¿Cree en los milagros? Estas historias seguro lo podrán a pensar

golpes del destino son desalmados con nosotros y en ellos perdemos parte de lo que amamos. Envites crueles donde podemos llegar a presenciar la muerte de nuestros seres más queridos. (Lea también: Podcast: El poder de los milagros)

Existen grandes misterios que la ciencia, en pleno siglo XXI, simplemente no puede explicar. Por eso, los seres humanos, independientemente de sus creencias religiosas, buscan en la fe una respuesta.

Este lunes en Luna Blu, en compañía del vaticanólogo Hernán Olano, analizamos dos casos en específico: la historia de Jamie Ogg, un bebé que nació clínicamente muerto pero volvió a la vida gracias al amor de sus padres; y el testimonio del doctor Carlos Restrepo, un hecho que llevó al Vaticano a beatificar a la Madre Laura Montoya.

-Jamie Ogg, un niño que volvió a la vida gracias al amor de sus padres

La historia de Jamie Ogg ha recorrido el mundo en los últimos meses luego de que sus padres dieran a conocer el increíble testimonio que ha llevado a muchos a calificarlo como un milagro que la ciencia no puede explicar.

Jamie es un niño que nació, según los médicos que lo recibieron, clínicamente muerto. Con apenas 1 kilo de peso y trece semanas antes de lo previsto, el  panorama para el pequeño no parecía el mejor y así se lo informaron a sus padres.

“Mi marido David se derrumbó. Le dije que se metiera en la cama conmigo para darle calor al bebé porque estaba frio. Le puse con la cabeza pegada a mi pecho para que pudiera escuchar los latidos de mi corazón", cuenta Kate, la madre de ese pequeño que segundos después de dar a luz sostuvo por varios minutos sobre su pecho con la esperanza de que lo que le decían los doctores fuera mentira.

Jamie se mantuvo inmóvil y sin respirar durante las dos horas que sus padres lo abrazaron mientras le decían al oído los planes que tenían para él. "Le dije que se llamaba Jamie, que su hermana estaba bien, y que teníamos grandes planes para él", añade Kate.

Sin embargo, y contrario a cualquier pronóstico, de un momento a otro el bebé emitió extraños sonidos, se movió, tomó el dedo de su padre y abrió los ojos.

Hoy Jamie tiene 5 años y su historia se dio a conocer gracias a un emotivo video que su familia divulgó para dar esperanzas a familias en todo el mundo.

-Carlos Restrepo, un hombre de ciencia que encomendó su vida a la fe en un milagro

En diálogo con Luna BLU, el médico Carlos Eduardo Restrepo Garcés contó cómo encomendándose a la Madre Laura se salvó de morir a causa de una grave enfermedad que padeció cuando tenía 33 años, en 2004;historia que estuvo en juicio eclesiástico para la Causa de los Santos en Roma y se convirtió en un milagro.

“Tuve una enfermedad muy severa que se llama polimiositis refractaria, comoparte de una enfermedad que se llama enfermedad indiferenciada del tejido conectivo. Es una inflamación que cuando joven fue artritis rematoidea y su blanco eran las articulaciones, después cuando adulto joven fue un lupus y después cuando adulto no mayor pero menos joven fue compromiso muscular, tan severo que no podía hacer las cosas de la vida diaria como comer o manejar el mouse del computador”, narró.

Como consecuencia de esa enfermedad, Restrepo contrajo una infección secundaria de perforación de esófago que se denomina mediastinitis, la cual afecta los principales órganos como el corazón, de los pulmones, los vasos sanguíneos y la columna vertebral, por lo que en ese momento los médicos no le daban muchos días de vida.

“Ya me habían aplicado los santos óleos porque el pronóstico era malo. Como católico le pedí a la Madre Laura que me sacara de eso. Pensé en ella, sabía de ella por su beatificación y como católico lo explico como un acto de fe. Independiente de que la Madre Laura haya subido a los altares, como católico sigue siendo un milagro que habiéndote despedido de tus colegas, dejar de trabajar nueve meses, rehabilitarse tan sumamente precoz en dos meses y volver a trabajar, sigue siendo un milagro”, aseguró.

A los tres años de su recuperación, en 2007, un arzobispo de Medellín que conoció su historia cuando el médico agradeció ante la iglesia, decidió estudiar el caso y presentarlo en el Vaticano ante la Causa de los Santos, lo cual se le atribuyó a la canonización de la Santa Laura.