencadenar emociones intensas, malentendidos y conflictos en las relaciones.Según la psicología, no es el “like” en sí lo que rompe el corazón, sino lo que representa emocionalmente: dudas, falta de confianza, miedo al rechazo o al abandono. Las redes sociales se han convertido en un nuevo campo emocional donde cada gesto puede amplificarse.Angie Katherine Vargas Daza, psicóloga clínica, señala que el concepto de fidelidad varía según los acuerdos que cada pareja establezca.Según la experta, "las redes sociales no hacen que las personas sean más infieles, pero sí abren más espacios para compartir información que podría ser vista por la otra persona como una falta". Señala, además, que: "La infidelidad ocurre cuando se rompen los pactos establecidos en la relación, por eso depende de lo que cada pareja considere aceptable o no".Es por eso que, según lo señalado anteriormente, cada relación de pareja, de amistad o cualquier otra solo se ven afectadas por cada uno de los acuerdos o lo que se exprese que genere molestia. Además, lo que es traición para una persona no puede serlo para otra porque tienen interpretaciones diferentes de las diferentes situaciones por las que se pasa.¿Por qué un like puede herir?Percepción de interés o coqueteo: darle "like" a fotos provocativas o de personas del sexo opuesto puede interpretarse como una señal de atracción o deslealtad.Inseguridades personales: cuando hay baja autoestima o inseguridad en la relación, cualquier interacción puede percibirse como una amenaza.Sobreinterpretación: en el entorno digital, donde faltan el tono de voz y el lenguaje corporal, los gestos simples se cargan de significados que no siempre existen.Expectativas de exclusividad: algunas personas esperan que, en una relación, ciertos comportamientos en redes también sean “fieles” emocionalmente.