Dos palabras caracterizaban al baterista estadounidense Taylor Hawkins energía y carisma.
Falleció el 26 de marzo de 2022, un mes después de haber cumplido 50 años, tiempo en el que la música fue su motor. Taylor nación en Texas, vivió parte de su vida en California, para luego recorrer el mundo. Tuvo formación musical en percusión clásica. La guitarra, la batería y hasta el piano dominaba, pero fue con un par de baquetas que cautivó a la industria.
Trabajó con la canadiense Alanis Morissette y la acompañó en su gira del disco Jagged Little Pill. El éxito estaba asegurado, pero su espíritu inquieto lo llevó a aceptar una propuesta, integrar la recién fundada y huérfana de baterista, Foo Fighters, agrupación a la que ingresó en 1997.
En Foo Fighters encontró música, creatividad, un nuevo aire y un amigo, Dave Grohl, con quien logró conectar fácilmente y con el que a la vez creció, viviendo momentos de alegría como el nacimiento de un hijo, hasta la difícil prueba que fue la sobredosis de Taylor en 2001, que lo hizo caer en coma. Mientras el cerebro de su amigo estaba en pausa, Dave le compuso una canción, ‘On the mend’.
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Taylor logró recuperarse, batallando con la depresión y prometiéndose no volver atrás. Una vez más fue la música la que lo impulsó; la canción ‘Come alive’ era una de sus favoritas.
Casado con Alison Hawkins, padre de tres hijos y participe de múltiples éxitos, Taylor Hawkins también tenía un proyecto personal, Taylor Hawkins & The Coattail Riders.
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Hasta actuó en la película CBGB en la que interpretó el papel de Iggy Pop.
Y durante los conciertos con Foo Fighters cambiaba de roles con Dave quien pasaba a la batería mientras Taylor tomaba el micrófono; interpretaba canciones de sus bandas favoritas como Rush, Queen o Led Zeppelin como en esta presentación en el estado de Wembley, en la que la guitarra la tocó el legendario Jimmy Page.
El año 2022 pintaba excitante para la banda, comenzaron con una serie de conciertos por Latinoamérica, siendo el de Argentina el último de Taylor.
Luego viajaron a Paraguay, donde una tormenta canceló el show, pero en esa nación Taylor dejó impresa su sonrisa, al compartir con los fanáticos a las afueras de su hotel en Asunción, en especial con una baterista de 9 años.
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La siguiente parada fue Colombia, Taylor y Foo Fighters se presentarían en el festival Estéreo Picnic, pero fue en Bogotá donde el viaje terminó abruptamente y comenzó uno rumbo a la eternidad, el corazón de Taylor dejó de latir horas antes del show.
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