A través de un comunicado de cuatro puntos, Empresas Públicas de Medellín respondió a igual número de preguntas hechas por la Superintendencia Financiera de Colombia sobre los efectos que podría traer un posible cambio de contratistas en Hidroituango, a través de la cesión de contratos.
Sobre los efectos jurídicos y contables, EPM dijo que la cesión contractual es un proceso común dentro de la contratación pública y privada con la sustitución por terceros e Hidroituango no es la excepción.
“Bajo esta consideración, de llegarse a dar una cesión es una figura contractual que no tiene objeciones jurídicas. En igual sentido, la figura de la cesión no tiene reparos contables, y en caso que esta llegase a materializarse, EPM cumplirá con las disposiciones contables que rijan en la materia”, reseñó la carta de la entidad.
Asimismo, sobre la inquietud de la Superintendencia en relación a los impactos financieros sobre la sociedad, la empresa antioqueña informó que sus estados de flujo de caja y nivel de liquidez son positivos, si se tiene en cuenta la solvencia actual del Grupo EPM.
“Cabe mencionar que el Grupo EPM presenta a la fecha un nivel consolidado de caja y equivalentes de efectivo de alrededor de $4,6 billones. El contrato de crédito no incluye obligaciones por parte de EPM de mantener o no una(s) firma(s) contratista(s) especifica(s)”, agregó EPM.
La carta también habló sobre la eventual salida del BID del respaldo de la obra y, además de reiterar que no ha recibido ninguna información oficial sobre esto, contó que las relaciones entre ambas partes son muy estables y que el crédito se ha desarrollado en los tiempos estimados.
“De hecho, existe un diálogo muy recurrente y, en opinión de EPM, positivo y constructivo. Incluso durante lo transcurrido de la presente semana se han desarrollado actividades tradicionales de seguimiento técnico por parte del Banco al avance de las obras”, puntualizó EPM.
La entidad de servicios públicos recordó que el 29 de diciembre de 2017 firmó con el BID un contrato de crédito para parte de la financiación de Hidroituango por un total de 450 millones de dólares a plazos de 8 y 12 años respectivamente.
Por último, EPM fue enfático en asegurar que la cesión del contrato y su prórroga, ya sea a una empresa o varias, no afectará el cronograma de la obra, pues se adelantará el empalme necesario y oportuno.
“Esto permitiría continuar con el cronograma actual y se podría cumplir con el compromiso de entrar 2 unidades de generación en el año 2022 y 2 unidades en el año 2023, dando así cumplimiento a los compromisos adquiridos con la resolución CREG 194 de octubre de 2020”, concluyó el comunicado.
Comunicado de EPM:
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