escuchara en riguroso silencio, con atención y con visible emoción algunos, la misa que el papa Francisco ofició en la emblemática Plaza de la Revolución.
Personas de todas las edades y procedencias -desde otras provincias de Cuba hasta Puerto Rico, México o Florida- se congregaron en el lugar, donde Francisco, flanqueado por la efigie del guerrillero Ernesto Che Guevara, argentino como él, y el prócer independentista cubano José Martí, ofreció su primera misa en la isla.
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Escuche la crónica de la jornada con voces de cubanos, extranjeros y líderes religiosos expresando su opinión sobre el histórico momento. Con EFE
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