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En Segovia, Antioquia, hay polémica porque la Alcaldía decretó hasta el 30 de mayo la prohibición nocturna del parrillero hombre en todo su municipio. La medida, que ha aplicado desde octubre pasado y que fue extendida con el decreto 050, regirá al menos, por otros 40 días (hasta un día después de la elección presidencial) y se aplicará todos los días de 8:00 p.m. hasta las 5:00 a.m. en busca de disminuir la criminalidad y los homicidios en esa localidad del nordeste antioqueño.
Sin embargo, en un pueblo donde en un 80% de los vehículos son motos y son usadas por los mineros, para sus trabajos o para salir a compartir, no cae muy bien la polémica restricción del parrillero hombre en las noches.
"Como la moto viene para dos personas, no deben de quitarlos. Eso sí, si van a calentar el parche, lo calientan con moto o sin moto", sostuvo un motociclista segoviano.
El alcalde de Segovia, Didier Osorio, explicó que la medida no es en contra de los motociclistas sino contra los criminales que usan, en la mayoría de los casos, este vehículo para cometer homicidios.
"El medio más idóneo para cometer criminalidad en el municipio ha sido la motocicleta. No es estigmatizar a los motociclistas. Aquí hay gente muy buena y muy trabajadora, pero desafortunadamente hemos tenido presencia de actores y de bandas criminales y ese es el medio ideal para ellos", aseveró el mandatario local.
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Están exentos de la medida la fuerza pública, personal de salud, organismos de socorro, personas que vayan con una urgencia al hospital y trabajadores formales de empresas mineras que lleven documentación y uniforme.
En Segovia han sido asesinadas once personas tanto en la zona urbana como rural este año.
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