Después de tres años, las nuevas mayorías petristas lograron dar visto bueno al proyecto. Hasta los conservadores, que antes de oponían, respaldaron el tratado. Pasa a conciliación.
La vicepresidenta, Francia Márquez, se defendió de ataques y dijo que lo primero que hizo al llegar a su casa privada fue revisar las condiciones de las empleadas domésticas.
Listas cerradas, paridad de género, posibilidad de cambiar de partido y límite de dos periodos en corporaciones públicas fueron incluidos. Se mantendría la financiación mixta: estatal y de origen privado.
Omar Yepes, Carlos Holguín Sardi, Fernando Araújo y José Darío Salazar se pronunciaron y rechazaron el aterrizaje de la colectividad en la coalición de gobierno.
Crece el malestar en el Pacto Histórico por nombramiento de Cielo Rusinque en el DPS. Además, la hoja de vida que llevaron liberales para el Fondo Nacional del Ahorro y la resurrección de una fuerza conservadora.