Debido a que el patrullero Luis Albeiro Vega Bustos no se presentó en la Estación de Policía del municipio de Girardota para empezar un turno laboral, el comandante de esa jurisdicción les pidió a algunos uniformados que fueran a buscarlo en la casa donde vivía, en el barrio Aurelio Mejía de esa localidad.
Al llegar a la vivienda los agentes encontraron la puerta entreabierta, por lo que ingresaron y se toparon con el cadáver del patrullero Vega. Estaba sobre una cama, boca abajo, sin zapatos y con una sudadera y una chaqueta.
Las causas del deceso no pudieron ser establecidas por los peritos judiciales que realizaron la inspección al cuerpo, debido a que no tenía heridas producidas por arma de fuego, arma blanca ni objeto contundente.
El coronel José Fonseca, comandante operativo de la Policía Metropolitana, explicó que "un hecho muy lamentable; se presenta en la estación de policía Girardot donde uno de sus hombres, un policía, un señor patrullero, pierde la vida al interior de su residencia los elementos que podemos encontrar en el lugar demuestran que no hubo una situación de hurto o agresión contra nuestro policía. Estamos esperando que Medicina legal determine las causas del fallecimiento".
El patrullero Luis Albeiro Vega tenía 32 años y era oriundo de Quipama, en el departamento de Boyacá. Se supo que, antes de que se registrara su muerte, había salido de descanso por 2 días.
A pesar de que en la residencia del uniformado no había rastros de que le hayan robado algo, las autoridades investigan dónde está la moto personal del patrullero, que no fue encontrada en la vivienda. Además, videos de cámaras de seguridad de la zona registraron el momento en el que un hombre salió de la casa durante la mañana del mismo día en que sus compañeros de estación lo hallaron sin vida.
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