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A pocos minutos de Cali, en el corregimiento de Pance, se encuentra uno de los destinos más icónicos del Parque Nacional Natural Farallones de Cali: el Pico de Loro, también conocido como Pico del Oro.
Este cerro es el protagonista del sendero más famoso del parque, una ruta de 3,7 kilómetros que asciende desde los 1.700 hasta los 2.800 metros sobre el nivel del mar, atravesando espesos bosques y paisajes que parecen sacados de un sueño.
La caminata inicia en el Centro de Educación Ambiental El Topacio y atraviesa cuatro ecosistemas y pisos térmicos distintos, en una travesía que mezcla niebla, selva, historia indígena y la presencia constante de agua en quebradas y nacimientos. El ascenso está acompañado por guías locales que interpretan la biodiversidad y fomentan el respeto por el entorno.
El Pico de Loro se encuentra dentro de una de las 59 áreas protegidas de Colombia, y es parte de una de las regiones más biodiversas de la Cordillera Occidental. Allí habitan más de 540 especies de aves, muchas de ellas endémicas o en peligro de extinción. No por nada, los Farallones de Cali son considerados una de las áreas protegidas más antiguas y ricas en fauna del país.
Desde la cima, la vista es sobrecogedora: el Valle del Cauca se extiende bajo tus pies mientras el aire puro del Pacífico toca la piel de quienes visitan este atractivo natural y se cuela entre las nubes, piedras y árboles. Es una experiencia de conexión interior, donde el silencio de la altura se mezcla con el rumor del bosque.
Para vivir esta aventura, se recomienda lleva protector solar y repelente ecoamigables, agua en termo, gorra, ropa de cambio, impermeable, traje de baño, calzado adecuado y, sobre todo, disposición de caminar.
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