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Los pequeños negocios como comidas rápidas, tiendas de barrio, peluquerías, entre otros, fueron los grandes sacrificados por las medidas tomadas para enfrentar la emergencia sanitaria por el coronavirus en el país.
Según informes de la Asociación Colombiana de las Micro, Pequeñas y Medianas Empresas (Acopi) y la Cámara de Comercio de Medellín para Antioquia, 13.417 microempresas tuvieron que cerrar indefinidamente desde que comenzó la pandemia en 2020 hasta ahora, de las cuales más de 5.700 de ellas desaparecieron entre enero y marzo de este año.
María Elena Ospina, directora ejecutiva de Acopi Antioquia, sostuvo que la pandemia no solo obligó al cierre de negocios, sino que el ahogo financiero llevó a que algunas que ya eran formales, tuvieran que retroceder a la informalidad.
¿Qué pasó con las empresas? Muchas se fueron a la informalidad porque aquí tocaba una cosa: esta pandemia es como una guerra y tocó sobrevivir. Desafortunadamente para el tejido empresarial, esa es una gran afectación con la informalidad, porque en vez de cerrar esta brecha que tanto hemos trabajado por cerrarla, se va antes abriendo
Aunque este año se esperaba la recuperación de las microempresas, las nuevas medidas restrictivas en el departamento sumado al paro nacional terminaron por frenar ese propósito.
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De hecho, los bloqueos han impedido la llegada de materias primas, se incrementaron los fletes y las marchas han afectado la llegada de los empleados a sus puestos de trabajo.
Ospina señaló que, ahora, se debe trabajar en conjunto con las autoridades territoriales para permitir que se recuperen las empresas con un acompañamiento tanto técnico como financiero para que se reactiven y protejan los empleos.
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