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Audios evidencian el acoso a Maryori Muñoz, la mujer atacada con un químico en Sabaneta, Antioquia

La familia, a través de su hermano Frank Muñoz, confirmó la persecución de la que era víctima su hermana, Maryori Muñoz.

MARYORI Y AGRESOR -FOTO SUMINISTRADA POR LA FAMILIA.jpeg
Maryori Muñoz y su agresor.
Cortesía: Familia de Maryori Muñoz

Blu Radio sigue atento al caso de Maryori Muñoz y conoció audios en los que se evidenció el asedio y acoso por parte de su expareja, Luis Carlos Aguirre, de 68 años, quien al final la mató con un químico en el centro comercial Mayorca de Sabaneta.

En los mensajes de voz a través de la red social de WhatsApp, se evidenció cómo este hombre buscaba de manera constante a Maryori en su lugar de trabajo, donde Luis Carlos Aguirre, buscaba que lo respetaran, así no le gustara a las directivas del centro estético donde laboraba la mujer de 40 años.

“Si quiere me le arrimo allá a la clínica, ya mismo y le hablo de frente, para que sepa, ya voy llegando, duélale al que le duela tienen que respetarme, yo soy un viejo para usted no tienen respeto conmigo”, afirmó.

En otros audios se escuchaba que, además de Maryori, su hija de 17 años, también discutía con Luis Carlos, al parecer, por un perro que tenían en el hogar.

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“Solucióname el problema de ese chanda de perro, de mi casa me sacas pero con las patas para afuera, hacele a ver. O dile a la tonta de su hija si se enfrenta conmigo, como es de alzadita, yo le bajo los sumos, como es de alzadita”, agregó.

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La familia, a través de su hermano Frank Muñoz, confirmó la persecución de la que era víctima su hermana: “La perseguía, la amenazaba, le parqueaba el carro en el centro comercial donde laboraba en una empresa de estética, varias veces la amenazó”, relató.

Para Estefanía Rivera, vocera del observatorio de feminicidios en Colombia, con el caso de Maryori queda claro que hace falta rigurosidad en las rutas de atención: "Es necesario sobre todo que cuando las mujeres denuncian, exigen medidas de protección para que el Estado active rutas de protección sobre esas denuncias porque reconocemos que son momentos neurálgicos donde los agresores pueden ejecutar los feminicidios”, afirmó.

La familia y las autoridades piden a las mujeres que si observan este tipo de comportamientos, duden y denuncien para que no le pase lo de Maryori, que murió en un atroz crimen a manos de su expareja.

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