Los clientes debían pagar una cuenta superior al millón de pesos, pero uno de ellos sacó un arma blanca cuando pretendía salir del bar en Bogotá sin pagar la cuenta.
Una de las enfermeras resultó con la mano fracturada y golpes en su rostro, la misma que un año atrás también fue agredida por pacientes en Funza, Cundinamarca.
Pese a que los delincuentes alcanzaron a llevarse el dinero y disparar, el perro evitó que los ladrones se metieran a la tienda para someter a sus amos en el centro de Bogotá.
Los limpiavidrios tendrían armas cortopunzantes en los palos de la esponja que utilizan para trabajar en un semáforo en Bogotá. Además, intentaron metérseles al carro.
Sin importarle los peatones y ciclistas, el conductor de esta camioneta se montó en el andén y utilizó la ciclorruta para evitar los trancones de Bogotá.
Los pasajeros del bus lograron recuperar sus pertenencias, luego de que los policías llegaran en el momento exacto, cuando los ladrones iban a escapar en Soacha, Cundinamarca.