Padre Chucho se va de Colombia por amenazas: "Como Jesús, fue despreciado en su casa"

El reconocido sacerdote Jesús Hernán Orjuela, más conocido como padre Chucho, confirmó que se irá del país por cuenta de las amenazas que ha recibido por su posición y comentarios de la realidad que vive el país, al igual de la preocupación que ha expresado por el futuro de Colombia.En conversación con 'La Red Viral', señaló que prefiere tomar distancia de su país, así como lo han tenido que hacer otros colombianos, para poder cuidar su vida, la de las personas que están a su alrededor y así seguir trabajando a través de la Iglesia.Opinó que ahora "lo bueno hoy es malo", así como hablar del bienestar de la familia o el simple hecho de anunciar el evangelio.¿Dónde vivirá el padre Chucho?El sacerdote también comentó que residirá en Estados Unidos, país al cual agradeció por abrirle las puertas y entender su situación actual. Añadió que ya tiene la residencia, así como todos los permisos para poder trabajar de manera legal en esa nación como sacerdote, pues no piensa abandonar su labor de transmitir el mensaje de Dios a las personas.Añadió que las declaraciones que hace unos meses hizo sobre la alerta que debería tener el país para evitar una guerra civil fueron sacadas de contexto y por eso también llegaron las amenazas, así como su postura y lo que vivió en Israel, pues la falta de comida y la guerra le dieron una nueva visión de lo que estaba sucediendo en medio oriente."En nuestro país hemos vivido en guerra, a mi abuelo lo mataron por la violencia en Santander, mi mamá quedó de cinco años porque a mi abuelito lo mataron. Esto lo conocemos todos", añadió el sacerdote.Entretanto, expresó el deseo que el Gobierno nacional, encabezado por el presidente Gustavo Petro, sí pueda concretar la paz total para que el país deje el miedo a un lado."Lo que todos queremos es la paz de nuestra patria. Ojalá eso que el presidente dijo de unir todas las fuerzas y todos los colombianos, ojalá Dios nos ayude de la mano con eso (...) Prefiero callar, estar en silencio y soltar mi tierra como lo han hecho muchos mexicanos, de El Salvador, cubanos, colombianos. Cada día le pido a Dios por mi país, que la bendiga", añadió el sacerdote.