En la misiva, el procurador Ordóñez asegura que la venta de Isagen no es un buen negocio para el país y que, incluso, podría “implicar un detrimento patrimonial sin antecedente en la historia del país”.
El jefe del Ministerio Público hizo un análisis del precio por acción actual y en el pasado de la hasta ahora estatal de energía y asegura que si la empresa es vendida en este momento, el Estado perdería 2 billones 376 mil millones de pesos. (Lea además: Uribismo se opone a venta de Isagen con un solo oferente).
Incluso, le advierte a los colombianos que si se llega a vender Isagen, se empezarían a cobrar más impuestos “con el fin de garantizar los recursos que por dividendos percibe la Nación provenientes de la empresa”.
Finalmente, le entrega al Gobierno tres opciones con las cuales se conseguiría la misma cantidad de dinero que dejaría la venta de Isagen, sin vender la generadora de energía.
1. Ser mucho más eficaz en la lucha contra la corrupción. (Aquí: Isagén será subastada el 13 de enero).
2. El Gobierno debe ser austero y no promover más burocracia costosa e ineficiente.
3. Acabar con la llamada “mermelada”.