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Pensó que sus dolores eran síntomas de la menopausia y el diagnóstico fue el peor

En lugar de alarmarse, lo atribuyó a los cambios naturales de la menopausia.

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Dawn Willis
Foto: redes sociales

Dawn Willis, una mujer británica de 55 años, vivió una experiencia que cambió su vida para siempre. Lo que comenzó como un síntoma que asoció con la menopausia resultó ser una señal de alerta de un cáncer de útero avanzado. La mujer con la esperanza de que otras personas no cometan el mismo error que ella: ignorar las señales de su cuerpo.

En 2017, cuando cumplió 50 años, Dawn comenzó a experimentar sangrado vaginal que se extendió por casi un año. En lugar de alarmarse, lo atribuyó a los cambios naturales de la menopausia. "Pensé que era parte del proceso normal. Nunca imaginé que podría ser algo más grave", relató Dawn en una entrevista con el New York Post.

Sin embargo, los síntomas no cesaron. Con el tiempo, comenzó a sentir hinchazón en el estómago, lo que finalmente la llevó a buscar atención médica, gracias a la insistencia de su familia. Los exámenes revelaron una realidad devastadora: cáncer de útero en estado avanzado.

"Me sentí muy enojada conmigo misma cuando recibí el diagnóstico porque había ignorado los síntomas", confesó Dawn. La noticia fue un golpe duro, pero también un llamado a la acción. A pesar del diagnóstico tardío, los médicos le aseguraron que el cáncer no era terminal y que podía ser tratado.

"Cuando me dijeron que no era terminal, pensé: 'Bueno, voy a superar esto'", recordó Dawn. Con determinación y el apoyo incondicional de su esposo Mark, con quien lleva una relación desde los 16 años, enfrentó el tratamiento con valentía. "Amo mi vida. Amo a mi esposo Mark. Él y mi familia fueron mi roca durante todo este proceso", expresó.

Después de un largo camino, en 2022, Dawn fue declarada oficialmente libre de cáncer. "Si algo no está bien, ¡no lo dejes!", enfatizó. Su mensaje es claro: prestar atención a los síntomas inusuales y buscar ayuda médica a tiempo puede marcar la diferencia entre la vida y la muerte.

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"Quiero que mi historia sirva para que otras personas no cometan el mismo error que yo. No ignoren las señales de su cuerpo", concluyó.