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Desenchufar un televisor sin apagarlo primero puede parecer inofensivo, pero en realidad esta acción podría poner en riesgo no solo la vida útil del electrodoméstico, sino también su seguridad en el hogar.
Desde cotos circuitos y sobrecargas eléctricas hasta la pérdida de configuraciones importantes, los efectos de este hábito podrían ser más dañinos de lo que se imagina.
Según expertos, al desenchufar un televisor sin apagarlo previamente se está interrumpiendo bruscamente el flujo de electricidad hacia los componentes internos del aparato.
“Desenchufar de manera abrupta el televisor puede parecer una buena forma de ahorrar en costos de energía, pero podría dañar su dispositivo. Las sobretensiones y el cableado defectuoso en casa pueden dañar su televisor si lo desconecta y vuelve a enchufar con frecuencia”, señalan.
Riesgo de incendios: en casos extremos, desenchufar un televisor sin apagarlo podría generar chispas o calor excesivo, lo que aumentaría el riesgo de incendios.
Aunque este escenario es menos común, no está del todo descartado y representa un peligro potencial para su hogar.
Por lo tanto, expertos recomiendan apagar su televisor, ya sea por medio del control remoto o del control físico, evitando daños e inconvenientes a futuro en su hogar.
Al presionar un botón le indica al televisor que inicie un proceso de apagado ordenado, permitiendo que los componentes se enfríen y se desconecten de manera segura y sin daños, de acuerdo con el portal especializado Xataka.
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