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¿Por qué se ha sentido más frío de lo normal estas semanas en Medellín y el Valle de Aburrá? Efectivamente, las temperaturas de la región han disminuido, incluso, por períodos más extensos que las mismas lluvias. Sin embargo, estas “heladas” no tienen que ver con la distancia entre el sol y el planeta Tierra, como lo afirman varias cadenas falsas de WhatsApp que se han difundido en los últimos días hablando del “afelio”.
Los cambios en la temperatura son una consecuencia más de la extensa temporada de lluvias que ha vivido el país y, en especial, Antioquia.
Leonardo Ruales, meteorólogo del Ideam en el departamento, explicó, por ejemplo, que en Medellín la temperatura máxima oscila entre los 28 y 29 grados, pero en los últimos tres días esta no ha superado los 25 grados y de igual manera está ocurriendo con los registros mínimos.
"En horas de la madrugada y tarde se percibe una sensación térmica más fría, pues la temperatura mínima alcanzó registros de 17 grados y viento en calma. usualmente esta entre los 18 y 19 grados Celsius. La temperatura máxima del aire en el día se ha presentado por debajo de los grados", afirmó.
El experto señaló que hay tres factores principales que causan esta variación y sensación térmica de frío, todo, en relación a la extensión de lluvias. Se trata del aumento en las condiciones de humedad, el patrón de vientos que tenemos en el Valle de Aburrá y la persistencia en la nubosidad.
“El patrón de vientos de la circulación local también tiene incidencia en esta condición, en la mañana se han presentado vientos débiles, abúndate nubosidad y persistencia de condiciones humedad que ingresan del sur del país. Ha sido recurrente la niebla sobre los municipios del Valle de Aburrá.”, señaló.
Por ahora, según las proyecciones del Ideam, estas condiciones se mantendrán, pues durante la primera quincena de junio es la transición de la temporada de muchas lluvias a la temporada de menos lluvias, lo que implica la caída de granizo, por lo que el llamado es a extremar medidas para quienes se puedan ver afectados.
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El norte y el oriente están bajo la lupa de las autoridades, pues son las que podrían presentar disminuciones drásticas, lo que se traduce, casi siempre, en daños de cultivos. Si bien los registros no han indicado cambios fuertes, en Santa Elena ya los silleteros comienzan a calcular los daños y gastos extra que traerá esta temporada de lluvias y a planear medidas adicionales.
Federico Álzate, de la vereda Media Luna, señaló que la producción, tanto en las fincas visitadas por los turistas como de las que sacan los insumos para sus silletas, se verá disminuida.
“Tenemos que gastar más dinero en la adecuación de las parcelas, en incrementar los fertilizantes, protección para el granizo, es tecnificar un poco más los cultivos y eso nos genera un costo más”, puntualizó.
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